Qué hacer en Sevilla en agosto

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XXVI Noches en los Jardines del Alcázar 2025

Reales Alcázares de Sevilla

No hace falta mucho más que un tañido de laúd o un piano flotando entre los estanques para que este enclave Patrimonio de la Humanidad recupere su aliento de siglos. La vigésima sexta edición del ciclo —casi una tradición estival, casi un rito— llega con 63 conciertos únicos que se desplegarán, como una ofrenda, de lunes a sábado durante tres meses. En total, 47 espectáculos diferentes, con repertorios que cruzan el tiempo y las geografías, entre la raíz y la vanguardia, entre el flamenco y el barroco, el fado y la chanson. Pero este verano no será uno cualquiera. El Real Alcázar se convertirá en un escenario de homenajes, una suerte de palacio de espejos donde resonarán los ecos de quienes han tallado la historia de la música. Serán 59 recitales los que se inscriban en los 19 ciclos temáticos diseñados para esta edición, muchos de ellos nacidos para conmemorar aniversarios históricos. La ciudad se rendirá al genio de Alessandro Scarlatti y Robert de Visée, viajará al París de Maurice Ravel y Erik Satie, al drama lírico de Georges Bizet, y se asomará al mundo lírico de Manuel García o Luis Leandro Mariani. También habrá hueco para lo nuestro, para el arte con acento andaluz. La copla revivirá en la voz imaginada de Juanita Reina, el compromiso poético de Francisco Moreno Galván se hará canción, y la guitarra portuguesa de Carlos Paredes bordará la nostalgia en el aire cálido de septiembre.

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Siguiendo el camino torcido

Espacio Santa Clara

No hay línea recta en la trayectoria de Curro González. Tampoco la hubo nunca en su pintura. Por eso, este viaje que comienza en 1982 y termina en 2025 no sigue un orden cronológico, sino emocional. Son más de cuatro décadas de trabajo condensadas en un recorrido visual que es también una cartografía íntima del pensamiento, del humor, del caos y de la ironía sevillana. 'Siguiendo el camino torcido' no es solo una muestra, es una declaración de principios. A través de una cuidada selección personal de obras, el artista sevillano —figura clave de la renovación pictórica andaluza en los años 80 y referente de la escena contemporánea— nos invita a deambular por su universo pictórico como quien se pierde en una ciudad inventada. Entre lo onírico y lo urbano, lo filosófico y lo grotesco, la exposición reúne lienzos, dibujos y piezas que dialogan entre sí como fantasmas reconocibles: el arte como crítica y consuelo, como memoria y espejo. Hay aquí referencias a la historia del arte, citas literarias, animales imposibles, arquitecturas delirantes, personajes errantes... todo en una Sevilla paralela que podría haber sido y nunca fue.

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Ciclo de jazz en el CAAC

Serán ocho martes de libertad sonora. Ocho noches en las que los jardines del antiguo Monasterio de la Cartuja se llenarán de saxos errantes, contrabajos palpitantes y voces que cruzan el Atlántico para encontrar eco entre las paredes del monasterio. Cinco conciertos en julio, tres en agosto y un mismo hilo conductor: el jazz como experiencia viva, como conversación entre generaciones, estilos y fronteras. Organizado por la Asociación Sevillana de Jazz (Assejazz), con la colaboración del propio CAAC y la AIE Sociedad de Artistas, este ciclo se ha convertido en un clásico para los amantes del género y en una cita imprescindible del verano cultural en la ciudad. La programación, como siempre, apuesta por una mezcla rica y estimulante: músicos nacionales e internacionales que abarcan desde el jazz más ortodoxo hasta las propuestas más contemporáneas, siempre con el mismo espíritu: improvisar, explorar, emocionar.

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Asómate al patio

Diputación de Sevilla

Un total de 75 proyecciones compondrán este maratón estival de historias, risas, emociones y pensamiento. Como ya es tradición, la programación será un cruce de caminos entre el cine nacional e internacional, con dos o tres películas españolas cada semana, confirmando el compromiso del ciclo con el talento local y las miradas propias. 'Asómate al patio' no es solo un programa de cine: es una experiencia que invita a ver y a vivir el cine de otro modo, en comunidad, al aire libre, con la ciudad como telón de fondo. Año tras año, este ciclo ha demostrado que Sevilla también se piensa desde la pantalla, desde las butacas y la brisa que apenas susurra mientras la ficción sucede.

