Isco e Illarra saludan a la afición desde el balcón

Los chavales intentan colarse en el hotel Tívoli, sede de concentración del Real Madrid . Los policías vigilan sobre todo las entradas de la comida y la bebida por las puertas de atrás. Y los cubos de basura. No sería la prmera vez que los aficionados se meten dentro, oliendo a bacalao a la espalda (mojada) , para entrar en el hotel madridista y ver a los jugadores en la planta principal.

Illarra e Isco correspondieron a los aficionados que les cantaban desde la calle. Eran más de quinientos los seguidores colocados enfrente de las habitaciones, buscando la foto de algún futbolista que les saludara. Los dos nuevos fichajes salieron al balcón y no les tiraron un jamón, pero sí unos aplausos y un pulgar levantado.

Por delante pasaban también simpatizantes del Atlético. «¡Indios no!», cantaron los blancos. Hubo sonrisas. Hay buen ambiente en Lisboa. Los forofos se mezclan en todos los sitios.

En la zona de fnas madridista hay una bandera española gigantesca que preside el área blanca. Música y canciones. «¡Cómo no te voy a querer!» era el himno constante. Y cientos de rusos y japoneses vestidos con la camiseta merengue, sumados al festejo. ¡Que viva España! sonaba por las calles. Ha sido el himno de la final.