Una ópera contemporánea revive el mito del 'Lazarillo' en Sevilla

Esta obra se estrenó el año pasado en el Corral de Comedias de Alcalá de Henares. «Tanto el libreto de Martín Llade como toda la música que subraya David del Puerto son muy fieles al original y te hacen sentir y vivir el Lazarillo a través del propio personaje. Han hecho un gran tándem y el público vive mucho este espectáculo», asegura la directora madrileña, quien añade que la música es «muy descriptiva dentro de una ópera de cámara que es muy exigente, ya que es una hora y media de espectáculo en el que el grupo de cámara está tocando constantemente».

La soprano Ruth González encarna el rol del Lazarillo y no sale del escenario durante toda la representación. Por su parte, el tenor Francisco J. Sánchez interpreta a varios personajes. El resto del elenco lo completan la mezzosoprano Blanca Valido y el barítono Enrique Sánchez-Ramos.

Respecto al estreno el año pasado, Lara Diloy dice que «fue fantástico porque la gente vive mucho el espectáculo y se mete especialmente en el personaje del Lazarillo. Todas las andanzas duras que tiene el personaje las viven con él. Es una obra dramática, pero hay ciertos toques de humor dentro del libreto, y esa energía también se traslada al público».

Asegura también esta directora de orquesta que cuando se estrenó la obra en 2023 estuvo muy en contacto tanto con Martín Llade como sobre todo con David del Puerto. «Montábamos todo por primera vez. La relación que mantuve con David del Puerto fue muy estrecha porque cuando levantas una obra de este estilo tienes que hacer un trabajo en equipo. Al estrenar una obra estás construyendo algo desde la primera piedra, por lo que es muy bonito hacer algo así. Y a pesar de que estamos hablando de música contemporánea que pudiera resultarle más complicada al público, el lenguaje de David del Puerto entra muy fácil, es una música muy bien escrita que subraya perfectamente la parte teatral». Añade también que Ricardo Campelo es un director de escena que incide mucho en sacar la pate teatral, por lo que «hay un gran equilibrio entre la música y el texto».

Otra de las bazas con las que cuenta este espectáculo es su original puesta en escena, que puede remitir tanto a esa España del siglo XVI como a un posible futuro en el que el país esté más desértico tras sufrirse un desastre climático. Para amplificar la experiencia teatral se usa una tecnología audiovisual. En ese sentido, una pantalla gigante de ocho metros de ancho proyecta imágenes generadas en tiempo real durante la función. Una cámara en vivo captura las acciones de los cantantes y las transmite en la pantalla, lo que permite ver primeros planos de la cara, las manos y los labios de los intérpretes. Además, se manipulan las imágenes para crear multitudes, superponiendo diferentes tomas para originar el efecto. También se rompe el orden de la escala con pequeños objetos sobredimensionados a través de las tomas de las cámaras ante los intérpretes. Se utilizan efectos como interferencias, asincronía, efecto nieve, pixelado y delay.

Recientemente, Lara Diloy acaba de trabajar como directora asistente en la zarzuela 'Los gavilanes' en el Teatro de la Maestranza. «Trabajar en en una obra como esta es maravilloso porque los libretos de la zarzuela no suelen ser tan duros. En general se nota que el ambiente y las emociones son muy positivas y el mejor regalo es ver cómo el público sale de las funciones». En esta obra ha vuelto a colaborar con el maestro Óliver Díaz, «una persona que siempre hace versiones de gran calado y con el que es muy fácil trabajar».

Respecto a cómo ha reaccionado el público sevillano con este título que nunca antes se había representado en el coliseo maestrante, la directora madrileña dice que «es curioso cómo en el 'Lazarillo' hicimos hace una semana varias funciones en el Teatro Pérez Galdós y tenía al público muy cerca en la primera fila de butacas. En 'Los gavilanes', tanto en el ensayo general como en la primera función estaba viendo la obra desde el público por mi trabajo como directora asistente. Es muy curioso porque la reacción de la gente en ambas obras es muy parecida, ya que se meten dentro y viven lo que le está pasando a los personajes. En el estreno de la zarzuela dos de los personajes van a huir y tenía detrás a una señora que decía: 'Corre, corre. Huid, no os quedéis. Es maravilloso ver cómo el público se implica».

Hace dos años Lara Diloy ya trabajó también como asistente de Óliver Díaz en la zarzuela 'El gato montés' en el Maestranza, por eso no descarta que en un futuro pueda abordar algún otro proyecto lírico en el teatro sevillano ya como directora principal.