Acuerdo entre el Real Madrid y Casillas para la salida del portero

La menor fiscalidad de Portugal con los extranjeros, el 20 por ciento, muy distinta al 52 por ciento que el club madrileño paga en España por él, hizo que Íker pidiera ayer todo su contrato neto a la casa blanca, como si fuera un despido con el finiquito completo, y que el Oporto le abonara aparte su ficha, cinco millones netos en dos temporadas. Las dos entidades, Real Madrid y el equipo luso, dijeron que por ahí no pasaban. Se levantaron de la mesa.

Íker se ha dado cuenta de que esa petición era un exceso y se ha bajado de su postura. Ha accedido a la posición de ambos clubes. El Oporto ya había roto también las negociaciones y no contaba con él. Todo ha cambiado hoy. Ahora, se espera el anuncio oficial de su adiós del Real Madrid.

No se hará una gran despedida ante los seguidores blancos en el Bernabéu. Tampoco la quería el futbolista. Los excesos en las negociaciones han sembrado nuevos desacuerdos y no está el ambiente para homenajes. En el club se recibían mensajes de pesetero contra Íker. Y podría haber silbidos .

Se preve una rueda de prensa del guardameta para hoy, una vez se haga oficial su adiós. El jugador firmaría por dos años con el Oporto, más uno opcional. El conjunto que entrena Lopetegui se marcha de concentración a Holanda en las próximas horas y Casillas desea incorporarse hoy mismo o mañana, y no subirse al avión de la gira del Real Madrid, que parte el domingo.