entrenador

Carlo Ancelotti, un gestor de estrellas vanidosas y dirigentes exigentes

Carlo Ancelotti, nuevo entrenador madridista, se ha fajado ya en los más grandes clubes europeos. Ha sabido ser un ganador sin generar crispación

Carlo Ancelotti, un gestor de estrellas vanidosas y dirigentes exigentes afp

abc

Florentino Pérez ya tiene por fin a su entrenador deseado para el Real Madrid . Tras varios intentos fallidos en el pasado y largas semanas de tira y afloja con los dirigentes del PSG , Carlo Ancelotti es ya el sucesor ... de José Mourinho en el banquillo del Bernabéu.

Ancelotti, de 54 años, llega al Madrid con la misión de devolver al club la serenidad perdida en la convulsa era Mou y cumplir el sueño obsesivo de la conquista de la décima Copa de Europa . Para lo primero le avala su trayectoria como técnico conciliador que ha sabido gestionar con éxito vestuarios repletos de divos del balón; Ancelotti salió con bien de sus desafíos en el Chelsea y el Milán . Para lo segundo, le respaldan las dos orejonas conquistadas con los «rossoneri» en 2003 y 2007.

Ancelotti cuajó una notable carrera como jugador, en la que, tras despuntar en el Parma y la Roma, formó parte del laureado Milán de Arrigo Sacchi . Los madridistas le recordarán porque fue el que abrió el marcador en el humillante 5-0 en San Siro que aquel equipo inolvidable le clavó en el corazón a la Quinta del Buitre. Junto a los inolvidables Baresi , Maldini , Gullit , Rikjaard y Van Basten , el Ancelotti jugador levantó las Copas de Europa de 1989 y 1990.

Una grave lesión de rodilla y el rechazo de Fabio Capello , que lo descartó al tomar las riendas del Milán, pusieron fin a la carrera de «Carletto», que se retiró con un palmarés envidiable y un lugar en el corazón de los «tifosi». El salto a los banquillos lo dio en el modesto Reggiana , al que consiguió ascender a la Serie A italiana. Esto le dio la oportunidad de dirigir al pujante Parma, con el que, en su primera temporada (1996-1997) terminó el campeonato liguero en una meritoria segunda posición. En la segunda, el Parma acabó quinto y se clasificó para la Copa de la UEFA.

La Juventus se fijó en Ancelotti para sustituir a Marcello Lippi en 1999. Por fin, el entrenador Ancelotti toreaba en una gran plaza y dirigía a cracks de la talla de Zinedine Zidane , aunque no lograría reeditar los éxitos de su predecesor, que había llevado a la Juve a dos «scudetti» consecutivos. Tras su periplo turinés, Silvio Berlusconi confío la dirección del equipo de sus amores a quien había sido como jugador una de las piezas claves de su época más gloriosa. En el banquillo del Giuseppe Meazza, Ancelotti se doctoró como entrenador y, empujado en parte por las críticas del «Cavaliere», abandonó su perfil de técnico defensivo. Amparado en la calidad de los Rui Costa , Inzaghi , Shevchenko , Kaká y otros jugadores de talento, Ancelotti escribió una nueva época dorada con el Milán, al que legó dos Champions, una de ellas arrebatada a su exequipo, la Juventus. En 2009, tras ocho temporadas, Ancelotti renunciaba a su cargo de entrenador del Milán.

Aventura en la Premier

Empezó entonces la aventura en la Premier . El Chelsea de Roman Abramóvich se encomendó a la habilidad del preparador italiano para convivir con futbolistas y propietarios caprichosos. Su estancia en Stamfford Bridge se saldó con una Premier, una Community Shield y una FA Cup en su primera campaña, pero en la segunda, en la que no pudo repetir el título, fue despedido.

La última parada antes de recalar por fin en la casa blanca estuvo en París. De nuevo, un magnate balompédico, el jeque Al-Thani, confío en él para darle lustre a un proyecto deportivo construido a base de petrodólares. Con una plantilla imponente levantada de la nada, Ancelotti ganó esta temporada el campeonato francés, alcanzó los cuartos de final de la Champions y fue elegeido entrenador del año en el país vecino. Pero «Carletto» decidió dejar la tarea a medias para cumplir el que es su deseo desde hace tiempo, dirigir al Real Madrid.

Carlo Ancelotti, un gestor de estrellas vanidosas y dirigentes exigentes

Artículo solo para suscriptores

Accede sin límites al mejor periodismo

Tres meses 1 Al mes Sin permanencia Suscribirme ahora
Opción recomendada Un año al 50% Ahorra 60€ Descuento anual Suscribirme ahora

Ver comentarios