El culebrón Di María

Todo apuntaba a que el argentino acabaría en el Paris Saint-Germain, pero la situación ha dado un giro de 180 grados. El presidente del equipo francés, Nasser al-Khelaïfi , aseguró este jueves durante la presentación de David Luiz que el traspaso era «demasiado caro». La realidad no es esa, sino que el PSG se ve incapaz de poner en marcha su propia operación salida con un jugador importante. Cavani tiene todas las papeletas, pero no quiere irse.

El «Fair Play» financiero impide al club galo gastar más dinero del que ingresa. Se trata de una medida de la FIFA para evitar que los jeques árabes revienten el mercado de fichajes, algo que están sufriendo mucho en Francia. El máximo dirigente del PSG tiene claro que quiere ver a Di María en sus filas, pero antes tiene que manejar otras ofertas.

La gran duda es si el argentino será capaz de esperar. No está contento en Madrid y quiere buscar una salida lo antes posible. Se incorporó a los entrenamientos con el conjunto blanco, aunque no estará disponible para jugar la Supercopa de Europa. Aún siente molestias por la lesión que le impidió jugar la final del Mundial con Argentina.

El invitado inesperado en la operación parece ser el Mónaco, que quiere pescar en río revuelto. El conjunto galo está dispuesto a pagar 55 millones de euros , pero al argentino le seduce más la oferta de sus rivales en la Ligue 1.

Otro que podría entrar en la operación a última hora es el Manchester United. La Premier llama la atención de Di María y los «red devils», pero su interés, de momento, no se cifra en 55 millones de euros. Tampoco de cara al jugador, al que le ofrecen seis millones por temporada, dos menos que el PSG.