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Interior Berlanga

CaixaForum

Concebida en colaboración con la Filmoteca Española, esta muestra no es una retrospectiva al uso, sino un viaje cinematográfico por los escenarios íntimos del director valenciano, desde su despacho hasta los platós donde rodó joyas como Plácido, El verdugo o Bienvenido, Mister Marshall. Aquí, las películas no solo se ven: se sienten, se caminan, se habitan. Luis García-Berlanga fue mucho más que un cineasta. Fue cronista de lo absurdo, arquitecto de coros imposibles, cazador de momentos donde la tragicomedia nacional se mostraba en todo su esplendor. Y esta exposición se propone, precisamente, eso: abrir las puertas de su universo privado para que el público lo explore desde dentro. La propuesta va más allá de la contemplación: en uno de sus espacios más llamativos, el visitante podrá experimentar con el lenguaje del director, vivir el vértigo de los planos secuencia, el humor coral y las escenas donde el caos nunca es casual. No falta su característico despacho, reconstruido como si acabara de salir a rodar una secuencia. Ni los fragmentos inolvidables de su filmografía, proyectados como faros de una manera única de mirar el país.

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El Cementerio

El patio de Triana

Esta agrupación gaditana, que ya ha dejado huella en el Falla con su original puesta en escena y su poderosa carga social, se presenta en la capital andaluza con su propuesta más irreverente: una cuadrilla de sepultureros que, en lugar de enterrar, desentierran verdades. Con sus voces y sus letras, remueven más que tierra. 'El Cementerio' no es solo una comparsa, es una metáfora cantada: Cádiz como camposanto de promesas incumplidas, de esperanzas aplazadas, de batallas perdidas. Pero también Cádiz como escenario donde incluso la tristeza se convierte en fiesta, en ironía, en copla valiente. Bajo la dirección de Jonathan Pérez 'el Jona', los componentes de esta comparsa han logrado un espectáculo redondo, con afinación quirúrgica, letras punzantes y una escenografía que es puro teatro de carnaval. En su paso por Triana, prometen levantar a los muertos… o al menos hacer que el público resucite

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Justo a tiempo

Sala Cero

Escrita e interpretada por Víctor Carretero y Práxedes Nieto, y dirigida con precisión quirúrgica (y mucho sentido del absurdo) por Fernando Fabiani, la obra propone una experiencia teatral tan acelerada como brillante: una conferencia sobre el tiempo… que va justo de tiempo. Una hora y diez minutos de caos controlado, gags inteligentes, ritmo frenético y complicidad con un público que nunca sabe qué puede pasar a continuación. 'Justo a tiempo' no es una comedia más: es un reloj desquiciado con patas, una clase magistral sobre cómo perder el control sin perder la risa. Con su estilo marca de la casa, Los Síndrome combinan humor físico, juegos de palabras, improvisación y una cuidada dramaturgia que mantiene al espectador en vilo (y con la mandíbula floja) desde el primer minuto.

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Titanic. Ecos del pasado

Avenida de Kansas City, 32

Aquí no hay réplicas ni maquetas: hay inmersión total, una reconstrucción hiperrealista del Titanic y sus pasajeros, desde la cubierta de primera clase hasta los camarotes más humildes, pasando por las calderas, los salones y, finalmente, el lecho marino donde reposan hoy sus restos. Todo basado en documentos auténticos procedentes de los archivos de la National Oceanic and Atmospheric Administration (NOAA) de Estados Unidos y de la Cité de la Mer de Cherbourg-en-Cotentin, en Francia. La experiencia, que no permite el acceso a menores de 8 años ni a personas con epilepsia, marcapasos o problemas cardíacos, combina recreaciones históricas con tecnología de última generación para sumergir al visitante en uno de los episodios más célebres y trágicos del siglo XX, sin necesidad de moverse de la ciudad. Durante el recorrido virtual, el espectador no solo pasea por los espacios del Titanic tal como fueron diseñados en 1912, sino que escucha testimonios dramatizados, revive escenas clave del viaje inaugural y desciende a las profundidades para contemplar el estado actual del pecio. Todo ello en un entorno envolvente, emocional e históricamente riguroso.

