Casillas, 700 partidos, a por los 710 de Sanchís y los 741 de Raúl

Íker Casillas espera levantar el trofeo que le falta en su carrera, el Mundial de Clubes , en el partido oficial número 700 con la camiseta del equipo blanco . Raúl, 741, y Sanchís, 710 son los únicos futbolistas que aún le superan. Espera doblegarles en 2015, con más trofeos en su palmarés. La suplencia con Mourinho, primero , y con Ancelotti después, le impidieron ser ya el primer futbolista de la historia blanca por encuentros. Va camino de conseguirlo con dos años de retraso.

Vive un buen momento de su carrera, recuperado del ostracismo sufrido hasta hace seis meses. Ahora se encuentra en Marrakech para celebrar estos 700 enfrentamientos con el título de campeón del mundo. El torneo que no ha conquistado nunca ni él ni el Real Madrid.

Mientras los blancos buscan la gloria, los turistas ajenos al fútbol sienten patadas culturales ante el extraño espectáculo que vive la ciudad de la Koutubia. Llega el viajero norteamericano a Marrakech y toda la leyenda se le rompe en mil pedazos. Espera el norteamericano encontrarse con esa ciudad de reminiscencias de siglos pasados y se queda boquiabierto. Los monos que protagonizan los espectáculos circenses de la Djemaa El Fna portan la camiseta de Ronaldo y la publicidad de Adidas. Los hombres que gastan fuego desde sus gargantas lucen el «siete» de Cristiano y el «uno» de Casillas. Hay que explicarles a los americanos que Cristiano es el mejor futbolista de «soccer» del mundo, que el texto no es una referencia al cristianismo Nunca en la historia pudo pensarse que esta plaza, la más emblemática de Marruecos, se convirtiera en madridista. Hoy, Ancelotti le pide al pueblo marroquí que vuelva a apoyarles como hizo en la semifinal.

El Gran Estadio de Marrakech, nombre pomposo donde los haya, contará con diez mil argentinos en las gradas. El Madrid necesita que los tres mil españoles presentes se vean empujados por la afición local. Les pide la actitud positiva demostrada por Ramos, quien al ser cuestionado por la parcialidad del Papa, hincha de San Lorenzo, contestó con una chicuelina: «El Real Madrid es el equipo de Dios, el equipo del mundo».

El entrenador italiano ha advertido a sus hombres que no jueguen confiados en su teórica superioridad. No le gustaron ciertas fases de relajamiento en la semifinal, que permitieron que el Cruz Azul tuviera un penalti y una ocasión de oro a su favor, resueltas ambas por Casillas. «Ellos van a plantear un partido canchero, como le llaman allí», indican en el Real Madrid. Eso significa un encuentro duro, correoso. Al Madrid no le debe sorprender.

Carlo Ancelotti cuenta con James, recuperado de su rotura, y piensa alinear a Ramos, que se sintió bien en el entrenamiento tras dos días sin saltar al campo por ese dolor en la parte posterior del muslo. Pedro Chueca, su fisioterapeuta, ha trabajado bien la zona. Y el central ha expuesto a su jefe que quiere disputar la final.

Todos hablan de cerrar un año inolvidable con el Mundial de Clubes. Rúbrica ideal para los 700 partidos de Casillas. Para que Íker y Ramos sumen el único título que les falta en su palmarés. Para que Cristiano referente el mejor año de su carrera, a los 29, con este galardón. Para que el Real Madrid ponga en sus vitrinas la copa que le falta.