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Mourinho: «En España hay gente que me odia y muchos están en esta sala»
El técnico del Real Madrid, criticó la labor del árbitro, se lamentó por las ocasiones falladas y dejó en el aire su marcha
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José Mourinho sigue jugando al ratón y al gato con su continuidad. El técnico portugués, con contrato en vigor hasta 2016, dijo que al final de temporada se sentará con Florentino Pérez y decidirá, aunque le gusta estar donde le quieren y, según afirmó, "en ... España hay mucha gente que le odia".
"No he tomado una decisión, porque tengo un contrato y más que el contrato, que en el fútbol se rompen cuando la gente quiere. es más por el respeto que siento por el club y el presidente. Por eso quiero jugar la final de Copa y después, con lo que mi amigo Florentino Pérez me diga, decidiré. Sé que en Inglaterra me quieren, que me tratan bien los aficionados y los medios de comunicación que, aunque me critican, me reconocen los méritos cuando me los merezco. En España es diferente, porque hay gente que me odia, y muchos de ellos están en esta sala. Es difícil tomar una decisión, porque me gusta el club. Me gusta cómo está ahora mismo, formamos un equipo fantástico, que podemos conseguir muchas cosas", señaló.
Mourinho aseguró no estar satisfecho con el partido, porque su "cultura no es la de estar satisfecho, sino ganar la competición. En absoluto. Sabemos que es un torneo difícil, que ganas cuando las cosas se ponen en la misma dirección y no lo hemos conseguido. En la primera ocasión no nos dejaron, en la segunda perdimos en penaltis y en la tercera por un pésimo partido que hicimos en Dortmund", apuntó.
Sobre el partido, Mourinho expresó su tristeza porque entraron "muy fuertes, con una intensidad altísima, tanto en la presión como en la circulación del balón. Muy bien. Pero cuanto más tardas en marcar el primer gol, menos oportunidades tienes de pasar. Hemos fallado ocasiones importantes al principio. En el segundo tiempo arriesgamos todo contra un equipo que es más rápido que nosotros y hemos corrido riesgos y han tenido oportunidades grandes (un palo y la parada de Diego López). El equipo se adaptó bien al modo de jugar con más espacios atrás, y cuando marcamos el primer gol la gente animó más y fue una pena que no marcáramos antes".
Además, Mourinho se acordó del árbitro . "Fue una pena que Webb dejara de ser árbitro para ser hombre. Tenía que haber expulsado a Hummels. Todos hemos visto la parada de Hummels, que es fuera, pero es tarjeta roja clara, porque Benzema se quedaba solo. Quedaban veinte minutos para el final. Webb ha pensado en que Hummels no iba a jugar la final, pero tiene que ser árbitro primero y luego pensar en Hummels. La historia podía haber sido diferente. Quiero ser justo y decir también que si hubiéramos jugado con el mismo carácter y actitud en Dortmundo no deberíamos haber tenido que remontar el partido", aseveró.
En su opinión, Cristiano sí que estuvo "al cien por cien desde el inicio. Después, quizá se fue diluyendo, pero no he podido hablar con él", dijo el portugués.
Por último, Mourinho reconoció el aliento de la afición. "El Bernabéu ha estado fantástico, ha creído hasta el final y ha sido una pena por ellos también, pero no lo hemos conseguido", concluyó.
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