Jesé y el Real Madrid ya esperan rival en semifinales

Y es que el partido reunía pocos o ningún aliciente para pensar que los de Aguirre serían capaces de darle la vuelta a la eliminatoria. El 0-1 en Cornellá era un Everest al cubo para el Español, que en 180 minutos (el partido de Liga más la ida de Copa) no había logrado batir la portería del Madrid (tampoco lo logró hoy). A ello, había que sumarle la imbatibilidad de los blancos en 2014, donde ni Diego López ni Casillas saben lo que es recoger un balón de dentro de su portería. Y, por último, los datos ofensivos del Madrid (casi tres goles de media en lo que va de temporada) desinflaban por completo el globo de las ilusiones pericas. Pronto lo sufriría en sus carnes el conjunto catalán. A los siete minutos de partido, un soberbio pase «made in» Xabi Alonso (con el exterior de su bota derecha, 50 metros de recorrido y al espacio de la defensa rival) acabó en el pecho de Jesé, sprint ganado a Capdevilla y definición de auténtico «killer». Ante la salida de Casilla, el canario le batió por el palo corto evitando cualquier tipo de reacción del extraordinario portero perico.

El tanto de Jesé fue la cúspide de unos primeros treinta minutos muy interesantes del Real Madrid. Intensidad alta, mucha movilidad de los jugadores sin balón y fluidez en los pases. Cristiano tuvo el segundo tanto en un par de acciones, pero su bestia negra, Casilla, seguía saliendo vencedor en los cara a cara. En la primera del luso, Kiko le intuyó el intento de vaselina. En la segunda opción de Cristiano, el portugués eligió erróneamente la potencia antes que la colocación y la rápida salida de Casilla hizo el resto.

Tras esas dos buenas oportunidades de Ronaldo, los blancos le quitaron un par de marchas al choque, el partido se afeó con la ayuda de Teixeira Vitienes, equivocado a la hora de desenfundar cartulinas, y el Español comenzó a asomarse al área de Casillas. La tuvo en la bota derecha de Pizzi, bordeando el descanso, pero la volea del luso fue más ensayo que disparo. Un pelín antes, Arbeloa y Xabi le pusieron un par de guindillas al ambiente. El tolosarra le echó en cara al lateral la amarilla de Nacho. Arbeloa había perdido su posición y el canterano tuvo que tapar el agujero con una falta (muy dudosa, eso sí) a Sergio García. Alonso le pidió más atención y el 17 no dudó en mandarle a paseo. Los polos equivalentes también se atraen.

La segunda mitad comenzó y acabo como la primera, como el partido de ida y como el de Liga. Día de la Marmota para Cristiano y Casilla: disparo del luso y paradón del guardameta. La irónica sonrisa de Ronaldo tras perder el enésimo desafío con el portero del Español lo decía todo: íntimos enemigos. Su duelo fue lo único interesante del resto del partido. Esa bonita batalla e Íker Casillas, que batió el récord de imbatibilidad de Paco Buyo en el Real Madrid (658 minutos), de la temporada 94-95, acapararon los focos en una aburrida segunda mitad. El mostoleño es el primer portero de la historia del club que mantiene su portería a cero durante 682 minutos. Honores a «cascoporro» para el mejor guardameta madridista y español de la historia del fútbol.

Y honores a mansalva para el Real Madrid que cierra un mes de enero impoluto. Ocho triunfos en ocho partidos y su portería a cero. Intermitente en su juego, pero demoledor arriba e infalible en defensa, Atlético o Athletic Club de Bilbao ya saben el «Ochomil» que le tocaría ascender en semifinales. Que pase el mejor.