Laura Gallego: «Al principio daba igual cómo cantara, la gente iba a los conciertos para verme hablar»
La cantante gaditana de copla, autoproclamada la última folclórica, repasa sus 15 años de carrera musical con un concierto especial en Fibes
La gran 'Victoria' de Raphael en Sevilla
Se publica la poesía completa de Rafael de León: «Es cuestión de tiempo que su obra se ponga en el lugar que merece»
Sevilla
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónLleva media vida metida en la televisión, a la que adora, y en las casas de todos los andaluces que premiaron su espontaneidad y simpatía en un concurso musical. Ella lo reconoce, no había cantado en su vida ni se sabía una letra antes de ... entrar en 'Se llama copla', el talent show de Canal Sur que revitalizó el género y del que ella resultó vencedora en su segunda edición, en 2009. Quince años después, la gaditana Laura Gallego se autoproclama la «última folclórica» con una gira aniversario que tiene este 21 de diciembre en Fibes su parada más esperada. «Cuando la Pantoja se jubile me quedo sola como la una», dice con su característica gracia de la que además de en los conciertos hace gala desde hace cinco años en 'El show de Bertín' de la cadena autonómica.
-¿Cómo va a ser el espectáculo que va a presentar en Fibes?
-Ahora que me siento ya señora de la copla, me siento segura, tan madura y tan completa, me autoproclamo la última folclórica, que es el espectáculo que voy a presentar como cierre de mi gira de 15 aniversario. Lo que voy a hacer en este concierto es recuperar cosas que creo que me van a ayudar a reivindicar que la copla sigue viva en mí, pero que estoy en peligro de extinción porque ya cuando la Pantoja se jubile me quedo sola como la una. Me autodenomino la última folclórica porque no hay nadie ni de mi edad ni más joven que yo que se dedique plenamente a la copla. Hay cantaoras que cantan copla, cantantes que igual meten en el repertorio alguna copla, pero no se dedican íntegramente a eso, hacen más flamenco o canción más moderna, pero yo me dedico solamente a la copla. Voy a enseñarle a la gente a través de la imagen que la gente joven también puede evolucionar o revolucionar un género musical así como hizo Camarón con el flamenco o Rocío Jurado con el vestuario en la época del destape. Voy a recuperar las colas de las batas, pero de una forma muy vanguardista, voy a recuperar las peinetas, los caracoles de Estrellita Castro, las gafas de sol de Martirio y voy a hacer un montón de cosas que incluso me van a llevar a ser una folclórica techno, o sea, va a haber de todo en el concierto, mucha copla, pero de forma muy diferente y muy innovadora. La copla ni es un género pasado de moda ni es una cosa aburrida, ni dramatiquísimo. Pretendo que sea algo divertido y apto para todos los públicos y para todos los gustos.
-Las primeras ediciones de 'Se llama copla' fueron un boom. ¿Se esperaba una chica de 16 años de un pequeño pueblo de la sierra de Cádiz que iba a tener ese éxito y ganar el concurso?
-Con el éxito he tenido que batallar desde los 16 años. Parecía que una niña con 16 años no era el prototipo ideal de persona que debe interpretar este género tan clásico y tan antiguo. He ido construyendo muchos éxitos gracias a Dios, gracias a mi equipo y a mi esfuerzo, por qué no decirlo también; me he encontrado con mucha rosa, pero también con alguna espina como este hándicap de la edad que en los tiempos que estamos suena muy ridículo. Yo me sentía mal por mi extrema juventud. Una niña de 16 años que no había cantado nunca en la vida gana un programa de copla que se supone es para personas más maduras. Pero a mí me parece que lo he hecho bien y que le eché un cable a la copla y dije: 'oye, que si yo con 16 años canto copla cualquiera con 16 años puede cantarla'. Llevo arrastrando eso desde entonces porque no dejo de ser una persona joven que canta algo muy, muy, muy antiguo. He cosechado los éxitos con un orgullo doble porque he tenido que justificar mi presencia en ese podium de la copla.
«La tele es un chollo. Yo entré con 16 años y no conocía nada de ella y ya es mi hábitat natural»
-Se reivindica como la última coplera, pero ahora hay también un programa en TVE. El género está de moda otra vez.
