Ya decía Georgie Dann “la barbacoa, la barbacoa, como me gusta la barbacoa”. Es salir un rayo de sol y todos queremos hacer una BBQ o asistir a una de ellas. Las vacaciones y sobre todo el verano son las épocas preferidas para preparar una buena parrillada, en compañía de la familia y amigos, ya sea en nuestro jardín, en la terraza de casa, o en el campo, en lugares indicados para ello.
Aparentemente fácil de llevar a cabo, pero que todo aquel que se haya puesto alguna vez a preparar una, habrá descubierto que tiene su aquel… Sin la preparación adecuada y sin los utensilios necesarios puede complicarse. Hay que encontrar el punto exacto del fuego para que las distintas carnes y cortes, así como las verduras, queden en su punto.
Te dejamos unos consejos para que seas el rey de las barbacoas:
Encender el fuego una hora antes
Como no queremos comer panceta calcinada ni chorizo ardiendo, es preciso tener algunas nociones de cómo preparar el fuego. Calcula encenderlo 1 hora antes de comer. Haz un fuego lo suficientemente grande para que nos dure todo el cocinado. Depende del tipo de barbacoa que tengas y de su tamaño, elegiremos leña, carbón o ambas a la vez.
Primero, parte la leña en trocitos pequeños retirando posibles hojas o ramas (existen en el mercado sacos de leña ya cortada). Asegúrate que sea leña bien seca, para que prenda y no te ahúmes. A mí me gusta utilizar leña de sarmiento porque le da a la carne un sabor espectacular. Luego leña más gorda, elige troncos adecuados al tamaño de tu barbacoa y colócalos de tal forma que queden bien asentados y no se caigan. Es importante dejar huecos entre la leña para que respire. Puedes ayudarte con las pastillas de encendido rápido y trozos de papel de periódico.
Una vez que la leña empiece a consumirse echamos el carbón, no te quedes corto, el carbón ayudará a mantener las brasas encendidas. Si tienes que echar más carbón a la mitad, arruinaras la barbacoa, ahumaras la comida y a tu familia. El carbón cogerá ese color rojizo incandescente tan peculiar y las brasas están listas para empezar a echar la comida. Es necesario que las llamas desaparezcan y queden solo las brasas.
La lista de la compra
Una vez que ya hemos decidido hacer la barbacoa, la persona que se encargue de comprarla, debe hacer la lista de la compra. Calcularemos unos 400 – 500 g por persona entre entrantes y carnes, para que no falte de nada, pero tampoco que sobre. Calcula unas cinco personas más de las que te hayan dicho por qué siempre se apunta alguien más en el último momento. Ya sabemos que las barbacoas empiezan al medio día y se alargan hasta bien entrada la noche. Así que puede ser comida, merienda y cena.
A la hora de elegir la carne, te recomendamos ir al mercado de tu barrio, y ver de primera mano la calidad. Las principales carnes que se usan para barbacoa suelen ser pollo, cerdo, ternera y cordero. Dependiendo del gusto y del presupuesto puedes elegir entre:
Entrantes
- Chorizo
- Chorizo criollo
- Morcilla
- Panceta
- Chistorra
- Pinchos morunos
- Alitas o muslos de pollo
Carnes
- Costillas
- Hamburguesas
- Churrasco de ternera
- Chuletas
- Chuletas de cordero
- Entrecot
Acompañamientos
- Ensalada de lechuga, tomate y cebolla
- Mazorcas de maíz
- Verduras, como pimientos, puerros, cebolla, calabacín…
- Patatas asadas en papel de aluminio
- Salsas como Barbacoa, kétchup, chimichurri…Pan
- Bebidas
Preparación
Para que tu barbacoa no sea un fracaso, es de vital importancia saber por dónde empezar. Hay que conocer el tiempo de cocción de cada carne o corte. No es lo mismo hacer un entrecot que unas alitas o que una panceta.
Empezaremos sacando la carne de la nevera 1 hora antes de cocinarla. Coloca todas las piezas en bandejas o platos, sin apelotonarse y deja que respire. No le eches sal, porque conseguirás que se seque, déjalo para el cuándo salga de la parrilla. Si es necesario limpia la carne de grasas o corta las cuerdas de los chorizos o salchichas. Es importante decir que una vez que pongas la carne en el asador no es necesario darle mil vueltas, no la marees. Déjala que se cocine lentamente.
Te aconsejamos seguir este orden:
- Patatas asadas en papel de aluminio: Lo primero en cocinar en la barbacoa serán las patatas asadas, necesitan más tiempo para hacerse. Escoge patatas medianas o pequeñas, lávalas bien por fuera, sin pelarlas, sécalas, y las pinchas con un tenedor. Un poco de aceite o mantequilla para engrasarlas con sal y pimienta. Envuélvelas muy bien con un trozo grande de papel de aluminio y colócalas entre las cenizas y brasas. Calcula unos 40 minutos de cocinado. Cuando estén listas tan solo retira el papel y a comer.
- Entrantes: Después continuaremos con los entrantes más pequeños. Toda la carne de cerdo tarda más tiempo en hacerse. Como suelen soltar grasa y avivar las llamas del fuego, es mejor subir la parrilla unos centímetros más arriba y si la cosa se pone fea echar a las llamas sal gorda. Es el momento de pinchar los chorizos antes de ponerlos en la rejilla, las morcillas enteras, la panceta y los pinchos morunos. Calcula unos 10 minutos por cada lado.
- Acompañamientos: Es el momento de ir colocando en la parrilla las verduras, ya lavadas y cortadas y las mazorcas de maíz para que estén listas antes del plato principal. Échales un chorrito de aceite para que no se queden secas. Necesitaremos unos 5 – 10 minutos dependiendo de la verdura.
- Pollo: Empezaremos cocinando la carne por el pollo que tarda más en hacerse. A la hora de elegir pollo, es mejor, escoger alitas y muslos y si están adobados mejor. Las pechugas se quedan muy secas. Calcula 10 minutos por cada lado.
- Ternera: Coloca la rejilla bien cerca de las brasas, es el momento de las piezas importantes de carne, las hamburguesas, los chuletones, y los entrecots. Son piezas de rápido cocinado y habrá que preguntar a los invitados por el punto de la carne que desean. Si son piezas muy grandes se pueden trocear al sacarlos. Recuerda poner la sal al final. Tardarán entre 2 y 5 minutos por cada lado. Una forma de saber cuando dar la vuelta a la carne, es cuando la carne expulsa la sangre.
- Cordero: Las chuletillas de cordero suelen ser el plato estrella en las barbacoas. Es fundamental dejar la rejilla bien cerca de las brasas para que queden doradas por fuera y jugosas por dentro. Puedes hacer un preparado con aceite, ajo, tomillo y romero y untar las chuletillas con ellos. Si el fuego aún está aún fuerte dejarlas 5 minutos por cada lado.
La limpieza…
Te recomendamos que cada vez que acabes tu barbacoa, antes de que pierda todo el calor, limpia la rejilla con un cepillo de alambre para retirar posibles restos de comida, tapa la barbacoa para ahogar el fuego y cuando estén bien apagadas retira las brasas sobrantes y limpia el cajón que recoge las cenizas, y por último limpiar con un estropajo, agua y jabón la grasa. Nunca eches agua para apagarla, lo único que conseguirás es ahumarte y deformar la barbacoa si es de chapa.
¡A disfrutar como locos!
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