Benzema regresa al gol

«Es el nueve del Real Madrid , que nadie lo olvide». Las palabras surgen de un profesional del club. Los aplausos del público y de algunos sectores informativos a Jesé y a Morata no varían el pensamiento de Ancelotti y su cuerpo técnico. Es sencillo apoyar a los canteranos. Y se lo merecen. Pero sin menospreciar a jugadores como Benzema.

«Demuestra siempre tu clase». Karim ha recibido el apoyo del entrenador. «Eres el nueve del Real Madrid, no lo dudes, nadie te ha discutido». Y siempre ha sentido la ayuda de Zidane. Su compatriota le hizo reaccionar cuando Mourinho le «pinchaba» en el año 2010 para que «despertara» ante las prestaciones de Higuaín. Lo demostró en la Liga 2011-12, el campeonato de los récords. Ahora ha vuelto a rendir al mismo nivel.

Un segmento de la afición madridista le silbó en el Bernabéu a principios de esta temporada por considerarle indolente. Y Zinedine volvió a la carga. Le habló con claridad: «Tienes clase, no puedes dudar de ti mismo, y debes demostrarla siempre, porque el Real Madrid no permite descansos». Mano de santo.

El «Gato» siempre ha confiado en su calidad y solo necesita que le piquen para dar un salto adelante. Aquellos pitos suscitaron el resurgir del mejor Benzema. Bien aleccionado por Zidane, que nunca le permitió decaer. El «nueve» le ha dedicado algunos de sus goles posteriores. Acudía al banquillo para abrazarse con «Zizou». Sus gracias serán eternas. Antes ya había sentido los abrazos de Cristiano , físicos y dialécticos. El portugués siempre ha saltado a la palestra cuando ha observado los ataques contra el francés.

Un ochenta por ciento de pases buenos. Para el Balón de Oro no hay discusión. Karim es su compañero preferido en el ataque. El que mejor se asocia con él. El menos egoísta. El que traza los mejores pases. Su porcentaje de centros buenos en una posición tan arriesgada como la de delantero centro sorprende en la entidad: ha dado 788 pases en veintiocho encuentros y 629 de ellos fueron óptimos. Un ochenta por ciento.

No es solo el «nueve» ideal por su precisión. Los es también porque da prioridad al juego del equipo antes que su lucimiento personal. No intenta siempre disparar para apuntarse el gol. No es un artillero clásico. Se sale del área para llevarse a los defensas y dejar hueco a CR7. Suma catorce dianas, seis asistencias e interviene en casi todas las jugadas de gol. Ese es su secreto.