Entrevista
La Mari de Chambao: «Necesitaba tocar fondo en todas las parcelas de mi vida para volver a florecer»
La cantautora malagueña llega este sábado al Cartuja Center para interpretar en directo su nuevo disco, el primero tras ocho años sin publicar
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Fernando Rodríguez Murube
Sevilla
Gracias a una voz y una forma de hacer canciones únicas, la Mari de Chambao (1975, Málaga) forma parte de la historia más relevante y trascendente de la música española del presente siglo. Su historia artística comienza a finales de los 90, ... cuando con veintipocos años comienza a componer junto a su novio y el primo de éste. En un principio lo hacían sin más pretensiones que el mero entretenimiento y compartir las flamantes creaciones con la gente de su barrio del Pedralejo.
Pero la vida se ríe de las previsiones y el rumbo de los tres jóvenes cambia radicalmente cuando en 2001 conocen casualmente al productor colombiano Henrik Takkenberg, que pronto se convierte en el cuarto componente y crea un nuevo estilo musical bautizado como flamenco chill y un grupo llamado Chambao.
A partir de ese momento, éxito tremendo a uno y otro lado del charco, discos de gran impacto y giras multitudinarias. Y también una serie de acontecimientos que derivan en que la Mari se quede sola al frente de Chambao. Desde entonces la propia cantante y compositora ha atravesado por situaciones personales límites, como la superación de un cáncer de mama.
Tras ocho años sin publicar material nuevo, hace unos meses vio la luz 'En la cresta del ahora', un trabajo vitalista, luminoso, lleno de mensajes abonados al carpe diem y al espíritu de superación, cuyas letras beben del caudal de los libros de autoayuda, a los que la malagueña es asidua. Este sábado presenta en directo en el Cartuja Center de Sevilla, ciudad en la que no actúa desde 2017.
En la previa de su esperado regreso a la capital andaluza, la intérprete de 'Ahí estás tú', 'Pokito a poko', 'Duende del sur' o 'Papeles mojados' se abre en canal en una entrevista que deja más que patente el momento de florecimiento en el que se encuentra, tanto a nivel personal como artístico.
Me gustaría comenzar esta entrevista dando a conocer sus orígenes en la música. No en Chambao, que sé que está un poco cansada de hablar de eso. Me refiero más a sus inicios primigenios en su Málaga natal. Qué ambiente musical había en su entorno, qué le gustaba escuchar de pequeña…
No vengo de una familia de artistas, aunque mi madre cantaba muy bien sin subirse a un escenario, le encantaba el flamenco y la copla, yo la escuchaba cantar en casa por la Niña de la Puebla, el Piyayo, Juan el Breva, la Niña de los Peines. Luego, mis hermanos escuchaban desde Supertramp a Kool & the Gang, pasando por Los Burros. Y yo empecé con mis gustos personales, a mí me flipaba desde chica Michael Jackson, Madonna, Phil Collins, Elton John, Sade, Enya, Barbra Streisand.
Le tiraban los artistas con una gran voz…
Sí. Desde chiquitilla lo que hacía era escuchar mucha música de todas partes e intentar imitarla con la voz. Ese era mi juego. Sin yo saber, entre comillas, que eso era estudiar canto. De hecho, en mi casa todos mis hermanos tenemos un mote, y yo era 'la Loro', porque quería imitar todos los sonidos (risas).
Parece que algún influjo ha quedado de aquellos 'conciertos' flamencos en casa…
Mi voz tiene ese calentito y si le añades mi deje andaluz y que soy andaluza es fácil ubicarme en un estilo aflamencado. Pero siempre dejo claro que no hago flamenco.
¿Cómo está siendo la acogida del nuevo disco? Ya hace ocho meses que vio la luz, tiempo suficiente para palpar el ambiente.
Hoy día los discos se conocen por canciones, ha cambiado bastante la manera en la que llega a la persona, a su casa, y lo hace suyo. La persona que digamos es más 'chambaera', que lleva tiempo esperando un disco de Chambao y que sabe que hace ocho años que no saco un disco –el último fue en 2015– sí que lo tiene ya muy escuchado y me comenta cosas, tanto en los conciertos como por redes sociales.
