REAL MADRID
El calendario da aire al Madrid
Ancelotti tendrá un mes para buscar el equilibrio antes de que lleguen los huesos duros de roer
josé manuel cuéllar
El Real Madrid mira el futuro con algo más de optimismo. No es solo por el 2-8 de Riazor (tuvo mucho que ver el demérito de un Deportivo con escaso fondo físico), sino porque tiene por delante un mes con partidos que, no ... es que sean fáciles (ninguno lo es), pero sí que se pueden considerar accesibles si el equipo blanco no se relaja. De hecho, el rival más fuerte que aparece en el horizonte es el Athletic de Bilbao, pero los leones jugarían en el Bernabéu y tampoco parece que los de Valverde anden en su mejor momento.
Hasta el 22, que viajará a Liverpool en Champions, y el 25 que recibe al Barcelona, el Madrid tendrá cuatro partidos de Liga (en casa ante el Elche y el Athletic y fuera en Villarreal y Levante) para rearmarse. No son bicocas, pero tampoco son encuentros ante el Barça, Valencia o Atlético, que parecen ser los cocos de la presente Liga.
Y Ancelotti necesita ese tiempo para buscar equilibrar al equipo. Parece que lo de La Coruña fue el principio del camino para encontrarlo, pero es una goleada ficticia pues el Deportivo no fue un rival de enjundia para apretar a los blancos. Más allá del resultado, el equipo acusa en este principio de Liga muchos problemas atrás. Le llegan con gran facilidad y, de hecho, el Madrid es el equipo más goleador de la Liga, pero también es uno de los más goleados. Quitando al Deportivo, y por la goleada del sábado, los blancos comparten ese dudoso honor con el Elche, Rayo y Español (ocho tantos). Para haberse disputado solo cuatro partidos de Liga es una cifra demasiado abultada para la portería de Casillas.
Poco escudo atrás
Resulta evidente que el escudo defensivo no funciona cómo es debido. Con James en el centro, hay menos gente para hacer de filtro ante los centrales y eso repercute en el trabajo destructivo. El tiempo que necesita Ancelotti, si sigue persistiendo en el 4-3-3, es para convencer a James de que siga haciendo lo que hizo ante el Deportivo (recuperó más balones que nadie y tuvo un acierto en el pase de más del 85 por ciento). Pero no solo es el convencimiento, sino que el mismo James necesita minutos para una reconversión que se antoja complicada puesto que se ha comprobado que cuanto más cerca juegue el colombiano del área rival más peligroso se vuelve. Algo que era de esperar porque ese es su puesto natural.
La aparición de James arriba y de Chicharito pone en entredicho a Benzema, que lleva tres goles en 20 partidos. Sin embargo, Karim jugó bien en Riazor, con asociaciones, desmarques y pases de gol. Su ausencia en el once inicial se considera improbable.
Así que para meter a todos, Ancelotti tendrá que usar el calzador o cambiar de táctica. Está claro que el equipo está mucho más equilibrado con el 4-4-2, como se vio en Riazor cuando salió Illarra por Benzema y el equipo nutrió el centro del campo para dejar arriba a las dos balas, Bale y Cristiano. No obstante eso conlleva cambiar cromos: Benzema por Bale y que el galés se convierta en un centrocampista más, algo que parece que no va a ser del agrado del jugador británico.
Eso, o prescindir de alguna de las vacas sagradas y colocar al equipo con cuatro centrocampistas natos (si hay un tercero defensivo, el cuarto podría ser James) para que el equipo tenga equilibrio. Ancelotti tiene un mes para hacer probaturas. Luego ya viene lo gordo y habrá menos tiempo.
El calendario da aire al Madrid
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