Manuel Salinas, el pintor abstracto nacido del Barroco

Porque Manuel Salinas, (Sevilla, 1940-2021), era un pintor solitario, afable, autodidacta, con esa pátina de aristócrata que imprime el haber nacido y criado en la Casa Salinas, donde su familia atesora entre las paredes un legado histórico que tanto preocupaba a Manuel. Entre sus obras, realizó los diseños para las conmemoraciones de los 75 y 90 años de ABC de Sevilla, en 2004 y 2019, respectivamente.

El Centro Andaluz de Arte Contemporáneo presenta desde el 9 de mayo hasta el 22 de septiembre la exposición 'Manuel Salinas. Abstracto estricto', un título que refleja fielmente cómo era la pintura de este artista, que en palabras del comisario de la muestra, Pepe Yñiguez, «se calificaba así, abstracto estricto, y este término es también una ideología, hay abstracciones que salen del natural, como su etimología, sacar fuera. Salinas no tiene ninguna referencia al mundo real, nada figurativo, parte de cero de la propia pintura de la línea de la forma, del color, del espacio, para él era un reto pintar desde cero».

Manuel Salinas falleció de Covid en 2021, en plena época de intensidad creativa. Esta exposición antológica, continúa la línea de trabajo del CAAC de difusión de artistas andaluces consolidados por la que se hicieron retrospectivas de artistas como Gerardo Delgado, Pepe Soto, Carmen Laffón, Luis Gordillo, Guillermo Pérez Villalta o Alfonso Albacete, entre otros, afirmando su compromiso con la creación contemporánea andaluza y sus artistas. A la presentación asistieron el secretario general de Cultura, José Vélez, la directora del CAAC, Jimena Blázquez, y el comisario de la muestra Pepe Yñiguez.

La muestra presenta 85 piezas, entre óleos sobre lienzo, papel o tabla, pinturas, carboncillos acuarelas, algunos dibujos en papel y grabados, y se extiende desde sus primeras obras, donde el artista contaba con apenas 22 años y expone en el Club La Rábida, hasta sus últimas obras donde Salinas se ha apropiado de lo mejor del lenguaje del expresionismo abstracto, unificando en su obra «la vibración y tensión de los espacios de color de Rothko y la inmediatez y la urgencia expresiva de Pollock para crear una síntesis personal que concilia ambos aspectos», señala Yñiguez.

Es una exposición que el comisario califica como «esperada y necesaria y que he convertido en un homenaje tras su fallecimiento. He privilegiado en la selección de obras los cuadros de Manuel Salinas que eran propiedad de él y por lo que sea, quería tenerlos, así como los de su familia cercana y amigos íntimos, como Atín Aya que tenían muchas piezas. Además hay mucha obra de colecciones privadas de Madrid, Sevilla, Badajoz, Barcelona, Lisboa..., Manuel Salinas en los últimos veinticinco años vendió muchísima obra».

Visitar esta muestra, es según Yñiguez, poder conocer bien la obra del pintor. «Salinas tiene un puesto de honor en la hstoria de la pintura sevillana, y a la vez es también un poco marginal, porque era autodidacta y muy solitario. Cuando se inicia en la abstracción de los 70, no se vincula a los pintores sevillanos, sino al grupo de Madrid de la galería Buades, que trabaja desde perspectivas más minimalistas y mucho más reduccionistas, con elementos mínimos, que no tiene nada que ver con la obra de Gerardo Delgado por ejemplo, aunque luego en los 70 hay algunos cuadros que podrían ser coincidentes».

Manuel Salinas tuvo además una relación intensa con el arte y con la ciudad de una manera particular. Tuvo un papel fundamental en la creación del Centro M11 que protagonizaron Quico Rivas y Juan Manuel Bonet, con el apoyo de Javier Guardiola. «Su estudio era como la embajada de muchos artistas. Campano, por ejemplo, pintó un verano en su casa. Salinas propició también la llegada de Julian Schnabel a Sevilla para realizar la exposición en el cuartel del Carmen. Su casa estudio era una embajada de pintores«, indica Yñiguez.

Pero el ideario de Manuel Salinas tenía muchos 'manantiales'. De profundas raíces sevillanas, «él mezcla la tradición barroca sevillana, luz, sombras, vacío plenitud, exhaltación de la vida a través de la muerte, la Semana Santa..., y todo ello en paralelo a las vanguardias internacionales que conoció desde muy joven gracias a sus viajes a París y a su familia catalana, y sobre todo a su tío el diseñador Miguel Milá, un icono del diseño español. Pasaba los veranos en Cadaqués, donde se daban cita muchos artistas y donde por cierto veraneaba Marcel Duchamp. El arte sevillano y las vanguardias son dos manantiales de los que se nutre Salinas».

A finales de los años 70 Salinas encuentra el lenguaje del expresionismo abstracto apareciendo en sus obras «la velocidad y la libertad del gesto pictórico». A esa concepción de la pintura limitada a elementos básicos como el trazo y el color pero empleados con tanta expresividad como emotividad, Manuel Salinas le añadirá algo propio, algo relacionado con su gusto innato por la armonía y el orden: una especie de nostalgia de la geometría que se puede rastrear incluso en sus cuadros más gestuales», señala Yñiguez. En esta etapa que se inicia en los años 80 y durará ya toda su vida. «No es que organizara sus cuadros desde planteamientos geométricos, como podía haber hecho en los 70 con el minimalismo, sino que es el mismo proceso de pintar el que le lleva a encontrar, más que a buscar, razones y relaciones geométricas que equilibren la composición. El valor del cuadro resultante del proceso revelará esa tensión entre el gesto expresivo y la idea de orden, entre la emoción sensible y la razón».

Hacia finales de los años 80 la pintura de Salinas crea una síntesis propia y personal del expresionismo abstracto en la que se une vibración, tensión, inmediatez y expresividad, unido también a las posibles influencias de pintores como José Guerrero o Miguel Ángel Campano, así como su propia sensibilidad educada en el barroco.

En 2004 Manuel Salinas realizó el logo del 75 aniversario del nacimiento del periódico ABC en Sevilla. El cuadro representaba el número 75 en diversas propuestas cromáticas, y bajo el número aparecen las letras 'ABC' realizadas a base de paletadas de pintura, fórmula tan característica de este pintor.