¿A los 'chambaeros' les ha gustado?
Sí, la verdad es que muy guay en ese sentido. Musicalmente estoy en un momento muy dulce y tierno. Y a nivel personal también. Y luego, la persona que ha empezado a escuchar a Chambao hace poco por el nuevo trabajo o por la nueva canción ('Mañana'), te habla de cosas que los 'chambaeros' ya me dijeron hace tiempo. Que si mi voz le recuerda al mar, que qué cálida, que si la fusión de Chambao no sabe cómo catalogarla…
A todos los artistas consagrados les cuesta que sus nuevos trabajos calen en su público, principalmente en directo, porque ya tienen su propia selección de temas, que son los que realmente quieren escuchar. ¿Cómo se gestiona esto?
La gran maravilla que nos aporta la música es que una canción, tenga letra o no, sea en español, inglés o chino, te lleva a un paisaje. Y normalmente ese paisaje es algo bonito que viviste. Entonces la demanda de escuchar esa canción antigua es un acto enormemente tierno, es normal que quieran escuchar esa canción, porque han venido a entrar otra vez en ese paisaje suyo en el que estuvieron tan 'agustito'…Claro que hago las canciones antiguas de Chambao, y lo hago encantada de la vida. Las canciones nuevas, en cambio, tienen el aliciente para el artista de que es una herramienta a través de la cual expresar el momento en el que se encuentro. No puedo esperar que te guste el disco entero, a lo mejor solo te gusta una, o incluso ninguna. No hago el álbum por eso, estoy sacando un disco porque he necesitado a nivel de expresión artística decirme algo muy concreto.
¿Cuál es el hilo conceptual de este álbum? O sea, ¿está pensado como un todo? Ahora la tendencia es aglutinar singles en un LP, pero en este caso intuyo que hay una intencionalidad compacta…
Lo que comentas de los sencillos no es una moda, más bien se trata de un declive de las discográficas. Hace muchos años vendían vinilos, cassettes, cds, ahora la cosa ha ido claramente a peor en ese sentido. Respecto al hilo conductor, el disco tiene un concepto, sí. Las doce canciones hablan de un momento vital propio en el que he estado unos años. La última canción que grabé antes de terminar el disco, que fue 'Florecimiento', indica claramente en el proceso que me encuentro.
En ese tema hay frase que me ha llamado la atención: «La salida es hacia adentro».
Este concepto viene de leer muchos libros de autoayuda y también de haber estudiado una serie de cursos, masters y demás de formación personal.
«En alguna parcelita de mi vida puedo tener cierta maestría, pero yo no para dar ninguna lección a nadie. No tengo nada que enseñar, yo quiero aprender»
La Mari de Chambao
Cantante y compositora
¿Con la intención de impartir clases en algún momento?
Yo imparto en mi vida. Yo no tengo nada que enseñar, yo quiero aprender.
Bueno, 'Enamorá de la vida, aunque a veces duela', el libro que publicó contando su propia experiencia en la superación de un cáncer, sirvió de ayuda para muchísima gente…
Obviamente, por la edad y por la experiencia acumulada, sí que en alguna parcelita de mi vida puedo tener cierta maestría, pero no para dar ninguna lección a nadie. La vida se vive de forma individual, tu propia historia la escribes tú y no se parece a la de nadie. Ese libro que comentas tiene mucho más de empatía y sororidad que de maestría. Una de las primeras enseñanzas que te da el cáncer de mama es que puede llegar con cualquier edad. Es decir, no por ser joven estoy exenta de la enfermedad. Ser joven y tener salud no siempre van de la mano.
Sobre el disco planea una constante reivindicación de la importancia de la sensación de libertad. De hecho, hay una canción que se titula 'Libre'. Parece claro que este disco y esta gira son en cierto modo una liberación, ¿de qué se ha liberado?