-No solamente la copla está de rigurosa moda y eso yo no dejo de descubrirlo porque tuve la suerte de participar en uno y también haciendo masterclass en ese programa de Televisión Española. La copla está por todas partes, hasta en la Bienal de Flamenco de Sevilla. Fui a ver el espectáculo de baile de Manuel Liñán, que se supone que es baile flamenco y todo lo que hacían era cantar copla. Era un espectáculo maravilloso. Vas a recitales de flamenco que son súper añejos y te encuentras un cuplé por bulería que son letras de coplas. Ves a las niñas pequeñitas vestidas de flamenca haciendo un cante en su casa y no están cantando una sevillana, están cantando una copla y me parece eso divertidísimo, muy bonito y un aliciente para luchar. Por eso siempre digo lo de la última folclórica, porque quiero que la gente reaccione y que salga cantera.
-¿Cómo fueron sus comienzos entonces? Ha dicho que no había cantado en su vida.
-Yo no había cantado nunca en la vida, lo que pasa es que yo soy como me ve ahora... Mi madre tenía una peluquería y mi padre un supermercado, por lo tanto, yo estaba muy 'picardeá', era como una niña mayor. Yo era muy echada para adelante, estaba todo el día con gente mayor y tratando con el público, pero lo máximo que cantaba era 'el patio de mi casa'. Cuando llegó 'Se llama copla' de Canal Sur todo el mundo se enganchó, mi familia y amigos. Yo pensaba que era una ridiculez, esos señores en un concurso diciendo que el público les votara. Ahora me siento mal, pero en su momento me cachondeaba literalmente. Cuando se abrieron los castings de la segunda edición todo el mundo llamó para que yo fuera por mi cara dura. Yo como tenía constancia de lo mal que cantaba porque no había cantado en la vida fui por echar el día en Cádiz. El casting fue en el Hotel Puerta Tierra. Me colocaron un número en el pecho con una pegatina y vi que iba saliendo de la sala la gente eufórica a la que habían cogido y una señorita con un micrófono les hacía unas preguntas. Yo salí arrastrando los pies y con la cabeza agachada y la muchacha me dijo que no me preocupara, que era muy joven y que tendría más oportunidades. Levanté la cara, que parecía que se me había muerto alguien, la miré y le dije: «No, ¡si me han cogido!» Y me arrepiento de haber sido tan inconsciente porque para todo el mundo era la oportunidad de su vida y yo la estaba entre comillas despreciando porque no le di importancia. Tengamos en cuenta que yo soy de un pueblo de mil habitantes. Yo no había visto ni un taxi. Entonces a mí todo aquello me venía grandísimo. Yo no había escuchado copla en mi vida y no me sabía ninguna letra. Y tuve mucha suerte porque entré al concurso siendo tan inconsciente y tan 'chunga', porque no sabía nada, no tenía ritmo, no estaba capacitada. Yo no sabía utilizar mi instrumento. Estaba allí como cuando sueltan un gallo en un corral.
-¿En qué momento entonces empezó a tomárselo en serio?
-La primera vez que me pusieron una bata de cola para cantar 'Carmen de España'. Me di cuenta de la envergadura que tenía el concurso. Duró casi un año, yo volvía con los brazos morados de la gente que me tocaba por la calle, no podía salir a comer a la calle ni ir de compras. Tenía que ir en coche a todos lados. Fue súper abrumador porque yo no estaba acostumbrada, ni siquiera a la ciudad. Yo era como una señora del campo y me sueltan en la ciudad con 16 años sin mis padres, con un programa diario que culminaba en una gala el sábado. Era un exceso de información que yo no asimilaba porque iba muy rápido, pero cuando me ponen la bata de cola y yo veo que soy una aspirante a folclórica, pues ya me lo fui tomando un poco más en serio, ya me miraba un poquito más las canciones. Mis compañeros eran auténticos profesionales y yo me sentía súper mal de no darle la importancia que tenía porque para aquella gente era lo más importante de su vida y yo iba allí a jugar. Mi padre me decía todos los sábados que no me preocupara, que ya nos íbamos para casa, pero el público seguía votándome. Tenía muy pocos puntos del jurado pero siempre me salvaba al público.
-¿Se considera entonces merecedora de ese premio?
