'Kokoro', entre la razón y el corazón..., gana la danza

Para esta pieza que se articula como un dúo, Nogales ha querido contar con dos bailarines en principio de estéticas muy diferentes: Lucía Vázquez y Fernando Romero. Vázquez es una bailarina contemporánea desde sus inicios. Coreógrafa de gran experiencia, ha presentado sus trabajos en teatros de todo el mundo, haciendo incluso una residencia en Japón, que le llevó a trabajar con artistas como Saori Hala, el bailarín de butoh Nobuyoshi Asai, y más recientemente con Satoshi Kudo con quien ha producido la galardonada 'Mazari y Hasekura project'. Además, ha colaborado en obras con Andrés Marín, Bárbara Sánchez, Poliana Lima, Álvaro Frutos y en la últimas junto al músico Miguel Marín. 

La trayectoria de Fernando Romero es completamente distinta. Bailaor flamenco alumno destacado de maestros como Manolo Marín, quien por cierto estaba anoche entre el público, fue subdirector del Ballet Nacional de España con José Antonio como director. Además, formó parte de la Compañía Andaluza de Danza, entre otras compañías, hasta que comenzó a crear para la suya propia. Fue el primer bailaor flamenco en recibir en 2011 el prestigioso Premio Benois de la Danse (considerado el Oscar de la Danza), que ostentan figuras españolas como Nacho Duato, José Carlos Martínez, Lucía Lacarra, Angel Corella, Tamara Rojo, entre otros.

Con dos mimbres tan diferentes y de estéticas y lenguajes no opuestos pero sí inmersos en el ADN de cada uno de ellos, y de distintas generaciones, el reto estaba en conformar un lenguaje en el que ambos coincidieran, si bien en este caso, Vázquez jugaba, por decirlo así, 'en campo propio', no en vano ha colaborado con Manuela Nogales en otros trabajos.

La palabra 'kokoro' en la literatura japonesa se traduce como la unión del corazón y la mente, desafiando la dicotomía entre sentimiento y razón que predomina en otras culturas. Partiendo de esta premisa, Nogales ha creado una hermosísima pieza donde ha unificado criterios coreográficos, pero dejando que cada uno de ellos los sienta según su espíritu y formación. Fernando Romero, en este caso, es un bailaor-bailarín que puede conseguir salir de su habitual estética con facilidad, a pesar de que algunos remates y gestos, así como sus escorzos, desvelan esa formación de danza española que él tan bien atesora. Pero no hay fricciones. Ambos se encuentran perfecamente bien en 'Kokoro', con una danza más área de la que acostumbra a crear Nogales, y que engrandece el desarrollo del dúo, sobre todo en los numerosos portés de la segunda parte de la obra. Lucía Vázquez encuentra en esta obra su estética habitual y como siempre su técnica y sobre todo su elegancia siguen siendo señas en común de su danza.

Lucía Vázquez de rojo y Fernando Romero de gris, en una primera parte, no se despegan el no del otro, se van encontrando y recorriendo el escenario. A veces ejecutan los mismos movimientos, otras veces son autónomos. Tras un sólo de cada uno, ambos vestidos de negro se vuelven a encontrar. El dúo se ha completado en esta coda contemporánea de bellísima factura y con un riquísimo lenguaje coreográfico.De las mejores piezas de los últimos tiempos de Nogales. 

Mención especial para dos elementos fundamentales de esta obra: las magníficas luces de Guillermo Suero, que realiza verdaderas creaciones tanto en el suelo del escenario como en el telón de fondo, pareciendo proyecciones, pero no son tales y generando espacios visualmente magníficos y de gran estética. Y la música elegida, que alterna a los diferentes compositores con eficacia, sin que una y otra, pese a su factura electrónica en ocasiones, estorbe a la ejecución de la danza, sino todo lo contrario.

'Kokoro' es un muy buen trabajo de Manuela Nogales con dos intérpretes de excepción que han entendido perfectamente la intencionalidad de la coreógrafa, al querer unir la razón y el corazón, para simplemente al final, ganar la Danza.

'Kokoro' (feSt)

Dónde: Sala TNT Avenida, C. Parque de Despeñaperros, 1

Día: 20 de octubre

Hora: 19,00