Entre Benzema y Falcao

Y el caso es que el francés no ha empezado mal la temporada . Dos asistencias de gol, dos tantos, permanente asociación con unos y otros, pero esa permanente flema de «qué ganas tengo de que acabe esto para ir a tumbarme en la cama de mi casa» pone enfermo al Bernabéu , que no para de silbarle y abuchearle. Y cuando sucede esto, mal asunto, por muy protegido que se esté.

Pero más allá de eso, todo se complica con la situación de Radamel Falcao, que es otro de los sueños dorados de Florentino. Ya en aquel entonces (fichaje del colombiano por el Mónaco) se dijo que (al igual que en principio se iba a hacer con el Kun Agüero) este era un equipo puente para acabar en el Madrid . El rumor ha ido increscendo cuando se supo que las licencias fiscales monegascas eran un fiasco y que lo que iba a ganar Falcao era la mitad de la mitad.

Así que por un lado tenemos a Benzema cuestionado en el Bernabéu incluso cuando le van bien las cosas, y a Falcao incómodo en Mónaco y con su sueño de niño de venirse al Madrid . Blanco y en botella: el Madrid tiene 50 millones prestos para si en Navidad no hay claridad en el francés irse como fieras a por el colombiano. El Bernabéu le espera con los brazos abiertos . Otra cosa es lo que tenga que decir Florentino al respecto...