-Ahora sí, aunque no parezca humilde decirlo. Considero que he luchado al máximo de mis posibilidades por todo, que he conseguido mantenerme, que he estudiado y he trabajado y he intentado siempre ofrecerle al público el 100% de mí, aunque ese 100% haya sido de forma gradual. Cuando salí del concurso había gente que pagaba una entrada para verme y yo empecé a esforzarme muchísimo para no defraudar a la gente. Es cierto que al principio lo tuve muy fácil porque la gente ya pagaba aunque fuese por escucharme hablar, les daba igual lo mal o bien que cantara. Poco a poco me empecé a encontrar cómoda y a pisar cada vez más fuerte el escenario. Me rodeé de un equipo más consolidado que me ayudaba, me guiaba y me daba consejos. Lo normal es que la gente se prepare y luego dé el salto profesional y yo lo hice al revés. Yo me he ido preparando con la experiencia y con el tiempo porque no me ha dado tiempo a más. Ahora mismo tengo un pitorreo, me lo paso tan bien, me gusta tanto cantar... Lo disfruto tanto que es como si me hubieran dado un regalo. He tenido la caja de Pandora todo el tiempo en mis manos y ahora ya la he destapado y estoy feliz porque de no saber y no tener ni idea lo que era la copla a convertirme en llamémoslo así el único legado vivo que queda, pues me parece maravilloso. Estoy loca porque se jubile la Pantoja para no llamarme la última folclórica, sino la única folclórica. Estoy encantada del rumbo que está cogiendo todo, mi carrera ha sido súper bonita y llena de amor de la gente.
-Tanto en sus inicios como ahora el principal fuerte de Laura Gallego es la naturalidad. ¿Es difícil mantenerse con los pies en el suelo cuando le viene ese éxito tan joven y de repente?
-Es prácticamente imposible mantenerse con los pies en el suelo siendo una niña joven que no tiene ni idea del mundo y de repente empieza a tener poder adquisitivo y fama, el éxito, el dinero, los viajes... Es imposible a no ser que tengas a mi madre. Cada vez que salgo en la tele me dice que he hablado muy rápido, si tengo un exitazo en un concierto me dice que si he cogido unos kilos o si he hecho algo mal. O si le digo que yo ya soy una persona importante, me contesta: «Pero, ¿tú quién te crees que eres, hija?» Pues es imposible mantenerse con los pies en el suelo a no ser que tengas quien te los amarre, en este caso, mi madre. Tengo una familia maravillosa también, mi hermano es mi representante, que eso es un punto muy a favor porque gozo de absoluta confianza. Me tomo el trabajo como otro trabajo cualquiera, como si fuera cajera del Mercadona. Todo el mundo trabaja, cambia su tiempo por dinero y yo tengo la fortuna de hacer lo que me gusta. Que no se entere la gente, pero yo cantaría sin cobrar. Soy súper feliz así, de este trabajo también pueden echarte, además yo tengo muchos jefes, el público. Hay mucha competencia en la música y vivimos en una tierra en la que podemos gozar del talento de cualquier tipo de música nacional e internacional. Eso me obliga a ponerme las pilas.
«Es prácticamente imposible mantener los pies en el suelo siendo tan joven y con tanto éxito a no ser que tengas a mi madre»
-¿Es la copla un género nada más del sur de España? ¿Es su público principal?
-La copla es un género internacional y yo lo comprobé desde que tenía 16 años y entonces no había redes sociales. Un porcentaje muy alto de la gente que interactúa a través de Internet es del extranjero. Yo tengo una cantidad de fans latinoamericanos increíble. Argentina ama la copla, México es hiper folclórico, es increíble como la copla ha continuado el legado de artistas como Lola Flores o Rocío Jurado, las más grandes que se fueron de gira mundial.
-Y usted, ¿tiene muchas actuaciones fuera?
-Yo he salido súper poco de España y también salgo poco de Andalucía, de mi zona de confort, aquí me siento muy cómoda, tengo un circuito de teatros muy bonito y es ideal para compatibilizarlo con los programas de televisión y las promociones. Voy a ir a Madrid, a Valencia, Cataluña, Santander... Intento ir un poco por toda España, pero para el ritmo de vida que llevo para mí es mucho más cómodo quedarme aquí.
-Dice que su sueño es cantar con Raphael, ¿lo ha logrado ya? Usted va a cantar en el mismo escenario en el que él ha ofrecido cuatro conciertos en una semana.
