Diez planes en lugares de Sevilla que quizá no conocías
Más allá de un paseo por el Guadalquivir, subir a la Giralda o recorrer la Plaza de España en barca, se pueden descubrir otros puntos de la ciudad
Diez rutas en Sevilla para descubrir los secretos ocultos de la ciudad más allá de las guías turísticas
Paula Mateo
Sevilla
Si hay algo que caracteriza a la historia y a la ciudad de Sevilla es la gran variedad de culturas que han dejado su huella. Es inevitable pasear por las calles y no ver un solo vestigio de alguna civilización. Sin embargo, no todo gira ... en torno al pasado o a los puntos más turísticos de la capital andaluza. Hay aútenticas joyas como callejones, edificios emblemáticos, miradores o mercadillos que suelen pasar desapercibidos, pero que son igualmente atractivos.
Ya sea para residentes o visitantes, Sevilla ofrece una infinidad de actividades para hacer tanto en solitario como en compañía. Aburrirse en la capital hispalense es misión imposible, y conocer cada uno de sus rincones es un reto que pocas personas consiguen. ¿Sabías de la existencia de estos lugares?:
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El mirador de aviones
A pocos metros del aeropuerto hay una explanada desde donde se pueden ver aviones aterrizar y despegar. Muchas personas se desplazan a este lugar para pasar tiempo con amigos en un lugar tranquilo o sacar fotografías impresionantes.
Para acceder a esta localización basta con buscar 'Mirador de aviones' en Google Maps, y es necesario un vehículo. No obstante, al tener un suelo irregular lleno de baches, los coches bajos o motos son opciones poco recomendables.
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Los ombús del CAAC
Rodeando el Monasterio de Santa María de las Cuevas, el actual Centro Andaluz de Arte Contemporáneo (CAAC), está la Huerta Grande, un terreno repleto de naranjos y cipreses. Sin embargo, el jardín más curioso del lugar se encuentra dentro de la zona que delimitan las murallas.
Lo que a simple vista pueden parecer árboles, en realidad no son más que hierbas gigantes y reciben el nombre de 'ombú'. Cuenta la leyenda que fueron plantados por el Hernando Colón, hijo del mismísimo descubridor del Nuevo Mundo. Según los expertos, es probable que los ombús de la Cartuja fueran los primeros ejemplares de la especie en Europa.
Con una savia tóxica que le protege de los insectos, servía para dar sombra durante las horas de sol intenso, de ahí que también se conozca como 'bellasombra'. Además, el alto porcentaje de agua que contiene -de ahí que su madera sea tan blanda- permite la subsistencia en tiempos de sequía, algo común en su zona de origen, América del Sur.
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Subir al Monte Gurugú
En pleno corazón del Parque María Luisa se encuentra el Monte Gurugú. Aunque muchas personas conocen su existencia, es una de las localizaciones más olvidadas de la ciudad.
Con un nombre que rinde homenaje a la montaña melillense, fue creado en el siglo XIX de la mano del arquitecto paisajista francés Jean-Claude Nicolas Forestier, que seguía los deseos del Duque de Montpensier. Por su parte, durante la Exposición Iberoamericana de 1929, el Tren Liliputque, una de las atracciones más llamativas del evento, atravesaba el monte a través del túnel que aún se mantiene en la actualidad.
Desde el mirador se puede divisar gran parte del parque, y el sonido del agua cayendo por la pequeña cascada lo convierten en el punto idóneo para conectar con la naturaleza. Además, cabe destacar que la vegetación del María Luisa es muy diversa, y a veces puede parecer una selva más que un parque de Sevilla.
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Visitas guiadas por el Rectorado
El Rectorado es una de las construcciones arquitectónicas más emblemáticas de la capital hispalense. Un edificio que en la actualidad está destinado a la enseñanza, hasta mediados del siglo XIX estuvo habilitado como fábrica de tabacos, su función original.
Este lugar alberga diferentes espacios patrimoniales, como la Biblioteca, el Patio del Reloj o la Capilla, y ha sido testigo de una infinidad de anécdotas. Conocer todos sus secretos es posible, y se puede hacer cada viernes a las 11 o a las 12.30 horas, excepto festivos. La visita guiada tiene una duración aproximada de una hora, y el público conocerá tanto el interior como las zonas exteriores de la Antigua Fábrica de Tabacos de Sevilla.
Visitas guiadas por el Rectorado
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Fecha: todos los viernes a las 11 y 12.30 horas, excepto festivos.
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Dirección: calle San Fernando, 21.
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Entradas: en este enlace.
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Paseo de Arte
Cada fin de semana, los amantes del arte tienen una cita en el Paseo de la O. Junto al Puente de Triana, los sábados y domingos por la mañana, de 9 a 14.30 horas, la Asociación de Pintores de Sevilla y Otras Artes organiza un mercadillo artístico. Pintura, cerámica, alfarería, escultura, teatro, música en directo… Todo esto y mucho más se puede ver en el 'Paseo de Arte'.
Paseo de Arte
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Fecha: sábados y domingos de 9 a 14.30 horas.
