'Llámame Lorca', la gran epopeya de Manuel Liñán

Así, la obra revive la simbología lorquiana en numerosas facetas. Por el escenario, Lorca poeta, pintor, músico, e incluso el Lorca secretamente enamorado. Para sacar todas esas sensaciones Liñán ha querido contar con artistas muy singulares, tanto de la tierra, como las dos cantaoras, el guitarrista y las ocho bailaoras que conforman el elenco, además del histórico Curro Albaicín a quien se le encomiendan el recitativo de los textos y sobre todo, el final de la obra donde en su momento más dramático relata la muerte del poeta en uno de los instantes más emocionantes de 'Llámame Lorca' y que sacó no pocas lágrimas entre el público por su rotundidad. Excelente final para esta obra.

'Llámame Lorca' es una epopeya, una especie de explosión lorquiana en todas su facetas que recorre a través de un relato bien articulado, la vida y sobre todo la obra del autor de 'Romancero Gitano'. El relato va conformándose también poco a poco a través del cambio de vestuario, y de aparecer todo el elenco con trajes negros y camisas blancas y un clavel también blanco, va transformándose a lo largo del relato hasta terminar todos los artistas ataviados de rojo intenso en distintos atuendos.

Hay tanta simbología que es difícil contabilizar, pero quizás plásticamente hay que destacar el momento pictórico en el que José Maldonado, también artista invitado y bailaor habitual de Liñán, pinta en el escenario en un lienzo blanco la luna lorquiana y más adelante, el ojo del poeta, ése que aparece en la famosa foto en la que Federico apoya su mano en la barbilla y mira a la cámara. El efecto es extraordinario.

Muchas escenas a destacar en este despliegue de efectos y momentos, y entre ellos, el dúo entre Liñán y Robi Svärd con su guitarra eléctrica, un fantástico zapateado tan propio del bailaor; la aparición de Falete que canta potente y flamenco por saeta, con un sensacional traje negro y una cola inmensa de tul rojo que tiñe el escenario. Falete regresa al escenario más tarde por fandangos, ataviado con un vistoso miriñaque, mientras Liñán le baila. Espléndido.

Hay muchos más instantes en una obra que en el estreno se pasó de hora, duró una hora y cincuenta minutos, y que deberá ajustarse. Pero tras un comienzo de dilatada presentación donde suenan fragmentos de 'Tres morillas', 'Los cuatro muleros', 'Café de Chinitas', incluso unas tradicionales sevillanas, comienza el relato flamenco con palos como la soleá, alegrías, granaínas, tangos, fandangos, saeta, carceleras..., y en medio de todo ello brilla especialmente la fantástica guitarra del joven granadino José Fermín que puso un toque desde la vanguardia al más clásico, en una noche gloriosa para este músico. Solea por bulerías de Raquel Heredia 'La Repompa' para mayor homenaje a su tierra.

Baila Liñán por alegrías con bata de cola y mantón rojo, en una endiablada coreografía que borda y baila también con José Maldonado en un paso a dos de una magnífica factura coreográfica y dramática simbolizando el amor prohibido, en la que ambos bailaores destacan. Liñán es sin duda el faro de este montaje y cuando no ilumina el escenario se le echa en falta, a pesar de los vibrantes momentos corales muy bien articulados de las ocho bailaoras y las dos cantaoras, Marian Fernández y Fita Heredia, destacando igualmente las intervenciones solistas del gran cantaor Antonio Campos.

En 'Llámame Lorca' todo suma, como el estupendo diseño de iluminación de Gloria Montesinos, nada fácil en este maravillos espacio al aire libre, o el vestuario de Ernesto Artillo, especialmente en los atuendos de los artistas invitados, Falete y Curro Albaicín, y las batas de cola de Flamenco Pasión, que las bailaoras usan de forma muy original y no sólo abrochadas en sus cinturas, y que incluso terminan señalando con su rojo colorido el camino final del poeta.

Manuel Liñán, premio Nacional de Danza 2017, suma con 'Llámame Lorca' una gran obra más a sus últimas creaciones como 'Viva' y 'Muerta de amor'. El bailaor ha personalizado el imaginario lorquiano a placer, creando un diseño coreográfico espectacular, moviendo extraordinariamente los grupos y dando la importancia necesaria a todos los artistas sin excepción, que de una forma u otra, no sólo participan con el baile y la música, sino también en el relato escénico.

'Llámame Lorca' es una obra en la que se respira Granada por todos sus poros y no sólo por la temática lorquiana, sino por sus protagonistas. El público que llenaba el Generalife así lo sintió y aplaudió emocionado y en pie a los artistas. 'Llámame Lorca', una gran epopeya de la mano de Manuel Liñán.

Festival Lorca y Granada. 'Llámame Lorca'

Dónde: Teatro del Generalife de la Alhambra de Granada

Fecha: Del 1 al 16 de agosto

Hora: 22,00

El ciclo: Manuel Liñán, del 1 al 16 de agosto.

Miguel Poveda, 21, 22 y 23 de agosto.

Aurora Vargas, Lela Soto, Lole Montoya, 28 de agosto.

Diego del Morao, El Pele, Farruquito, 29 de agosto.

José Mercé, 30 de agosto.

Entrada general: 35 euros. / Venta anticipada: 23 euros.