-Me encantaría, pero es que me da mucha vergüenza porque claro, en el tú a tú yo le digo que me encantaría cantar con él, pero luego no sé qué es lo que me pasa que me empiezan a temblar las piernas, qué va, yo soy muy mala para compartir escenario. Sí, estoy fatal. Admiro mucho a mucha gente, pero me cuesta ponerme a cantar a su lado. Yo lo único que quiero es escuchar y no tener que estar con el corazón en la garganta.
-Si se llega a producir algún día sería con la canción 'Como yo te amo' de Rocío Jurado, con la que siempre le han comparado.
-Sería súper bonito porque además yo, que me he dedicado durante muchos años a intentar continuar el legado de Rocío Jurado, me siento con la responsabilidad un poco de mantener vivo eso. Por supuesto, si quieres puedes escuchar a Rocío Jurado en las plataformas y de muchas formas diferentes, pero en vivo no. Sí, me encantaría cantarla con Raphael, pero me resultaría un esfuerzo muy grande. Lo haría por la Jurado.
-¿No le asusta que la comparen con ella? ¿Siente esa responsabilidad o prefiere ir por libre?
-Yo he tenido mis etapas. Al principio que me decían que me parecía, yo que me consideraba fan decía que era imposible, que no hay ni habrá nadie que le llegue a la Jurado ni a la suela de los zapatos. Pensaba que todos los intentos de imitación iban a quedar ridículos. Yo he tenido claro siempre que no la he querido imitar, pero que si recuerdo en algo a una estrella tan grande me siento muy dichosa. En otra etapa decía que no quería cantar por ella, que no quería ser su sucesora. Incluso me daba coraje que la gente me dijera Rocío en vez de Laura. Luego, con la madurez, fui aprendiendo que era un halago, un piropo y un privilegio que me compararan con una artista de esa categoría. Y ahora han cambiado las tornas hasta el punto de que yo lucho por cantar por la Jurado y por hacer cosas de ella por mi género porque si no lo canto yo, ¿quién lo canta? Estoy súper contenta y es muy gratificante sentirme como que le estoy dando un poquito más de vida.
-En el 'Así canta nuestra tierra en Navidad' de 2023 en el Teatro de la Maestranza sí que se rodeó de otros artistas en el escenario.
-Fue un concierto mágico en el Maestranza que tuve la oportunidad de hacer em colaboración con la Fundación Cajasol. Yo iba totalmente entregada a la causa. Se llamaba Laura Gallego y amigos porque casi todo lo canté acompañada. Quedó algo tan bonito que hoy en día doy gracias a que a Canal Sur se le ocurriera la maravillosa idea de grabarlo y tenerlo ahí para los anales de la historia, porque me hizo muchísima ilusión, fue mágico, pero el Maestranza tiene mil ochocientas localidades y ahora quiero avanzar un poquito más y me he ido a Fibes a ver si conseguimos 3.000 personas allí. Esta vez voy a estar un poquito más sola, pero porque tengo tanto que contar...
-¿Cree que por su personalidad las letras de las coplas, la mayoría de amor y desamor, le vienen como anillo al dedo?
-Creo que eso a mí me motiva mucho porque me sirve mucho de desahogo y todas las tragedias, todos los problemas, todo el estrés lo pago ahí y le echo la culpa al protagonista de la historia. Tengo la suerte de estar perdidamente enamorada y de tener un marido fantástico, maravilloso y estupendo, que es la suerte de mi vida. Entonces, en esas canciones bonitas pienso en él y en las canciones feas me acuerdo de todos los que lo han pasado mal. Y se canta mejor, con más fuerza, pero es verdad que la gente siempre se siente más identificada con el desamor que en el amor porque a lo mejor todo el mundo no ha tenido la suerte de enamorarse, pero a todos nos han hecho la puñeta en alguna relación.
-Hable de su faceta televisiva. ¿Qué supone para usted?
-Para mí la tele es un chollo porque yo entré con 16 años y no conocía nada de ella y ya es mi hábitat natural. Yo en la tele me encuentro casi mejor que en mi casa. He invertido todo mi tiempo, toda mi ilusión, todos mis estudios ahí. No me pongo nerviosa. Yo me encuentro tan cómoda y tan bien porque es que he crecido ahí, es como si me dicen si paso frío en una casa habiendo vivido en Alaska. Estoy encantada y celebro mucho la oportunidad también de que en este mundo tan efímero haya programas como por ejemplo en el que yo me encuentro que es 'El show de Bertín', que lleve cinco años ya en antena. Que siga gozando de una audiencia súper grande y siga dándonos la oportunidad de tener algo fijo es muy importante para una persona que canta o que se dedica a la televisión, a mí me da la vida.