Sí, es cierto. Hay una liberación de juicio, de tiempo, de otras vivencias y oscuridades que me han llevado a conocerme más en profundidad. Hay una liberación que en cierto modo me recuerda a cuando los perrillos se quitan el calor y el miedo, sacudiéndose. Pues esa es un poco la filosofía del disco (risas). Sacudirme el miedo, el juicio, el encasillarme, el abrazar mi oscuridad para ser más completa, no estar todo el rato intentando mostrar que soy luz y súper guay. Soy un todo. No quería convertirme yo misma en un producto, algo que en la música pasa muchísimo.
¿Ha llegado un momento en que se ha sentido enjuiciada?
¡Por mí misma! Yo me he dado una caña que te cagas. El título del disco, 'En la cresta del ahora', invita a reflexionar un poquito y a darte cuenta de que no hay nada más importante que tu tiempo. Tu tiempo es tu salud, ambos conceptos van de la mano, y no hay nada más importante que tu salud.
Concierto de Chambao en Sevilla
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Dónde: Cartuja Center Cite.
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Dirección: calle Leonardo da Vinci, 7 (Isla de la Cartuja).
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Cuándo: sábado 4 de mayo.
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Horario: 22.00 horas.
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Precio: desde 25 euros.
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Entrada: cartujacenter.es
Conforme ha ido avanzando la conversación ha quedado más claro que estos ocho años sin publicar disco es consecuencia en gran medida de haber sufrido una crisis personal y artística. Me ha recordado a un caso muy parecido que me comentó el año pasado Julieta Venegas en una entrevista, que tuvo que parar porque veía que no estaba contenta con lo que hacía a nivel artístico, ni estaba contenta con su entorno, etc. Creo que en su caso fueron cinco años. Y a finales de 2022 sacó un disco muy luminoso, como el suyo. ¿Hay ciertos paralelismos?
Gran artista Julieta Venegas. No conozco en profundidad sus circunstancias. A mí se me han juntado muchas cosas a la vez, y por eso necesitaba tocar fondo en todas las parcelas de mi vida para volver a florecer. Se me juntó desde una ruptura bastante potente con una pareja que tuve, con la que yo creía que íbamos a morir juntos, luego tuve una serie de parejas con las que se repetían los mismos patrones, con el cáncer de mama que vino después, en mi casa también ha habido problemas con otros hermanos de drogadicción, de accidentes. Todo eso siendo bastante joven. Viene la fama de la música, me pasa toda la movida de quedarme sola en el grupo… Y yo todo esto afrontándolo con un 'no pasa ná', sonriente y 'palante'. Pero llega un momento en la vida en el que si no transitas y profundizas en qué te ocurre realmente y gestionas las emociones, no hay manera de avanzar. Si hay que hundirse, se hunde una para luego seguir, pero nunca quedarse a medias.
En el tema que da nombre al disco, en el que colabora brillantemente Kase. O, se canta lo siguiente: «Convertir en ceremonia sagrada abrir los ojos cada mañana, comprender la suprema obra, estar en la cresta del ahora. Si el lugar no es para ti, vete. No todo en la vida es billete. Quita el piloto automático, no dejes que te definan, que las nubes no te impidan ver el sol, sé tu punto de partida».
Es una invitación a que cada uno piense en qué parcela de su vida va tan estresado, porque nadie te lo está exigiendo, solamente tú. No eres imprescindible para nada ni para nadie, pero para tu camino sí lo eres.
El disco invita a esas reflexiones. ¿De verdad hemos venido al mundo para estar tan estresado?
Eso es algo que compramos si queremos, y lo hacemos para echar la culpa a otras personas de lo infelices que somos. Yo he comprado durante un tiempo muchas cosas. Tengo 49 años y me he dado cuenta de que llevo casi toda mi vida pensando que me falta algo: me falta ser más guapa, me falta ser mejor persona, me falta ser más alta, me falta ser más comprensiva… ¡No me falta nada, me sobra! Estoy en un momento de mi vida en el que me estoy quitando etiquetas que me he puesto yo misma. Y la sensación es mucho más relajada.
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