'Bolsa Amarilla y Piedra Potente': análisis canción a canción con Derby Motoreta's Burrito Kachimba

E. M. Malpartida

Sevilla

05/04/2024
Actualizado 30/04/2024 a las 13:38h.

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El próximo 26 de abril los sevillanos podrán vivir en directo en la sala Custom el nuevo disco de Derby Motoreta's Burrito Kachimba: 'Bolsa Amarilla y Piedra Potente' (Primavera Labels y Universal Music Spain). El trabajo «más importante» de la banda, según afirman sus integrantes y que se publica este 5 de abril.

De cara al lanzamiento, ABC ha conversado con la banda para comentar este nuevo trabajo, canción a canción, y analizar cómo ha sido la composición de sus nuevas melodías, letras y adentrarnos de lleno en el universo kinkidélico de la mano de sus creadores.

1) Agua Grande. Aviso a navegantes: entramos en zona peligrosa. «¡El castillo de Transilvania, a puro doom!», bromea Bacca, guitarrista del grupo. «Esta canción le da ese carácter cinematográfico de meterte en la película», añade. Se abre el telón de 'Bolsa Amarilla y Piedra Potente' y, ¿qué nos encontramos? «Parece decir 'ven, acompáñame'. Es algo que nuestro público no se espera, queríamos jugar a eso también», invita el músico de DMBK. «Está despegando la nave y nada más empezar ya hay turbulencias», aclara Dandy Piranha, voz y letrista de la banda. «Hay un guiño melódico dentro de la misma pieza instrumental, a varias partes del disco que igual no se pillan de primeras, pero ya conceptualiza a nivel armónico y melódico la obra», apunta Soni, bajista de 'los Derby'.

2) Seis Pistones (Makensy's Dream). Entran las guitarras kinkidélicas. Nos sumergimos de nuevo en un universo sonoro que nos resulta familiar lleno de distorsión, ecos y reverberaciones: 'Cruzamos una brecha temporal / la criatura nos acecha en el umbral / vamos buscando sin piedad el rastro de la muerte y la maldad'. Comienza la búsqueda y captura de «una criatura apocalíptica». Explica Dandy que «si 'The New Gizz' era la pandilla que se tropezaba con una piedra mágica y aparecía en otro mundo y se ponía a vacilar, ahora es como que la pandilla está buscando una criatura que va dejando un reguero de muerte a su paso, dentro de la temática del metal». Y apunta Gringo, guitarrista y productor del disco, bromeando entre risas de sus compañeros: «En realidad, la criatura somos nosotros. ¡Tiene el tritono del diablo!».

Una canción que sirve como premisa del disco y de la propia cara A: «El estribillo nos recuerda un poco a Black Sabbath. Es un tema que salió directo del local, al grano, lo vimos clarísimo desde el minuto uno y al principio nos lo tomamos un poco a coña. Cuando Jordi Gil [el productor] escuchó este tema por primera vez dijo 'este es el sueño de cualquier adolescente amante del metal'. Es la canción que cualquier chaval adolescente quisiera hacer». Según detalla Soni, melódicamente «tiene elementos del nu metal, como el whammy o el bajo afinado a lo más grave que da, en La».

3) El Chinche. Potencia, rugido, distorsión. «Es la más fresquita», afirma Bacca. La voz de Dandy entra muy arriba casi gritando: 'Tú te rebelaste / porque tú querías / arroz con tomate'. Comenta el propio compositor que «la canción huele a calle y a vino, a una borrachera que no va a acabar muy bien». 'Por las callejuelas / buscando pelea / y al final siempre / te calientas'.

La armónica distorsionada, confirma el grupo, es autoría de Álvaro Aspe 'Hoochie Coochie Kanijo' (de The Milkyway Express, antiguo grupo del batería Papi Pachuli). «¡Una grandísima banda!», confiesa Bacca. «Le da un punto grasiento al tema. Muy de tasca» y Gringo responde: «Está muy distorsionada porque el sonido de Álvaro es ese. Nosotros le dijimos: trae tus cosas y trajo una pedalera bien montada con un phaser y distorsión y lo pasamos por el mini ampli de Jordi y le da ese sonido de armónica rota».

4) Prodigio. Mitología griega fusionada con costumbrismo y un poquito de imaginario quinqui, aromatizado con la simbología de los DMBK. Inspirada en 'Las Bacantes' de Eurípides, la canción también parte de un grupo de mujeres «que toma el control». «Me pareció guay llevarnos eso al siglo XXI con una canción que es de breakbeat o de drum and bass a toda hostia. Imaginarme unas bacantes modernas de rave en un descampao bailando. Y el que se acerque que tenga cuidado», explica Dandy.

«Es un poco prima hermana de 'El Valle'», aclara Gringo. «Hay diferentes caminos que nos gustan transitar y una cancioncita así, a lo The Prodigy [por eso se llama Prodigio], un poco homenaje. De hecho hay un sample de 'Smack My Bitch Up' dentro de la canción. 'El Valle' tiene ese momentito breakbeat y 'Prodigio' tiene algunos de estos elementos aunados a esas carencias arabescas que conectan con el disco anterior. Luego tiene un pasaje que llamamos 'Caminito a Seattle', más americano, como que de repente pasa del breakbeat y se va a Black Sabbath».

5) Ευλαλω (Ef Laló). Sigue esa mezcla de mitología y costumbrismo, con algunos elementos más experimentales, como coros en griego. Una canción que versa sobre la leyenda de 'Santa Eulalia' ('la bien hablada') y sus nieblas de Mérida: 'En la niebla de tu cuerpo / ya no siento miedo' y que encuentra en su lírica una cercanía a letras de Lole y Manuel: «Esa canción tiene dos partes claramente más diferenciadas: la primera es un diálogo de amor total y la referencia clara es Lole y Manuel. El ritmo y la línea de bajos es muy cercano a las Grecas. La segunda parte cae en una zona súper oscura que habla del martirio de Santa Eulalia y de una parte más ritual y más de estar en una cueva bailando alrededor del fuego», explica Dandy.

6) Daddy Papi. ¿Qué pasó con los chacales de la canción 'Porselana Teeth'? Este tema parte de los mismos personajes y continúa la historia: 'Los chacales la pagaréis / no me trincaréis'. Una letra mucho más directa y explícita, menos simbólica sin perder su punto poético: «El tratamiento del sonido está cerca del 'blaxploitation' y llevamos la letra hacia una especie de segunda parte», detalla Dandy.

«En la primera había una tragedia, una pelea en un descampao, de forma figurativa. Esta canción es esta pandilla de chacales que escaparon por el puente y están esperando una emboscada». Vuelven los cambios de ritmos que impregnan las melodías de este disco: «Se alternan en el riff y las estrofas compases de 6x8 y 8x8, que en realidad es un compás de 7x4, con su característico tropiezo al final de cada compás», apunta Dandy.

7) La Fuente. Se acaba la cara A con la piedra angular del disco. La canción de la que emana todo, nunca mejor dicho. Un tema explosivo y contundente, puro DMBK, que referencia directamente a 'Aunque es de noche' de Morente: 'A la fuente fuiste a beber / Aunque era de noche'. «A nivel lírico fue de los primeros que salieron, como punto de partida, el tema de coger ritmo para volver a escribir. Es verdad que es el tema explosivo del disco, un poco el que más gancho tiene, según mi criterio, con ese estribillo apoteósico», aclara Dandy.

«Es el tema troncal que nos define como banda», afirma Bacca. «Es el eje, coincide con el tema más hecho que llegó al local, lo trajo Dandy de casa. Normalmente trabajamos sobre una idea o un riff, se pone sobre la mesa y todo lo que entra aquí lo haya traído uno u otro en el momento que se expone es de todos. Las cosas mutan mucho y este es el tema que menos cambió desde su origen. Se ha vestido, se le ha puesto guapo, pero venía bastante hecho». Y es, también, la canción que sirve de corte entre las dos caras: «Es el vórtice del disco, justo cuando acaba y empieza 'Manguara. Marca el final luminoso, el vórtice donde las energías se transforman», esgrime Gringo. Y en la canción rebotan los versos potentes de Dandy: 'Cuanto más me alejé / más cerca estaba de ti / algo estaba naciendo'.