-Gracias a la tele se mete en la casa del público andaluz cada fin de semana, pero usted también es muy activa en redes sociales y no siempre le llegan piropos. ¿Cómo gestiona que se metan en su vida personal?
-Como yo empecé en un concurso de la tele en el que me exponía a que la gente me quisiera y me odiara, me acostumbré rápido y no me afecta. Pero es un problema muy grave que tiene la sociedad con las redes sociales y, sobre todo, con el libre albedrío a la hora de opinar. Tú imagínate una niña con 16 años que no tiene ni idea de la vida y que le dicen 'te odio' o 'qué fea eres' o 'qué mal canta'. Le creas un trauma. No entiendo sobre todo la gente que se mete con el aspecto físico de otra persona. Yo he sido de todas las formas. He sido muy gordita, he sido muy delgada. Recuerdo cuando tuve muchos cambios físicos a raíz de una enfermedad. Me sorprendía la libertad de la gente para opinar. Me decían que si estaba hinchada o me preguntaban si me estaba dando quimio. Yo ya estoy curtida en esto e intento formar a mi familia y a mis amigos para que no les duela demasiado. Los 'haters' critican al objetivo y se llevan por delante a todo su entorno y es lo que llevo más regular. Mi madre está todo el día mirando el Facebook y no me gusta que se ofusque. Normalmente los ataques son de mujeres, las mujeres somos nuestro peor enemigo. También me da mucha pena que alguien que no tiene un aspecto físico súper agraciado se meta con la modelo que está demasiado delgada. Yo tengo la suerte de que soy muy despistada, muy pasota y yo no le doy importancia y me resbala un poco todo, soy un alma libre y tiro para adelante.
Concierto Laura Gallego en Fibes
-
Dónde: Fibes
-
Dirección: Palacio de Exposiciones y Congresos, Av. Alcalde Luis Uruñuela
-
Cuándo: 21 de diciembre
-
Horario: 21 horas
-
Precio: desde 30 euros
-
Entradas: fibestickets
-¿Repetiría todos los pasos dados estos 15 años?
-Me voy a lo fácil, te voy a decir que yo repetiría todo porque todos y cada uno de los pasos que he dado me han llevado hasta donde estoy. Habría que repetirlo a la fuerza, lo bueno y lo malo porque yo no hubiera sido quién soy si no hubiera pasado por rosas y espinas. Como soy folclórica dramática digo eso, pero en realidad no me ha pasado nada grave. Yo no me he encontrado ningún compañero o compañera que haya querido hacer algo en mi contra, al contrario, me he sentido súper mimada, quizás ser la pequeña ha sido un punto a mi favor en ese sentido. Yo he llegado hasta aquí porque me lo he tenido que currar, pero como cualquier hijo de vecino. Siempre digo que Dios me ha dado un don y luego por el camino me he encontrado la suerte y la gente que me ha acompañado.
-¿Dónde y cómo se ve dentro de otros 15 años?
-Haya o no cantera, yo la copla no la voy a dejar. Soy como soy, yo ya no voy a cambiar, me parece muy bonito lo que hago, estoy contenta y no me apetece cambiar nada. Si dentro de muchos años a mí me apetece quitarme ya la cola porque pesa mucho y me tengo que poner un vestido a ras de suelo, pues ya está. Cambiaría este tipo de detallitos mínimos que son los que conlleva ir cumpliendo años, pero creo que seguiré siendo exactamente igual dentro de otros 15 años. Soy del pensamiento de Raphael de que me quiero morir cantando, pero también tengo mucho en mente lo de Marifé de Triana, que dijo que una retirada a tiempo es una victoria, ¿no? Yo estaré cantando hasta el momento en el que yo crea que ya no puedo, de que no esté a la altura de lo que la gente busca de mí.
Límite de sesiones alcanzadas
- El acceso al contenido Premium está abierto por cortesía del establecimiento donde te encuentras, pero ahora mismo hay demasiados usuarios conectados a la vez. Por favor, inténtalo pasados unos minutos.
Has superado el límite de sesiones
- Sólo puedes tener tres sesiones iniciadas a la vez. Hemos cerrado la sesión más antigua para que sigas navegando sin límites en el resto.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete