champions league
El Madrid avista las semifinales de la Champions
Los blancos golean al Borussia gracias a los goles de Bale, Isco y Cristiano (3-0). Ronaldo acabó lesionado el partido. El Dortmund, sin Lewandowski, no tiene pólvora
rubén cañizares
Casualidades del fútbol, siempre tan veleidoso, el Madrid logró ante el Dortmund justo el resultado que le hubiera metido en la final de la Champions de la pasada temporada: 3-0. Quizás sea una señal. Quizás no. El tiempo dará la respuesta. De momento, la ... realidad es que los de Ancelotti tiene pie y medio en semifinales de la Champions. Bale, Isco y Cristiano, autores de los goles, vuelven a hacer soñar a la parroquia blanca tras los tres amargos tragos en ediciones pasadas. Otra vez la Décima aparece a la vuelta de la esquina. (Narración y estadísticas)
La noche iba a ser muy larga para el Borussia Dortmund en el Santiago Bernabéu. Bien temprano iban a tomar conciencia de ello los jugadores alemanes y sus 3.000 aficionados, aún melancólicos de la brillante clasificación para la final de la pasada temporada en este mismo recinto. Nada que ver con la película de terror que tenían por delante durante noventa minutos. Ya en el tres de juego, Bale haría el primero, con la puntera , tras una gran combinación entre Benzema y Carvajal, otra vez superlativo en el aspecto ofensivo pero, también, en el defensivo. Como hace doce meses, el Madrid barría al Borussia en los primeros minutos de juego, con una pequeña gran diferencia. O quizás dos. No había que remontar ningún 4-1 en contra, con la dosis de ansiedad y presión que ello conlleva, y ya no estaba Ozil para perdonar un gol cantado. A cambio, estaba Bale, que como bien dijo Klopp en la rueda de prensa previa al choque, ya sólo por ello era bastante mejor equipo el Madrid. 17 goles y 15 asistencias del galés en lo que va de temporada
Esos excelsos primeros veinte minutos merengues alimentaron el ego de Modric e Isco, sobresalientes en la sala de máquinas de los blancos. Del croata ya estamos acostumbrados. Del andaluz se llevaba mucho tiempo esperando una de sus mágicas noches europeas. Ayer lo fue hasta que la gasolina (su talón de Aquiles) dijo basta a la hora de partido. El de Arroyo de la Miel olía sangre cada vez que recibía el balón de tres cuartos de campo hacia adelante. Y supo sacarle rendimiento. En el minuto 27, tras un pérdida en la frontal de área del Borussia, el balón cayó en la bota derecha de Isco y como ya hiciera en Estambul ante el Galatasaray en la fase de grupos, se inventó un pase a la red que dejó sin foto al pinturero Weidenfeller y puso un 2-0 antes del descanso que era oro blanco.
Tras él, el Borussia adelantó bastante las líneas, subió la línea de presión y el Madrid, como en los últimos partidos, falto de fuerzas, empezó a partirse y a perder balones prohibitivos en el centro del campo. Menos mal que estaba Pepe, inmenso toda la noche y coreado por la grada, porque comenzaba un nuevo encuentro de ida y vuelta donde los alemanes se iban a topar con el central luso e iban a echar mucho de menos a Lewandowsky. Reus y Mkhitaryan son primorosos pero con Aubameyang en lugar del polaco es como cambiar duros por cuatro pesetas. Un engaño. Todo lo bien que conducía el Dortmund el balón hasta el área de Casillas lo estropeaba este francés de origen africano con más opciones de triunfar en el atletismo que en el fútbol. Perdonó varias claras ocasiones y eso, en el fútbol y, sobre todo, en el Bernabéu, se paga caro.
Gol de Cristiano
Modric y Cristiano se lo ejemplificaron a la perfección en el tercero del Madrid, al cuarto de hora del segundo acto. Robo del croata en la salida de balón de los de Klopp, asistencia al luso y Ronaldo, ante la salida de Weidenfeller, le bate con una cinta y posterior chut a puerta vacía. Era el gol número catorce del portugués en la presente edición de la Champions, igualando la mejor marca histórica de la competición que comparten Messi, Van Nistelrooy y Alfatini.
Sonrisas y, también, lágrimas para Cristiano . A falta de diez minutos para el final del partido se tuvo que marchar lesionado . Sus famosas molestias en el tendón rotuliano de su rodilla derecha tuvieron la culpa. No parece preocupante, pero por la gravedad (o no) de su dolor pasan muchas de las esperanzas del Madrid en este rush final de la temporada donde afición y equipo ya huele su cuarta semifinal de Champions consecutiva. Para eso tendrá que hacer bueno en la caldera del Westfalenstadion el 3-0 del Bernabéu. La venganza en un plato que se sirve bien frío. De momento, el Madrid ha repartido medio menú. En seis días, segundo y postre o codillo alemán. Vayan reservando mesa.
El Madrid avista las semifinales de la Champions
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete