Ramos remata un año de goles decisivos

No parece casual que Sergio Ramos haya abierto el marcador en la final del Mundial de Clubes que se disputa en Marrakech. Todo este 2014 ha estado jalonado por los goles de cabeza del central sevillano. Tanto en la semifinal ante el Bayern de Múnich, como en la agónica final de Lisboa en el que forzó la prórroga ante el Atlético de Madrid, y por fin, esta noche poniendo el 1-0 frente al San Lorenzo de Almagro.

De Sergio Ramos fueron los dos tantos que abrieron de par en par la eliminatoria a favor del Madrid ante el Bayern de Múnich. Aquella noche, Ramos se vengó por partida doble de Neuer, con quien tenía cuentas pendientes desde aquellos amargos penaltis de dos temporadas atrás. Primero, en un saque de esquina lanzado por Modric. Libre de marca, propinó un cabezazo perfecto imparable para un portero tan bueno como el alemán. Y no contento con ello, Sergio Ramos también fue el autor del 0-2, esta vez en un centro de Di María que toca Pepe y que cabecea, quién si no, Sergio Ramos.

Para la memoria colectiva quedará el abrazo de agradecimiento de Casillas a su amigo Sergio tras salvarle el pellejo en una final que había venido marcada por el fallo del guardameta en el gol de Godín. El Atlético aguantaba estoicamente el marcador y llegó a la prolongación con mínima ventaja. Casi se llegaba a los tres minutos de añadidura cuando Sergio Ramos propinó un testarazo milagroso que cambió la final. El resto ya fue un coser y cantar para los blancos.

Es casi seguro que, antes o después, habría terminado marcando gol, pero lo cierto es que Sergio Ramos ha sido el que ha abierto la lata en la final del Mundial de Clubes. En un partido trabado por la dureza de los argentinos, el central ha dado un cabezazo que ha puesto el 1-0 en el marcador.