Un soltero se lleva una cobra de su cita después de hacerla sentir molesta con un piropo: «Esos comentarios me incomodan»

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Mari Carmen Parra

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Antonio declaró que el gran amor de su vida es su moto, llegando a afirmar que no se la mete en la cama con ella porque pesa mucho. Quizá por eso no captó que se estaba pasando de frenada con Yolanda (55), su pretendienta.

El soltero acudió al programa de citas de Cuatro solicitándole a Carlos Sobera una mujer femenina y atractiva. «¿De qué me vale que tenga un corazón grande si no me gusta físicamente?», manifestaba en los totales del equipo antes de conocer a Yolanda.

Antonio se quedó impactado al ver a la madrileña. A primera vista, el físico de Yolanda satisfacía sus altas expectativas. «Es guapísima. La primera impresión ha sido muy buena», aseguraba. Aunque no hacía falta que lo verbalizara. Su cara hablaba por sí sola. A ella, en cambio, solo pudo alabar de él su simpatía.

Sin embargo, el soltero cambió de parecer sobre la mujer en cuanto la observó más de cerca, sacándole pegas a su cara, a su modelito por ser anticuado y también a que según él no se cuidaba lo suficiente.

Yolanda contó que es ama de casa y que nunca ha tenido problemas para ligar, pero su vida ha girado alrededor de sus cinco hijos. Fue en ese preciso momento en el que le contó a Antonio ese dato sobre su biografía cuando la velada, hasta ese momento amena, se torció. Y es que a él se le ocurrió piropearla con demasiado descaro para el gusto de su cita «¿Cinco? Pues estás como para tener cinco más», soltaba. Ante el piropo, el rictus de la soltera cambió por completo, reconociendo después al equipo del programa que «me incomodan esos comentarios».

La madrileña tuvo claro durante la decisión final que no quería seguir conociéndolo. «Me gustan los hombres con cabello, más altos y sin tatuajes», apuntaba delante de su cita. A él, por su parte, Yolanda con sus 55 años le parecía demasiado mayor. Su pretensión es encontrar a una mujer de entre 43 y 53 años. Eso sí, al despedirse intentó sellar la cena con un beso de 'amigos'. Un gesto que ella esquivó como pudo.