Banderita madrileña, un postre para celebrar el 2 de mayo

Para 10 0.9€/pers. 395kcal/100g

La pastelería madrileña se viste de gala para el Dos de Mayo con un dulce muy castizo. Como cada año por estas fechas, los obradores de Madrid sacan a relucir su lado más creativo y patriótico con un postre que ya se ha ganado un hueco en el corazón (y en el paladar) de los madrileños: la banderita madrileña. Un homenaje en forma de dulce que no puede faltar en la celebración del Dos de Mayo.

Este delicioso pastel, que se ha convertido en toda una insignia regional, está elaborado con un esponjoso bizcocho ruso de almendra compuesto por un finísimo pastel compuesto por dos láminas de bizcocho/merengue de almendra que atrapan una suave crema diplomática con un delicado toque de naranja. Esta crema es un relleno maravilloso para una milhojas, unas crepes, obleas como en la tarta árabe, un bizcocho, una tarta o un pastel… otra crema perfecta para que tengáis en mente a la hora de acompañar o rellenar vuestros postres.

Como broche final, una capa de gelatina de fresa cubre la superficie, representando con orgullo los colores de la bandera de la Comunidad de Madrid. Y no se quedan ahí. Sobre esa gelatina brillante reposan siete estrellas blancas, hechas a mano con mimo y detalle. Los artesanos pasteleros utilizan mazapán, fondant, pastillaje de azúcar o incluso chocolate blanco para recrear con precisión el emblemático símbolo regional. Pensando en todos los públicos, muchos obradores han preparado también una versión sin gluten, demostrando así su compromiso con una repostería inclusiva, para que nadie se quede sin probar esta delicia tan nuestra.

Además, y como parte de la celebración, el próximo 2 de mayo varias pastelerías artesanas de Madrid ofrecerán de forma gratuita raciones individuales de este dulce tan especial. La cita oficial será en el Centro de Turismo de Sol (Puerta del Sol, 5), donde gracias al apoyo de la Comunidad de Madrid, se podrá disfrutar de una degustación abierta al público.

Y si te quedas con ganas de más, no te preocupes. Durante esos días, los establecimientos asociados a ASEMPAS tendrán el pastel disponible tanto en formato tarta como en porciones individuales, para que puedas llevártelo a casa y compartirlo (o no) como prefieras.

Cómo preparar la banderita madrileña paso a paso

Preparación de la crema diplomática

Preparación de la crema pastelera

1. Empezamos preparando la crema diplomática. Calentamos la leche en un cazo a fuego medio y cuando rompa a hervir la retiramos del fuego. Añadimos la canela partida en trozos y el aroma de vainilla, removemos, tapamos con un plato y dejamos reposar 15 minutos.
2. Echamos la yemas y el azúcar en un bol grande y batimos con una varilla manual. Calentamos el resto de la leche y añadimos la maicena y mezclamos hasta disolver por completo.
3. Colamos la leche aromatizada y la añadimos a las yemas, mezclamos bien para integrar los ingredientes.
4. Hidratamos las gelatinas en agua tibia. Pasamos la mezcla de yemas a un bol a fuego bajo y añadimos la mitad de la leche con maicena y reservamos la otra mitad por si al final espesa demasiado. Removemos con la varilla hasta que empiece a espesar. La apartamos del fuego y seguimos removiendo hasta que espese del todo. Incorporamos la gelatina bien escurrida y mezclamos hasta disolver.
5. Cubrimos con papel de forma que toque la crema para que no se endurezca la capa superior. Dejamos reposar a temperatura ambiente mientras montamos la nata.

Preparación de la nata montada

1. Mientras se atempera la crema pastelera preparamos la crema de nata. Para ello montamos la nata (35% materia grasa), recuerda que la nata debe estar en la nevera unas horas antes de montarla para que esté bien fría. Usamos una batidora de varillas y comenzamos por la velocidad mínima. Podéis ver el vídeo de arriba para no perder detalle del proceso.
2. Una vez montada añadimos el azúcar y el aroma de vainilla, seguimos batiendo hasta que esté bien integrado. Reservamos antes de mezclar con la crema pastelera.

Preparación final de la crema diplomática

1. Echamos la nata para montar en un bol grande. Batimos con varillas eléctricas hasta que esté casi montada pero no del todo. Vertemos la crema pastelera sobre la nata montada. Si la crema pastelera se ha espesado mucho al enfriarse, trituramos de nuevo con la batidora, volverá a tener la consistencia de una crema. Mezclamos muy despacio con movimientos envolventes para no perder la textura, hasta conseguir una crema suave y uniforme.
2. Pasamos la crema a una manga pastelera y dejamos en el frigorífico de un día para otro. Si tenemos mucha prisa la dejamos al menos 4 horas refrigerando para que acabe de espesar. Te recomiendo taparla bien y reservarla en el frigorífico para que tome cuerpo si no la vas a emplear, y sacarla cuando la vayas a utilizar.
3. Una vez hecha tu crema diplomat la podrás emplear como relleno de este nuevo postre madrileño. Reservamos.

Elaboración planchas de merengue de almendra

1. Calentamos el horno a 125 °C, mejor con aire si tu horno lo tiene. Forramos una bandeja de horno con papel de hornear engrasado con mantequilla, con los bordes vueltos hacia arriba para contener el merengue. Mezclamos la maicena con la harina de almendra molida y la canela.
2. Montamos las claras con el zumo de limón. Cuando estén manifiestamente espumosas, añadimos el azúcar a cucharadas, hasta obtener un merengue bastante duro. Mezclamos los sólidos con delicadeza y movimientos envolventes para no bajar el merengue.
3. Extendemos este merengue de almendra sobre el papel, dejándolo lo más liso que se pueda.
4. Cocemos el merengue 45-50 minutos con el aire del horno; casi no debe coger color, si se tuesta, bajamos la temperatura del horno.
5. Sacamos el merengue cocido y lo volcamos de inmediato sobre un papel de horno. Igualamos los bordes y los cortamos inmediatamente por la mitad, mientras aún no se ha secado. Dejamos enfriar sobre rejilla.

Relleno, preparación de la gelatina, adornos y montaje final

1. Echamos en un cazo la confitura o mermelada de fresa y 5 cucharadas de agua. Calentamos de manera suave hasta que se forme un sirope. Apartamos del fuego y añadimos la gelatina, removemos con una varillas para juntar con la confitura.
2. La gelatina nos ayudará a dar consistencia y que no baje cuando enfríe, pero a la vez queremos que quede esponjoso. Una vez que tenemos la crema lista la añadimos poco a poco sobre la base del pastel o banderita madrileña. La alisamos para que quede una capa uniforme y brillante. La introducimos en la nevera con cuidado durante varias horas hasta que toda la crema esté firme.
3. Una vez que la gelatina haya cuajado, la decoramos. Como colofón, colocamos las 7 estrellas blancas sobre la gelatina. Puedes hacerlas con mazapán, fondant, pastillaje de azúcar o chocolate blanco, lo que tengas a mano o más te guste. Lo importante es que luzcan bien y evoquen ese símbolo tan querido de la Comunidad de Madrid

Ahora ya puedes decidir si quieres servirlo en formato tarta para compartir o en porciones individuales, perfectas para una merienda especial o para llevar.

Resumen de la receta

1. Empezamos con el bizcocho ruso.
Lo primero que vamos a hacer es hornear las dos planchas de bizcocho ruso, que serán la base y la tapa de nuestro postre. Puedes ajustarlas al tamaño que prefieras, según si vas a hacer una tarta grande o porciones individuales. Una vez listas, las dejamos enfriar por completo sobre una rejilla para que no se humedezcan.

2. Montamos el postre con mimo.
Cuando el bizcocho ya esté frío, colocamos una de las planchas como base sobre la bandeja de presentación. Encima, vertemos la crema diplomática (esa mezcla deliciosa con sabor a naranja), extendiéndola bien con una espátula para que quede uniforme y cubra toda la superficie. Luego, tapamos con la segunda plancha de bizcocho, presionando ligeramente. La altura del pastel la dejamos al gusto del pastelero: puede ser más finita o más alta, según prefieras.

3. A la nevera, que repose.
Llevamos nuestro montaje al frigorífico durante un rato. Esto ayudará a que la crema coja cuerpo y que todos los sabores se asienten como es debido. ¡Aquí no hay prisas!

4. Toca el toque final: la gelatina de fresa.
Preparamos una gelatina de fresa bien roja, que será la encargada de darle ese color tan característico a la parte superior del pastel. La vertemos con cuidado sobre la plancha superior y la alisamos para que quede una capa uniforme y brillante.

5. Decoramos con orgullo madrileño.
Y como colofón, colocamos las 7 estrellas blancas sobre la gelatina. Puedes hacerlas con mazapán, fondant, pastillaje de azúcar o chocolate blanco, lo que tengas a mano o más te guste. Lo importante es que luzcan bien y evoquen ese símbolo tan querido de la Comunidad de Madrid.

Última revisión: 25 abril 2025

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Etiquetas: almidón de maíz canela cocina española crema de leche fresas harina de almendras huevos licor de naranja limón maicena mermelada nata vainilla

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