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Dirección: Paseo de la O, junto al Puente de Triana.
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Entrada: libre y gratuita.
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Recorrer las Cubiertas de la Catedral
Visitar la Catedral está bien, pero, ¿sabías que se puede pasear por sus Cubiertas? Además de hacer un recorrido por la historia de la construcción con un técnico en la Interpretación del Patrimonio al mando durante una hora y media, se pueden recorrer pasadizos escondidos, así como ver una de las mejores panorámicas de la ciudad, con la Giralda en primer plano.
Por su parte, la compra de la entrada incluye el acceso a la Giralda, la Catedral y la Iglesia de El Salvador sin coste adicional.
Visita por las Cubiertas de la Catedral
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Dirección: Avenida de la Constitución.
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Precio: 20 euros a través de la web; 21 euros en taquilla.
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Entradas: en este enlace.
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Las columnas de la calle Mármoles
En pleno casco antiguo, situada en el barrio de San Bartolomé, la calle Mármoles alberga los restos de lo que se cree que hace siglos fue un templo romano. En uno de los patios de la calle se pueden ver tres de las seis columnas de 15 metros de altura. De las que faltan, dos de ellas forman parte del monumento que homenajea a Hércules y Julio César en la Alameda de Hércules.
Por su parte, los expertos concluyen que la sexta columna también iba a trasladada, teniendo el Real Alcázar como destino y siguiendo las órdenes del rey Pedro 'El Cruel', pero se fracturó por el camino a la altura de la actual calle Mateos Gago.
8
Puerta primitiva del Real Alcázar de Sevilla
Hacer una visita guiada por el Real Alcázar de Sevilla ayuda al público a conocer su historia, pero siempre hay datos que se pueden escapar. Un ejemplo de ello es esta puerta del conjunto palaciego.
En el número 16 del Patio de Banderas, la actual sede de la Fundación Biodiversidad del Ministerio de Transición Ecológica, se encuentra la primera puerta que tuvo el Alcázar, que recibía el nombre de Dar-al-imara. Por aquí se accedía a la Casa del Gobernador, impulsada por Abderramán III.
Este edificio esconde otras curiosidades como una maqueta que recrea el aspecto original del Alcázar, así como una terraza con impresionantes vistas al Patio de Banderas, a la Catedral y a la Giralda. Podrás aprovechar para hacerte fotos con la Catedral de fondo sin personas de por medio. Además, desde ahí se puede ver cómo el Alcázar está conectado con el barrio judío.
Acceso a la Puerta de Dar-al-imara
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Dirección: Patio de Banderas, número 16.
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Horario: de lunes a viernes, de 8 a 15 horas.
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Entrada: gratuita
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La Casa de Pilatos
La Casa de Pilatos es otro de los secretos mejores guardados de Sevilla. El palacio fue construido en el siglo XVI, y es el resultado de una sinergia de los estilos renacentista, mudéjar y barroco.
La fachada tiene su encanto, pero la auténtica belleza reside en su interior. Lleno de esculturas clásicas, mármoles, pinturas, azulejos, tapices, patios y jardines, los visitantes recorren las estancias y se dejan sorprender por la belleza y riqueza artística del lugar. Además, la entrada de la visita completa incluye una audioguía física o descargable, que permitirá al público conocer la historia del lugar en profundidad.
La Casa de Pilatos
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Dirección: Plaza de Pilatos, 1.
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Horario: todos los días, de 9 a 18 horas en invierno y de 9 a 19 horas en verano.
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Precio: 12 euros para ver la casa completa (audioguía incluida) o 10 euros para visitar la planta baja. Los lunes de 15 a 19 horas es gratis.
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Entradas: en este enlace.
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El cementerio de los Curros
Tres décadas después, la Expo 92 sigue siendo uno de los eventos más importantes que la ciudad ha acogido hasta la fecha. Aún se puede recorrer las calles de La Cartuja y ver algunas de sus huellas: pabellones, parte del Lago de España, tapas de alcantarillas… Pero, ¿qué fue de Curro?
A pocos kilómetros de Sevilla, en la localidad de Alcalá de Guadaíra, se encuentra Romano Antigüedades, un lugar conocido como el 'Cementerio de los Curros'. Con 30 mil metros cuadrados de exposición, el establecimiento ofrece piezas únicas y exclusivas, e incluye una infinidad de elementos que, en su día, formaron parte de la Exposición Universal de 1992.
Siendo una de las empresas más importantes del sector de las antigüedades, custodia más de un centenar de balancines y figuras de Curro, la mascota de la Expo, al igual que matrículas y esculturas relevantes. La visita se puede aprovechar para ver otras reliquias como coches italianos de otros siglos, radios, puertas y mobiliario.
Romano Antigüedades
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Dirección: Autovía Sevilla-Utrera, kilómetro 8,800, 41500, Alcalá de Guadaíra.
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Horario: de lunes a viernes, de 8 a 14 horas y de 15.30 y de 19.30. Los sábados de 8 a 14 horas.
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