Entrevista
Pepe Begines: «Mi primera guitarra eléctrica me la compré cogiendo algodón, como los del Misisipi»
No me pises que llevo chanclas celebran este viernes 35 años de carrera en un Cartuja Center completamente abarrotado
Concierto especial de No me pises que llevo chanclas en Sevilla
Los Palacios y Villafranca
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Iniciar sesión«Si ves un día a tu perro un poco tristón, llévalo pancá Currón y litro y medio pa los dos», así de simple y así de certera era la receta que despachaban No me pises que llevo chanclas en 1989 en el ... tema 'A problemas sin remedio, litro y medio', tercer corte del exitosísimo álbum debut de este grupo surgido en Los Palacios y Villafranca cuando la década de los ochenta echaba el cierre.
Aquello era toda una declaración de intenciones. Los problemas del agricultor, con jornadas intensísimas y no siempre bien retribuidas, el vino de la propia tierra como antídoto y el Currón, paradigma de taberna de la época ubicada en el centro de Los Palacios y Villafranca. No iban mal encaminados los Chanclas con la fórmula para templar los ánimos, ahora, 35 años después, muchos de los clientes de este negocio, en vez de citarse en el Currón, se refieren al establecimiento y sus dueños (José Begines y su hijo Antonio, actual gerente) como 'el psicólogo'. «Nos vemos esta noche en el psicólogo».
Por eso, el lugar de esta entrevista no ha sido elegido al azar. Minutos antes de que abra sus puertas a los numerosos clientes, me cito en la mencionada taberna con Pepe Begines (Los Palacios y Villafranca, 1967), vocalista y alma mater de los Chanclas. «Es un templo de nuestras canciones», comenta en cuanto cruzamos el umbral y nos sentamos frente al brocal del pozo que preside el patio de la taberna.
Al escucharnos hablar, el mítico José Begines, ya jubilado, se asoma a la ventana de su casa que da al propio patio del negocio: «¿Qué hacéis ahí tan temprano?», grita a viva voz, mientras Antonio nos sirve medio litro de exquisita mistela. Trato cercano, casi familiar.
El motivo del encuentro es el concierto con el que celebran 35 años de carrera, que tendrá lugar este viernes en el Cartuja Center Cite de Sevilla. Una cita para la que están agotadas las entradas desde hace prácticamente un mes y que contará con numerosos artistas invitados.
- El lugar de esta entrevista encaja a la perfección con la filosofía de los Chanclas, ¿no cree?
- Por supuesto. Veníamos bastante de jovencillos. Nosotros le cantamos a nuestro entorno: al campo, a los labradores y la faena del campo, a la uva, al vino, al mosto, etc. Y claro que tiene que ver con los Chanclas, esta taberna es un fiel reflejo de nuestro entorno, es como un templo de nuestras canciones.
- Vino, cante, campo…Terreno abonado para el agropop.
- Cuando yo era chico pasaba por la calle de aquí detrás (la parte trasera de la taberna) para ir a casa de mi abuela, y al cruzar veía cómo pisaban la uva, hombro con hombro y a pie. Lo que más me llamaba la atención de aquella estampa era ver a los hombres cantar mientras pisaban. Eso a mí me llegó mucho. De hecho, luego he investigado un poco si existen los cantes de lagares como tal.
- Ese cantar a la raíz, a lo que se tiene más cerca, en cierto modo guardan similitud con el blues. Aunque en este caso en clave de humor, claro está. Algunas de vuestras letras así lo atestiguan.
- Es cierto. Por ejemplo, 'La tasquita de Triana' no es una comedia, es un drama como una catedral. Un tío que quita a su hijo del colegio para ponerlo a despachar vino en una taberna es un drama. Eso no tiene nada de gracioso, sobre todo para el chiquillo. Y la hija está en la cocina con el padre friendo papas. Fíjate qué plan. Lo que pasa es que como dice Woody Allen, la vida en un primer plano es una tragedia, pero en un plano general es una comedia. Detrás de esas canciones hay mucha faena.
- Interesante. En muchos casos, cada uno a su manera, los dos géneros cantan a lo mismo.
- Claro, no hace falta irse a Nueva Orleans ni nada. Mira, te voy a contar una historia personal que refleja esto que estamos hablando. Mi primera guitarra eléctrica me la compré con 16 años con el dinero que gané cogiendo algodón, como los del Misisipi. Cuando yo era jovencillo, si querías coger un poco de dinero, la campaña de algodón era una oportunidad de oro. Te admitían en la cuadrilla, pero evidentemente los más expertos podían coger ochenta kilos o más y yo a lo mejor cogía treinta, pero a cinco duros el kilo, ya tenías 1.500 pesetas. ¡Con 1.500 pesetas uno era el rey del mambo! Fui un par de semanas, suficiente para pagarme la guitarra, que me costó 25.000 pesetas, un dinerito en 1983.
«A nosotros siempre nos ha salvado el pueblo, que es el que nos llama siempre para tocar en todos lados y va en masa a vernos»
Pepe Begines
Vocalista de No me pises que llevo chanclas
- ¿Cree que No me pises que llevo chanclas ha sido valorado suficientemente a nivel institucional y por la prensa?