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Noches de Verano en Palacio

Palacio de los Marqueses de la Algaba

Como cada año, la cita propone una programación variada y cuidada que incluirá actuaciones todos los martes, miércoles y jueves, con estilos que van desde la música clásica al flamenco, del jazz a las músicas del mundo, del pop íntimo a las fusiones contemporáneas. Una oferta ecléctica pensada para conquistar todos los gustos y convertir cada noche en una experiencia única. Con un aforo limitado a 220 personas, el palacio se transforma en un escenario íntimo y cercano, donde cada acorde cobra vida entre columnas, arcos y artesonados que cuentan siglos de historia. Un lugar donde la música no solo se escucha, sino que se respira.

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Hatebreed

Sala Custom

Tras cumplir 30 años de trayectoria en 2024, la banda liderada por Jamey Jasta no da señales de frenar. Al contrario: vuelven más feroces que nunca, con un repertorio que es una descarga directa al pecho, donde clásicos como I Will Be Heard, Destroy Everything o Perseverance siguen sonando como himnos de batalla en cada ciudad que pisan. Su visita a Sevilla promete ser una noche sin tregua, un encuentro brutal entre el público más fiel y una banda que ha sabido mantenerse en lo más alto del hardcore mundial sin perder un gramo de autenticidad. Será una cita única para los amantes del género. Pogo, puños en alto y catarsis colectiva: Hatebreed no viene a entretener, viene a arrollar. Y el 5 de agosto, Sevilla entra en su zona de impacto.

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Veranillos del Alamillo

Durante los meses más calurosos del año, el pulmón verde de Sevilla se llenará de vida con una oferta gratuita y al aire libre que incluye cine de verano, espectáculos de copla y flamenco, noche de magia, bingo musical, talleres, propuestas deportivas como paddle surf o kayak en el lago y una completa agenda infantil con actividades diseñadas para hacer del parque un lugar de encuentro intergeneracional. Una de las citas más esperadas será la misteriosa 'Noche de Brujas', que cada año mezcla juego, teatro y ambientación nocturna para convertir el Alamillo en un bosque encantado. Además, esta edición incluirá una recreación histórica, en la que pequeños y mayores podrán viajar en el tiempo sin salir del parque. Los Veranillos del Alamillo han logrado consolidarse como uno de los grandes referentes del ocio veraniego en Sevilla: una propuesta que combina cultura, naturaleza y diversión sin salir de la ciudad. Con entrada libre y un entorno inmejorable, cada noche se convierte en plan perfecto bajo las estrellas.

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Regina de Miguel. Canta una piedra

CAAC

Comisariada por Jimena Blázquez, directora del CAAC, esta muestra recorre el trabajo reciente de la artista malagueña Regina de Miguel (1977), afincada en Berlín, cuya obra se mueve entre lo científico y lo onírico, lo documental y lo especulativo. En esta ocasión, la artista presenta piezas interdisciplinares que combinan cine, instalación, texto e imagen, y que dan forma a un discurso visual tan crítico como poético. 'Canta una piedra no es una metáfora vacía, sino una pregunta abierta: ¿qué sucede cuando escuchamos lo que normalmente consideramos inerte? ¿Qué narrativas se ocultan en lo geológico, en lo mineral, en lo aparentemente silencioso? Las obras expuestas —algunas de ellas creadas expresamente para este espacio— activan un diálogo entre la materia, la tecnología y los cuerpos, generando una experiencia sensorial e intelectual profundamente contemporánea. Como es habitual en el trabajo de De Miguel, la exposición se nutre de referentes filosóficos, científicos y literarios, y propone una mirada compleja y comprometida sobre el presente y sus fisuras. El resultado es una constelación de imágenes y sonidos que interpelan al espectador, lo sacuden y lo invitan a habitar el arte como territorio de pensamiento.