Rotan todos menos la BBC

Varane fue suplente inicialmente en Cornellá, en beneficio de Pepe, con el fin de ser titular mañana en el estreno de la Champions frente al Shakhtar , en el Bernabéu. Casemiro jugó en Barcelona y dio descanso a Kroos . Luego, en la segunda parte, Ramos, Modric y Benzema fueron relevados por Varane, Kovacic y Lucas Vázquez . Benítez ha recuperado el acierto y la oportunidad de los cambios que ya impuso con éxito Mourinho . Ancelotti nunca aprobó esta asignatura. Quizá los ataques del entrenador portugués contra el técnico español se deban a que se parecen demasiado en sus formas estratégicas de ver el fútbol.

El madrileño realiza las rotaciones en el once titular con eficacia y ejecuta las sustituciones de los segundos tiempos con certeza. Con Keylor Navas como portero fijo hasta el momento , sí ha variado la defensa y la media en sus alineaciones. Pepe y Varane vivirán una rotación perenne . Casemiro dará respiros a Kroos cuando haya partidos más importantes unos días después, como sucede ahora con el debut de la Copa de Europa. Kovacic será el suspiro para su compatriota Modric. Danilo y James , lesionados, fueron suplidos por Carvajal e Isco , que aspiran a ser protagonistas durante mucho tiempo. Lo que Benítez no ha tocado es a Cristiano, Bale y Benzema . No saca del once titular al triunvirato ofensivo. Son las estrellas y son intocables.

Llegará algún partido en el que uno de los tres integrantes de la BBC comenzará en la reserva, preludio de algún encuentro de suma relevancia, pero de momento ese descarte no ha llegado. La razón principal es que el regreso de Karim y la libertad de movimientos de Bale ha supuesto que la BBC funciona perfectamente. Ha recuperado el acierto rematador para el equipo. Goleadas al Betis y al Español. Y muchas oportunidades de marcar. Ronaldo se siente a gusto con el francés como delantero centro fijo y con los centros decisivos del galés.

Benítez explica que esa libertad de acción que concede a Cristiano y Bale son la clave de esta capacidad artillera. Nadie puede fijar los marcajes al luso y al británico, pues deambulan por todas partes, y entre los tres fabrican las jugadas determinantes. El luso ha encontrado en el «once» su mejor pasador.