por Roberto González
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Clooney encarna a Ryan Bingham, un hombre que se pasa media vida en los aeropuertos.
'Up in the air' funciona como comedia y como drama, pero su ambiguo mensaje final no resulta del todo sincero
La nueva película del director de 'Juno', Jason Reitman, ha sido tan bien recibida como aquella y tiene el reclamo añadido de contar con George Clooney en el papel principal. El galán encarna a Ryan Bingham, un hombre que se pasa media vida en los aeropuertos. Su trabajo consiste en trasladarse a lo largo y ancho de Estados Unidos para comunicar los recortes de personal de su empresa a las personas afectadas. Una tarea difícil en tiempos de crisis que Bingham acepta con agrado porque adora viajar.
La llegada de una joven experta en eficiencia, que propone echar mano de las videoconferencias para efectuar los despidos, podría acabar con su lujoso estilo de vida. Tras el paréntesis de 'Juno', en la que se notaba la mano de la guionista Diablo Cody, el comienzo de 'Up in the air' recupera la acidez de la ópera prima de Jason Reitman, la reivindicable 'Gracias por fumar'. Como ocurría en aquella, la historia tiene el aliciente de tratar un tema de actualidad, aunque en esta ocasión el tono satírico deriva poco a poco hacia el melodrama.
Mezcla de géneros
Una mezcla de géneros que carece de la contundencia del guión de su primer -y tal vez, mejor- largometraje. Se aprecia, eso sí, una evolución en el plano formal, en el que, sin llegar a los artificios de 'Juno', llaman la atención el montaje y un apropiado uso de las canciones de la banda sonora. El filme combina con naturalidad la problemática de los despidos con la crisis personal de Bingham, aunque, como bien ha señalado algún crítico americano, los dos conflictos nunca llegan a juntarse.
Un día, sin embargo, conoce a una mujer tan independiente como él (una adecuada Vera Farmiga) que le hará darse cuenta de que hay otras opciones a la soltería. Reitman hace malabarismos para no caer en lo convencional, cosa que consigue durante la mayoría del metraje. Pero, al igual que ocurría con 'Juno', lo que no logra evitar es un tono algo conservador.
El filme tiene muchas virtudes. Para empezar, el trabajo de todos sus intérpretes, desde Clooney hasta la poco conocida Anna Kendrick, capaz de resultar repelente o adorable según la escena. El guión contiene suficientes elementos para atraer a todo tipo de público, incluso a aquellos que no se sientan demasiado identificados con la rutina de su protagonista. 'Up in the air' funciona como comedia y como drama, pero su ambiguo mensaje final no resulta del todo sincero.
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Tráiler de 'Up in the air'.