El tema «Familia y dependencia: Los familiares cuidadores de mayores en Andalucía» ha ocupado parte del tiempo de los cursos de verano de la Pablo de Olavide. Y la cuestión merece la pena teniendo en cuenta que los familiares del 80 por ciento de los enfermos dependientes son sus cuidadores.
Roberto Suárez, coordinador del Plan Andaluz de Alzheimer de la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía, explicó que según un estudio de la estrategia de salud y dependencia, «prácticamente el 60 por ciento de los encuestados dicen que esta labor tiene que ser una tarea compartida entre los familiares y administración».
Suárez indica, por ello, que para trabajar con personas dependientes «se precisa no sólo de conocimientos, sino también de una formación en cuanto a actitudes y habilidades». El coordinador del Plan Andaluz de Alzheimer insistió en que en los centros de preparación se da «mucha importancia a cómo tratan al paciente, la sensibilidad que muestran hacia esas personas mayores, porque a fin de cuentas, el conocimiento, lo puedes formar». Además, apostilla que para trabajar con personas mayores se requiere «vocación y conocer la enfermedad de lleno».
Este es uno de los principales problemas que encuentra Suárez en la actualidad, calificando la situación de «compleja». Todas las personas creen que pueden desempeñar estos trabajos, sin tener una formación adecuada y precisa. Hay mucha gente que se anuncian en los árboles y esto supone un riesgo».
Aun así, asegura que Andalucía se encuentra en una situación aventajada respecto a otros lugares de países europeos, aunque es cierto que hay aspectos en los que hay retrasos porque los recursos no alcanzan todas las necesidades. En este sentido, apuntó que Andalucía ha dejado atrás afirmaciones que daban a entender que los andaluces son los últimos para todo.



