El Madrid desea traducir los pitos en palmas

El veredicto final se producirá a las seis en punto, cuando los dos equipos salgan oficialmente al Bernabéu para sortear el campo y comenzar el encuentro. Habrá silbidos, seguro, de los más exigentes, que no admiten la falta de actitud observada en el derbi, reconocida por el entrenador y por algunos jugadores, ni aceptan y las fiestas posteriores al 4-0. Y también habrá muchos aplausos. Porque la afición sabe que el Madrid debe reaccionar y lo va a hacer.

Los jugadores se han conjurado y están ansiosos por volver a jugar. El aviso ha sido duro y están concentrados, alerta. No pueden fallar más. Han realizado una semana de entrenamientos vertiginosa, con pruebas de velocidad y de esfuerzo que han desvelado que han recuperado la rapidez y están físicamente bien. El equipo de Ancelotti quiere volver a enamorar a su público en el día de San Valentín. El 14-F es un punto de inflexión.

Cristiano reaparece en el Bernabéu un mes después. Jugó por última vez el 15 de enero, en el derbi copero que acabó con empate a dos goles y supuso la eliminación blanca. Ronaldo marcó un tanto. Y el equipo fue pitado por el fracaso. Hoy quiere resarcirse de una semana agria, tras decepcionar en el derbi y montar un festejo de cumpleaños que no supo controlar y se le fue de las manos. Los simpatizantes del Madrid han criticado que organizara esa fiesta tras la derrota ante el Atlético. Hoy quiere dar una fiesta de fútbol y goles.