Clara Montes: «Antonio Gala tenía muchas carpetas que nos van a sorprender»

Lo único que eligió el poeta del primer disco en solitario de la hija de un viejo amigo fue la foto de portada. «Me hicieron unas fotos muy arreglada y maquillada y yo nunca he sido muy sofisticada. También tenía otras que me había hecho Pepe Lamarca, fotógrafo de Camarón, más sencillas, pero que mostraban mejor cómo era yo. Y Antonio dijo: 'En estas parece la hermana mayor de Clara, o Cher, no no, esta es Clara, esta es la portada'». La afinidad del autor con la intérprete se mantuvo hasta el fallecimiento de Gala, hace ahora 11 meses. «Siempre tuvo conmigo palabras de agradecimiento y declaraciones preciosas. Me llamaba para que le acompañara a cosas, me invitaba a todos los San Antonio porque no le gustaba celebrar el cumpleaños pero sí el santo, hacía un fiestón en Madrid en su casa preciosa de la calle Macarena. Nos veíamos asiduamente. Él a lo largo de este tiempo me ha tratado con mucho cariño, era como un familiar más, como si fuera mi tío».

En uno de esos encuentros, en 2013, el escritor le espetó: «¿Vas a esperar a que me muera para sacarme otro disco?», a lo que Clara Montes respondió con diligencia con otra joya musical. Éste es un ejemplo más de la guadianesca trayectoria de la artista, un ir y venir de proyectos salidos de su más absoluta libertad: «Yo siempre voy preparando, componiendo, creando en mis ratos libres nuevos repertorios pero de pronto se me mete un proyecto. Por ejemplo, con 'Sinfónica'. Me llaman que si quería hacer un homenaje a Carlos Cano con la Orquesta Sinfónica de Málaga. Yo nunca había tocado con una sinfónica, fue un trabajo increíble. También pasó con un disco anterior que se llamaba 'Desgarrada'. Yo no paro porque soy inquieta y la vida me va colocando en mi sitio».

Le acompaña en su carrera la etiqueta de coplera, por eso decidió hacer el disco 'Manos llenas' en homenaje a Rafael de León, del que Clara descubrió que era sobrina nieta. «Yo no tenía la concepción de que hiciera copla, pero todo el mundo me encasillaba en el género. Así que pensé, voy a hacerla, pero a mi manera. Quintero, su heredero, me dio algunas canciones». En la pandemia, la artista andaluza tenía un proyecto en Brasil, pero finalmente fue la primera vez que hizo un disco completo de autor «porque no se me metieron cosas por el camino». El resultado fue 'Retratos'. «Soy libre absolutamente, para lo bueno y para lo malo. No sólo soy una artista libre, soy una persona libre. Desde niña no me ha gustado que me impongan nada, respeto las opiniones y a los demás, pero intento hacer lo que yo creo me va a hacer caminar mejor en esta vida. Lo malo de ser libre es que artísticamente no entras dentro de los encasillamientos o circuitos más comerciales y a lo mejor no tienes oportunidades tan grandes económicas. Es más difícil la carrera».

«Yo estoy muy contenta del trabajo que he hecho a lo largo de mi carrera, de los 11 discos. Siempre hay alguna canción que dices, esta no me ha gustado como ha quedado del todo. Pues no la canto en el directo y ya está (risas). Además, excepto en los dos primeros discos, en todos los demás he metido mano en la producción».

La cantante, que adelanta que trabaja en el encargo de musicalizar la obra de otro poeta, dice que le queda «muchísimo por explorar musicalmente», aunque tiene una predilección: el teatro musical. Ya tuvo una experiencia con 'Los amores oscuros', la adaptación dramática de la novela del escritor Manuel Francisco Reina. «Me liberé, estaba en el escenario pero no era Clara Montes. La responsabilidad siendo Clara Montes es mucho mayor, enseño las tripas y alguien puede disparar», concluye.