- Mira, nuestro primer álbum fue quíntuple Disco de Platino. Se vendieron más de 500.000 copias. Sin embargo, no se nos hizo entrega en un acto especial ni nada de lo que se hace con otros artistas que han llegado a esa gran cifra. Con esto quiero decir que el hecho de usar el humor como herramienta en nuestras canciones ha provocado que en muchos casos se nos haya tratado peyorativamente, ¡hasta para entregarnos premios! Ahora está cambiando la cosa, se están asentando esos valores. Por ejemplo, hace poco nos dieron el Tomate de Plata en Los Palacios (premio que otorga cada año el Ayuntamiento), un reconocimiento de nuestro pueblo que también es muy bonito.
- A mí también me dieron ese premio, Pepe.
- Ea, pues ya somos dos (risas). Entre palaciegos anda el juego. A nosotros siempre nos ha salvado el pueblo, que es el que nos llama siempre para tocar en todos lados y va en masa a vernos. Pero después reconocimientos, poquitos. Ahora, por los músicos sí nos sentimos muy respetados.
- El Cartuja Center se llenará el viernes. Las 3.500 entradas están vendidas desde hace semanas. ¿Esperaban esta respuesta del público?
- Yo lo esperaba. Llenamos en todos los conciertos. La gente no se quiere perder ni un concierto festivo antes de que caiga el meteorito.
- Pero no me negará que este concierto supone un golpe en la mesa.
- Vaya por delante que yo los pueblos no los cambio por nada, tienen algo muy especial. Andalucía tiene 800 pueblos y nosotros hemos tocado en 700 y pico. Ahora estamos 'tripitiendo' en muchos pueblos. Pero sí, tocar en un auditorio tan importante de Sevilla y, además, agotar las entradas casi un mes antes del concierto es claramente un golpe en la mesa. Un ejemplo es que ha habido festivales importantes que han dudado si contar con nosotros o no en anteriores ediciones, y para el año que viene ya están contando, hay contactos. Ya saben que los Chanclas llenan no solo en ferias y eventos gratuitos, a taquilla también llenamos.
- Aunque no será la primera vez que llenarán en Sevilla.
- En Sevilla hemos tocado en muchísimos sitios, y en todos hemos llenado: en el Parque de los Príncipes, en la Plaza de San Francisco, en el Muelle de la Sal, en el Benito Villamarín, en el Teatro Quintero, en Fibes, en Malandar…Aunque el más impactante fue el de la clausura de la Expo 92, en la Plaza Sony, ante 50.000 personas. Nos falta el campo del Sevilla y la Plaza de Toros.
- ¿Quiénes serán finalmente los artistas invitados que os acompañarán este viernes en Sevilla?
- Raimundo Amador, Astola, Pablo Carbonell, Magüi y el mejor corneta que hay en Sevilla, el Kini de Triana (de Las tres caídas).
«A Silvio había que ir a verlo como a Curro Romero: a ver cómo está Silvio esta noche»
Pepe Begines
Vocalista de No me pises que llevo chanclas
- El año que viene se cumple el 80 aniversario del nacimiento de Silvio Fernández Melgarejo. Conociendo vuestra amistad con él y la admiración que el grupo siempre ha profesado, intuyo que este viernes habrá algún guiño al rockero.
- No te equivocas. Pero no daré pistas. Solo digo que haremos algo muy especial. A Silvio lo descubrí cuando tenía 13 años, en el año ochenta. Fui a verlo a Alcalá de Guadaíra con unos amigos. Ir a un concierto de Silvio era como si fueses a ver a Curro Romero. ¿Recuerdas cuando la Maestranza se llenaba y los aficionados decían «a ver cómo está Curro hoy»? Pues con Silvio pasaba algo muy parecido, a ver cómo está esta noche Silvio. Porque siempre tenía un nivel de genialidad, pero algunas veces estaba sembrado y otras no tanto. Personalmente, me marcó mucho su anarquía a la hora de crear. Cuando compuse 'Las calles de Chicago' estaba pensando en Silvio y en cómo él creaba, en su desparpajo y surrealismo sin sentido… Porque «en Chicago americano igual que Dos Hermanas», tú me dirás…
Concierto de No me pises que llevo chanclas en Sevilla
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Dónde: Cartuja Center Cite.
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Dirección: calle Leonardo da Vinci, 7.
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Cuándo: viernes 22 de noviembre.
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Horario: 21.30 horas.
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Entradas: agotadas.
- A pesar del éxito de vuestra propuesta, especialmente a finales de los ochenta e inicios de los noventa, no ha habido herederos del agropop. ¿Por qué?
- Sí hay tributos, pero no hay grupos que hayan seguido nuestra senda. Hace poco le pedí a un programa de inteligencia artificial que me hiciera una canción de Los Chanclas, y la letra que creó tenía una ingenuidad que no tenía nada que ver con lo que hacemos nosotros. Quizá eso explique por qué no hay herederos.
- ¿Falta autenticidad en la música de ahora?
- Hombre, cierto grado de pureza sí falta. Sobre todo, cuando escucho cantar de carerilla. Yo creo que lo bonito es contar cantando. Además, se sigue cantando al amor y al desamor, y yo creo que ya está bien. A mí me cansa.
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