Cristiano fue acusado en su primera temporada en España de desaparecer en el clásico, pero ahora el madridismo se encomienda a los goles del luso cada vez que su equipo se enfrenta al Barcelona. Tanto en el Bernabéu como en el Camp Nou, donde se ha convertido en una pesadilla para los defensas azulgranas. El delantero tiene tomada la medida al Barça, al que ha marcado seis goles en sus últimas cinco visitas. En su última aparición, en la séptima jornada de Liga, firmó un doblete que sirvió para que su equipo arrancara un empate (2-2) del campo del eterno rival.
Cristiano Ronaldo debe gran parte de este éxito a su compañero Ozil, de cuyas botas han nacido cuatro de los seis marcados por el delantero en el Camp Nou. El alemán le ha asistido en Liga, Copa del Rey y Supercopa. Tres de estos pases fueron al hueco, mientras que el cuarto llegó en el saque de un córner. Curiosamente, las cuatro jugadas se produjeron en la segunda parte.
Si Cristiano Ronaldo marca este martes en la vuelta de la semifinal de la Copa del Rey, se convertirá en el primer jugador en la historia del clásico que consigue como visitante al menos un gol en seis ocasiones seguidas. Un récord que ahora comparte con el azulgrana Leo Messi.
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