real madrid
Di María y Ancelotti quieren seguir juntos
El jugador desea quedarse y el técnico le considera uno de sus ocho puntales junto a Ramos, CR7, Bale, Modric, Pepe, Xabi y Carvajal
tomás gonzález-martín
Lo ha pasado mal durante medio año y muy bien el medio año siguiente, cuando Ancelotti le situó como centrocampista izquierdo y realizó doble función, como Khedira y como extremo. Di María estuvo en el mercado del pasado verano hasta el último día. Llegaba Bale ... y eran demasiados los buenos futbolistas para dejarles sin sitio en el once titular del Madrid . La marcha de Ozil significó que el argentino se quedara en el equipo. El entrenador siempre contó con él, pero el jugador no encajó bien que Bale le dejara en la suplencia en diversos momentos. Disputaba muchos partidos y estaba descontento. El enfado se transformó en indolencia en la Copa, contra al Xátiva. Sus tocamientos en el Bernabéu , frente al Celta, el 7 de enero, fueron el punto de inflexión. Debía meditar. Cambiar. Lo hizo. Ha sido un futbolista fundamental en los dos títulos.
Su nefasta reacción ante la afición aquel día de enero, que le silbaba por una mala actuación, le hizo pensar que no podía jugar así, enfadado con el mundo. Su transformación coincidió con una nueva misión en el césped.
El cambio hacia el éxito. Ancelotti le expuso que debía jugar como interior izquierdo, para frenar a los rivales por esa banda y cortar la sangría de goles que el Madrid recibía. El triunfo por 2-3 en Mestalla, con el gol de Jesé, era una situación de infarto que no podía repetirse.
Di María realizaba ese cometido en el centro del campo con Argentina. Fue un acierto darle esa labor en el Madrid. Su capacidad física supuso una enorme ayuda para Xabi, que no podía detener todo el ataque del adversario. El conjunto blanco dejó de sufrir tantos goles. Y Di María destacó como destructor y como extremo zurdo.
De pronto, el «Fideo», como le denominan sus compañeros, sonreía. De súbito, respondía al saludo de Carlo. El italiano había demostrado una vez más su sabiduría para dar un vuelco a un problema de vestuario.
Ángel ya era titular y no dependía de Bale ni de nadie. Tenía un puesto porque se lo había ganado. Y se convirtió en uno de los futbolistas esenciales en la consecución de la Copa del Rey y de la Champions . Marcó el primer tanto en Mestalla y fue el mejor futbolista de la final de la Copa de Europa, competición en la que anotó tres tantos y dio cinco. Su regularidad al más alto nivel ha quedado patente en la Liga, con cuatro dianas y diecisiete asistencias en treinta y cuatro partidos. Una cada dos jornadas.
Veinticuatro asistencias en 52 partidos. En total, ha marcado once tantos y ha dado veinticuatro esta temporada, un dato que le define como el mejor pasador que han tenido Cristiano, Benzema y Bale. Ha sido uno de los ocho jugadores principales de Ancelotti, una lista de privilegio que integran también Ramos, Cristiano, Pepe, Bale, Modric, Xabi y Carvajal. El técnico ha expuesto en el club que no quiere que ninguno de estos ocho puntales sea traspasado. Son su columna vertebral.
Di María ha dejado claro que no desea marcharse. «Ha sido mi mejor temporada en el Madrid», manifiesta. Quiere seguir con « Carletto » al mando. Sabe que el míster ha solicitado que se quede y que no se acepte ninguna oferta de traspaso. El cambio en el ambiente ha sido espectacular. Dos títulos.
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