8) Manguara. Se nos pega en el oído un soniquete que recuerda a Stranger Things y que nos lleva a un estado de ánimo muy concreto: la melancolía. En las letras agudiza el punto amargo de la nostalgia: 'Echa de menos / la tarde del sofá / como pájaros ardiendo / que nunca volverán', canta Dandy entre sintetizadores. Una melodía envuelta en un ambiente hipnótico que nos arrastra hacia un estado de ánimo más lúgubre: «Sabes que no estás viendo flores», avisa Bacca. «Empieza la experimentación, las texturas enrevesadas», comenta Gringo y Soni matiza: «Pisamos territorios por donde no habíamos andado tanto». Y en el tercer acto de la canción, rompe Dandy para elevar el clímax hacia el crescendo: 'La corriente nueva arrastra / lo que no dijiste ya se va'.

9) Gun-Gun. Las guitarras vuelven a rabiar, esta vez para acompañar a una letra más social: «Es una canción que habla de las personas refugiadas que tienen que salir huyendo de sus casas hacia el exilio, mientras las 'luces de metal' arrasan lo que nunca más volverá a ser su hogar», explica Dandy. «Aunque escriba él, es un tema que nos afecta a todos», confiesa Bacca con un tono más serio. «No puedes ser permeable a todo lo que está pasando», esgrime Dandy tajante. La canción, con uno de esos estribillos y riffs pegadizos, nos invita a reflexionar: 'Por el paso cruzará / dejando todo atrás'. La melodía se va apagando con la voz de Dandy apelando al oyente a pleno pulmón antes de fundirse con las guitarras: «Dame valor para escapar / que ya no tengo miedo de acabar / en el infierno».

10) Pétalos. La batería de Papi Pachuli entra de lleno al cruce de guitarras kinkidélicas. De repente, una maraña de sintetizadores y ecos espesan el aire sobre el que van apareciendo las melodías: 'Lo que dejaste atrás / No lo puedes cargar / Suelta la piedra / y súbete a la tapia'. La canción juguetea con la añoranza desde un punto casi onírico que atraviesa varias fases: «Es la canción con la que jugamos a ver qué hace el oyente», explica Gringo. «Parece que va a un lugar, empieza la estrofa, parece que va a otro lugar, luego vuelve. Jordi decía que era la más divertida justo por eso. A nivel lírico tiene un contraste, en ese sentido».

Según Dandy, «la canción entra con ese riff sexy que parece que vas a bailar. De repente te sienta mal lo que sea que hayas tomado y hay una regresión a la infancia, pero luego vuelves a ese momento de disfrute: '¡Vamos a despertar', canta justo antes de que la distorsión se sume a la canción y entre en la última fase: «Como decía Extremoduro: que ha sido un momentito de bajada, que aquí no pasa nada», bromea Gringo, imitando a Robe.

11) Manteca. Un momento de subidón antes de que venga a morir el disco: 'He llegado al fin del tiempo / buscando tus ojos / y no los encuentro / llevo a la muerte como amuleto / voy soñando que ya te tengo', canta Dandy y el riff de guitarras se nos mete en la cabeza. «Damos un poco de respiro», confiesa el cantante. «No podíamos concentrar toda la densidad del disco en una misma cara, el rollo de ordenar las canciones es también para captar la atención del oyente y que no se despiste». En palabras de Dandy, «es una vuelta al pogo, a tirarse al barro y disfrutar, porque luego viene la última canción de nuevo con un tono más solemne o triste». En cuanto a las melodías, cuenta Gringo que es «la canción más punki y a la vez la más flamenca. Armónicamente es la que tiene una cadencia más flamenca con semitonos» y Bacca bromea: «Es como una rumba tocada por Sex Pistols».

12) Tierra. El disco termina como empieza: sin ponerlo fácil. Cambian los ritmos, las fases, los estados de ánimos, una canción con un bonus track al final y un valle de silencio intermedio, un tema corto y al pie que hace primero un crescendo para luego darnos un requiebro. «Quizás sea la más oscura y amarga», reflexiona Gringo. Sobre la parte final, Bacca afirma que es un blues llamado 'The Ballad of the Yellow Bag and The Power Stone'. «Es una melodía de blues antiguo a la que cambiamos un par de notas», dice Gringo. «Es casi una broma. Había hueco y decidimos loopearlo y ponerlo al final, viene a rebajar todo lo anterior», explica. «Es como decir: ¡Que de aquí también se sale!», esgrime Bacca.

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