REAL MADRID
Ancelotti: «Para que no nos levantemos tendrán que matarnos a todos»
El técnico arenga al plantel ante el partido de Sevilla. El equipo responde que nunca bajará los brazos. El Madrid no denuncia a Busquets
TOMÁS GONZÁLEZ-MARTÍN
Tras la derrota en el clásico llegó una jornada de reafirmación. Ancelotti reunió a toda la plantilla del Real Madrid en el centro del campo de entrenamiento de Valdebebas. «Veteranos y noveles», como canta el himno del club. Titulares y suplentes del clásico. ... El técnico lanzó un mensaje de moral con energía. Los aficionados solo conocen al Ancelotti elegante de las ruedas de prensa. No han visto una arenga del italiano. Son de las que levantan armas. Carlo esperó después la respuesta de sus futbolistas. La tuvo. Era lo que quería. Ni una cara hundida.
Tras la derrota frente al Barcelona, 3-4, el técnico madridista curó las heridas con adrenalina: «Nosotros no hemos renunciado a nada. Aspiramos a ganar esta Liga. No tenemos que dar ni un solo paso atrás. Ganar en Sevilla es clave. No podemos bajar los brazos». Arbeloa, lesionado, presenciaba el cónclave de aliento con atención, antes de introducirse en la piscina y continuar con su duro trabajo físico y de fisioterapia. En el césped estaban los hombres que jugarán mañana esa nueva final liguera, ahora en el Sánchez Pizjuán. Y esos futbolistas contestaron a su inmediato superior.
«Nunca vamos a bajar los brazos», señalaron varios integrantes de la plantilla. «Nadie dará un paso atrás, nunca. Somos el Real Madrid y sabemos lo que tenemos que hacer: reaccionar inmediatamente». Los capitanes eran los arietes de un trabajo psicológico iniciado por su jefe.
Busquets, decisión de la FEF. La reunión fue intensa. Luego, los titulares del clásico realizaron una sesión de recuperación en el interior de las instalaciones. El resto de compañeros y los porteros se ejercitaron en el césped, donde Carlo continuó con sus gritos de ánimo.
El Real Madrid recurrió la expulsión de Ramos ante el Comité de Competición, con la intención de que se le retire el castigo y pueda jugar mañana ante el Sevilla. «No derriba a Neymar, no existe intención de derribarle y es el jugador del Barcelona el que espera a Ramos para que le toque», argumenta el cuadro jurídico del club.
Los abogados de la entidad no denunciaron ante el Comité el pisotón de Busquets a Pepe. El centrocampista catalán «paseó» su bota por la cara del central, tendido en el suelo. El club blanco no tomó una iniciativa al respecto y dejó en manos de los comités federativos si abren o no expediente de oficio. Hasta ahora, los órganos disciplinarios de la Federación Española no han intervenido en estos casos a lo largo del campeonato.
Cristiano y Ramos supieron a las cuatro de la tarde que el Comité Técnico de Árbitros solicitó a Competición que investigue sus declaraciones referentes a Undiano Mallenco, por si las considera merecedoras de sanción.
Crítica y autocrítica. Ancelotti realizó en la arenga una crítica futbolística a sus pupilos. Fue un trabajo constructivo que extendió a lo largo del entrenamiento. «Hubo pequeños errores que nos impidieron ganar». Por ejemplo, Carvajal no estaba en su lateral cuando Iniesta marcó el 1-0. Modric no creó fútbol en ataque. Xabi tampoco estuvo certero.
El italiano es franco ante los jugadores. «No hay que hablar mucho, pero hay que decir las cosas». Ahora espera que su equipo se recupere físicamente para que pueda rendir al máximo mañana. Ya perdió a Jesé y Arbeloa, y mañana tampoco estarán Di María y probablemente Ramos. Exige un esfuerzo extraordinario.
Ancelotti deberá cubrir en Sevilla las ausencias de Di María y Ramos, sancionados, salvo que el Comité absuelva al central. Illarramendi o Isco aspiran a ser el centrocampista izquierdo. Varane entrará en la defensa. El fondo de armario comienza a ser decisivo, como adujo el técnico. Es la hora de los suplentes.
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