Íker Casillas volvió a sentirse querido

El portero cortó una posible ocasión de Sergio García al anticiparse con su cuerpo y evitar el remate. Posteriormente, le ganó un mano a mano a Alex.

La afición madridista ovacionó al madrileño con esas dos intervenciones que rememoraban otras muchas realizadas a lo largo de tres lustros. Casillas aporta esa serenidad que el equipo y el espectador requiere. Para la defensa madridista es un talismán de seguridad. Confían en él. Frente al Español se sintió querido por todos. Los seguidores le brindaron muchos aplausos por esas acciones de colocación y temple que le definen.

Con la portería asegurada, el madridismo tembló de miedo por los problemas de sus delanteros. El Madrid podía quedarse sin su estrella y sin su mejor escudero en la final de la Champions. Cristiano realizó un calentamiento perfecto y cuando disparó por quinta vez decidió retirarse del partido. «No se sintió cómodo», adujo Ancelotti. Después fue Benzema quien se quejó de su abductor izquierdo nada más dar el pase preciso para que Bale anotara el primer gol. Los médicos concretaron que ambos sufren contracturas. Y el entrenador inyectó un halo de tranquilidad al equipo y a la afición: «Tenemos ocho días y los dos podrán disputar la final de la Champions el sábado».

Ronaldo necesitará cuatro días para reducir su problema. Los fisioterapeutas trabajarán igualmente con Karim para que el adbuctor izquierdo del francés no vuelva a quejarse. Fue una tarde plácida de sol, el Real Madrid se dolía por todos los sitios y su máximo responsable llenaba todavía más la botella blanca.

«Pepe también estará»

El italiano dio otro paso adelante de optimismo. «Pepe comienza a trabajar en el césped este domingo y también disputará la final. Carvajal y Di María han demostrado que se encuentran bien. Cuento con todos ellos para el gran sueño de Lisboa».