el hormiguero
Adriana Torrebejano cuenta los secretos más sorprendentes de la tanatopraxia, el oficio de su personaje en 'Muertos S.L.': «Me costaba no vomitar»
La actriz presentó junto a Salva Reina la nueva comedia de los creadores de 'La que se avecina'
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María Robert
Desde que los hermanos Alberto y Laura Caballero estrenaron hace más de 20 años 'Aquí no hay quien viva', forman un tándem profesional ligado al éxito. Como guionistas y directores también han estampado su indiscutible talento para la comedia en ficciones tan ... icónicas como 'La que se avecina', y más recientemente, en 'El pueblo' y 'Machos alfa'. Sin embargo, todavía tenían ideas para seguir riéndose de todo. Y eso es lo que hacen en su último proyecto, que llegó a Movistar + hace unos días.
En 'Muertos S.L.', los hermanos Caballero cuentan la historia de una funeraria cuyo propietario acaba de fallecer. Todo se lía porque la mano derecha del finado planeaba quedarse con el negocio, pero su septuagenaria viuda decide ponerse al frente de la empresa familiar. Adriana Torrebejano y Salva Reina son dos de los actores que conforman un reparto coral de rostros muy conocidos. Ambos presentaron el proyecto en 'El Hormiguero' la noche del jueves 18 de abril, protagonizando una entrevista fuera de lo común. Y es que Pablo Motos no pudo evitar sacar a relucir toda su curiosidad hacia lo que rodea el trabajo en una funeraria.
🎬 @torrebe y @salvareinachuki nos presentan la nueva serie de @MovistarPlus, “Muertos S.L” #AdrianaSalvaEH pic.twitter.com/g8YS5faf6u
— El Hormiguero (@El_Hormiguero) April 18, 2024
En la ficción, Torrebejano interpreta en 'Muertos S.L.' a Manuela, la tanatopractora. O lo que es lo mismo, «la que arregla a los difuntos», tal y como aclaró Motos. La actriz se ha preparado el papel junto a gente que le ha enseñado el oficio, por lo que el presentador quiso sabré qué cosas ha aprendido que no sabia. Dicho y hecho: la invitada demostró que es casi una experta.
«Lo primero es vaciar el cuerpo, todo lo que se pueda pudrir. Después se rellena con un líquido que se llama arterial». «Estoy entre la angustia y el interés morboso», intervino el de Requena. Adriana admitió que ahora puede hablar de ello, pero que al principio le costaba mucho no vomitar. «Me daba yuyu, impacta».
Los 'detalles escabrosos' del trabajo de una funeraria
Pero las dudas del conductor de 'El Hormiguero' no quedaron ahí. Además quiso saber por qué es necesario pegar los párpados del fallecido. «Yo también me quedé loca», apuntó la barcelonesa, quien explicó que eso se hace porque el ojo se hunde. «Entonces, se ponen unas lentillas, que tienen como una especie de ganchos. Estos se ponen debajo del párpado, y te cierran el ojito. Es bastante heavy», detalló, para asombro del plató al completo.
Por si fuera poco, Torrebejano añadió que también se suele coser la boca. «Son cosas bastante escabrosas, pero muy muy interesantes». Motos creyó haber oído mal y tuvo que repreguntar. «Todo lo que sea agujero va cosido, porque de ahí salen cositas», aclaró la actriz.
«Supongo que habrán llegado a la conclusión de que es mejor coser que taponar…», apuntó Motos intentando darle el toque de humor. Lo que no sabía, y la invitada explicó también, es que «te pueden meter 15 metros de algodón, y luego ya te cosen». «Lo estamos arreglando…», sentenció el presentador intentando cambiar de tema.
Sin embargo, no se pudo quedar con la duda acerca de si es lo mismo maquillar a un muerto que maquillarse a uno mismo, y así se lo preguntó a Adriana Torrebejano. Ella lo negó, desvelando que muchas veces es necesario reconstruir. «Y aparte, hay que poner el color de la piel, pues la sangre es lo que te da el tono que tenemos en la cara. Eso es lo que más me impactó», prosiguió. Tras todo lo aprendido, en el próximo entierro al que asista quiere ver al difunto. «Aunque suene un poco feo decirlo… Ahora se lo que se hace y lo quiero ver».
A Salva Reina, por su parte, no le tocó aprender un oficio tan complicado, pero tampoco se libró de vivir momentos surrealistas durante el rodaje. El actor se mete en la piel de Nino, el chófer de la funeraria. Y en una escena que grababa con Carlos Areces, hubo una confusión donde intervino la policía. En la secuencia en cuestión, Reina y Areces tenían que trasladar un cadáver a través de un parking para meterlo en el coche.
Pues en un momento dado, los agentes se presentaron allí. Los habían avisado porque no solo se creyeron que estaban moviendo a un fallecido, sino que encima aseguraron que olía a muerto. «Pensaban que había pasado una desgracia… Pero era un maniquí, evidentemente», dejó claro el actor.
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