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El Madrid mantiene el pulso tras golear al Getafe
Los goles de Jesé, Benzema y Modric (0-3) derrotaron a un Getafe con muy mala pinta. Con 60 puntos, los blancos siguen en lo alto de la tabla junto a Barça y Atlético
rubén cañizares
El partido en El Coliseum duró exactamente cinco minutos, que es lo que tardó el mirlo blanco, Jesé Rodríguez en hacer el primer tanto del encuentro. Muchos estaban aún sentándose en las gradas del Alfonso Pérez cuando el canario ya desniveló un choque que sólo ... tuvo como aliciente saber cuántos goles era capaz de endosarle el Madrid al Getafe. Los de Luis García acumulan ya nueve jornadas sin conocer el triunfo y comienzan a coquetear con la zona de descenso: están quintos por la cola y su colchón sobre el Valladolid, antepenúltimo, es sólo de cuatro puntos. La falta de actitud y la prematura rendición de los azulones se ejemplifica a la perfección en la figura de Moyá. El portero getafense, uno de los pesos pesados del equipo, se marchó al descanso pidiéndole la camiseta a Jesé. Sí, no mató a nadie. Pero es un gesto que habla mal, muy mal, de la poca intensidad competitiva que mostró el Getafe ante el Madrid, al igual que en los dos últimos meses. Futuro azul oscuro, casi negro, el que tienen por delante Luis García y sus pupilos. (Narración y estadísticas)
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Mientras, el Madrid volvió a dejar en la retina noventa minutos muy serios, de fútbol control sin excesivo adornos ni lujos, pero sin fisuras en ninguna de sus líneas y en modo martillo pilón cada vez que asomaba por el área del Getafe. Liderados por el mejor interior de Europa en estos momentos, Luka Modric, los blancos manejaron el duelo como si se tratara de un partidillo de entrenamiento contra juveniles. La victoria era un mero trámite que caería por su propio peso más antes que después. Y el gol tempranero de Jesé dio la razón a los de Ancelotti. El canario, tras una asistencia de Bale, encaró a Varela, le rompió con un recorte que destrozaría el tobillo de cualquier mortal y batió a Moyá con un precioso chut con el interior al palo largo del portero azulón. El heredero de Raúl suma ya ocho goles entre Copa y Liga y está muy cerca de igualar y superar los números del mítico siete blanco que en su primera campaña logró una decena de dianas.
Del 1-1 al 0-2
Tras el tanto del canterano, el Madrid bajó algo la guardia durante algunos minutos. Los de Ancelotti, sabedores de su enorme superioridad, confundieron ésta con relajación y cierta falta de intensidad. De hecho, un grave error de Pepe estuvo cerca de costarle el empate. El luso falló en un control cuando era el último defensa y provocó un mano a mano de Colunga contra Diego López. Pero Pepe, rápido como un neutrino, enmendó su descuido y llegó a tiempo para abortar el lanzamiento del delantero asturiano. Fue la ocasión más peligrosa del Getafe durante los noventa minutos. Y un pequeño aviso para el Madrid, que aún ganando, sabía que los deberes todavía no los había terminado,a pesar de la endeblez del contrario. No tardaría en acabarlos. Y es que del posible 1-1 se pasó al 0-2 en apenas un minuto.
Una contra del Madrid tras un saque de esquina de los azulones concluyó en el segundo tanto de los blancos. Di María aprovechó un cuatro para cuatro para ponerle un centro medido a Benzema , que con mucha clase controló con el pecho la asistencia del «fideo» y batió a Moyá con un toque sutil más cercano a un pase a la red que a un disparo a puerta. El galo suma 17 goles y 8 asistencias en 32 partidos entre todas las competiciones. Sus mejores números en sus cinco temporadas como madridista. Sí. El gato se ha metamorfoseado en perro.
Capítulo aparte merecen Bale y Modric. El galés estuvo algo más activo en el juego colectivo que en otras ocasiones, pero volvió a dejar sensaciones agridulces. Tuvo varias ocasiones de marcar, pero incluso con Ronaldo fuera del equipo, no terminar de explotar y marcar las diferencias. Algo que sí hace el croata Luka Modric. Otro soberbio partido del 19 blanco que coronó con un golazo, el 0-3, mediada la segunda mitad.
A estas alturas de partido, el Getafe pedía a gritos el final del mismo. Era más probable que pudiera batir a Diego López uno de los pequeños que se fotografiaron con el once getafense justo antes de comenzar el partido que los propios jugadores azulones. Y con sólo tres goles en contra, podían darse con un canto en los dientes los de Luis García. Si el Madrid hubiese necesitado siete goles, los hubiera logrado incluso con los ojos vendados.
Pero en El Coliseum, los de Ancelotti simplemente necesitaban tres puntos más que volvieran a situarlos empatados a puntos con Barcelona y Atlético y ante una semana decisiva para el título de Liga. Azulgranas y rojiblancos visitan Anoeta y El Sadar, de por sí plazas de tronío. Pero antes, el martes y miércoles, Manchester City y Milán medirán a ambos en la ida de los octavos de la Champions. Dura semana para sus dos competidores en Liga, mientras el Madrid, sin partido europeo hasta dentro de diez días, recibirá el sábado al Elche. Oportunidad de oro para subirse al liderato y aumentar una cuenta que empieza a dar miedo: 25 partidos sin perder , el segundo mejor registro de la historia del Madrid.
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