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Una final en «casa Cristiano»

El Madrid se conjura para superar al Bayern y jugar la final en Lisboa, en un estadio que CR conoce. El grupo confía en su sistema de presión

Una final en «casa Cristiano» reuters

tomás gonzález-martín

El Real Madrid prepara el partido de Múnich «con tensa emoción». Se juega una final de la Champions tras doce años esperándola. La conquistó en 2002 y desde entonces ha disputado cinco semifinales. El sistema 4-4-2 llevó al equipo al triunfo ... en la Copa y se mantendrá desde ahora por encima de los nombres. Ya no se aplicará el 4-3-3 porque le convenga mejor al estilo de Cristiano Ronaldo . El 4-4-2 defiende mejor y también es bueno para el portugués. En Alemania , Bale será el cuarto centrocampista, tapando la banda derecha y arrancando desde atrás para generar junto a CR7 y Di María el mejor contragolpe del mundo, como lo define Guardiola con toda la razón.

El equipo se ha conjurado para alcanzar por fin una final doce años después. Confían en ese esquema 4-4-2 de sacrificio en la presión, realizada desde arriba, y consolidada con el trabajo defensivo que ahora también ejecutan Bale, Benzema y CR7. Lo vimos frente al Bayern en el Bernabéu y quieren repetirlo en Múnich. Es la manera que ha encontrado el equipo para poder vencer a cualquier enemigo. Lo hicieron con el Barcelona y con el Bayern. Anhelan ganar la Champions, que se disputa en«casa Cristiano», en Lisboa. CR7 jugó en el Sporting de Lisboa hasta que Ferguson se lo llevó al Manchester United. Ronaldo jugará en su otra casa. Y desea levantar el trofeo más preciado en su antigua casa.

El once de Múnich está claro: Casillas; Carvajal, Pepe, Ramos, Coentrao; Bale, Modric, Xabi, Di María; Benzema y Cristiano Ronaldo. Un titular destacado en la Copa y en la ida de la Champions, Isco, será suplente inicialmente, pero saldrá en el segundo tiempo del partido del Allianz Arena.

El entrenador, Ancelotti , espera que sus hombres respondan con el coraje, la personalidad y la valentía demostrada en el encuentro de semifinales del Bernabéu. Son las tres virtudes que el italiano subraya como necesarias para conquistar un título. Las observa en el equipo. En la conjura. Las vio frente al Barcelona y el Bayern. Espera que con ese carácter llegue la Décima.

Una final en «casa Cristiano»

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