Salida del 'Big Five' e impacto negativo en la economía: las consecuencias del posible abandono de España en Eurovisión

Algo que no ha hecho precisamente Israel: el director de su radiotelevisión pública, Kan, afirmó, en declaraciones recogidas por medios locales que «no hay razones para que Israel no siga siendo una parte importante de este evento cultural». También reprochó que «se está volviendo político».

De confirmarse esa no participación de España, una de las primeras consecuencias sería su salida del Big Five, el grupo de los países que aportan más dinero al festival y del que ahora forma parte junto a Reino Unido, Alemania, Italia y Francia. Todos ellos tienen asegurado un puesto directo en la final.

A efectos prácticos, informa Clara Molla, al perder esta condición, España no contribuiría al presupuesto del festival este año. Así, RTVE no abonaría esta cuota específica la aportación extraordinaria que da derecho a competir y ver la emisión del festival. Esto último dejaría a los españoles sin acceso directo al certamen, un escenario inédito desde que en 1961 el país comenzase a participar en el concurso.

Pero esta decisión también tiene consecuencias a nivel económico y turístico. La ausencia de España en el mayor espectáculo televisivo de Europa supondría un impacto directo en ingresos publicitarios, en la visibilidad internacional de la marca España y en el atractivo turístico vinculado al festival.

Eurovisión genera cientos de millones de euros en ingresos para la ciudad anfitriona, que recibe a decenas de miles de visitantes en apenas una semana.

Aunque España no será sede en 2026, la emisión del festival en RTVE arrastra cada año a millones de telespectadores, lo que se traduce en ingresos publicitarios millonarios para la corporación pública y en una amplia promoción de la cultura española en Europa.

De hecho, según expertos citados por Europa Press, estar presentes en Eurovisión es como tener un escaparate turístico abierto a 160 millones de personas en todo el mundo. Por lo tanto la ausencia podría afectar tanto al país como destino como a su industria musical. Y también significaría un retroceso en la estrategia de proyección cultural y turística de España. Otros países como Portugal o Italia han utilizado el festival para reforzar su identidad cultural y atraer visitantes, especialmente jóvenes europeos.

El impacto económico que deja organizar un festival de este estilo se puede observar en el Benidorm Fest. Este certamen, informa Europa Press, ha convertido a la ciudad alicantina en un referente turístico de invierno y se ha consolidado como motor económico local. En su última edición, generó más de 14 millones de euros de impacto directo, con ocupación hotelera superior al 90%.

Una de las dudas de la no presencia de España en Eurovisión podría ser si eso afecta al Benidorm Fest. RTVE anunció precisamente este martes «no altera los planes» respecto a la celebración de este festival. Fuentes de la cadena pública citadas por Europa Press, han resaltado que tiene «identidad propia, está totalmente consolidado y el próximo año celebra su quinta edición».

Sin embargo, el no tener el vínculo con Eurovisión, temen los empresarios, el certamen podría perder atractivo internacional y con él buena parte del turismo extranjero. A nivel regional, la Generalitat valenciana ha anunciado que mantendrá su apoyo al festival. Su presidente, Carlos Mazón, ha subrayado su voluntad de seguir apostando por un «producto estrella» e «importante» para la industria musical, aunque fuentes del Gobierno autonómico confirman a ABC que, en este supuesto, se deberían renegociar las condiciones del convenio mediante el que destina 1,5 millones de euros para su celebración. Informa David Maroto.

La no participación de España en Eurovisión sería la primera desde 1961, primer año en que nuestro país participó en el certamen. Italia es otro de los países que a lo largo de la historia se ha ausentado en varias ediciones del festival. La más larga, durante tres lustros, entre 1994 y 2010, con una única aparición en 1997 con Jalisse y su canción 'Río de palabras'.

En el caso de los italianos, su retirada no se debió a cuestiones políticas. Según informa 'La Verdad', el motivo del abandono de Italia fue por las bajas audiencias, hasta el punto de que llegaron a temer ganar, para no tener que organizarlo.

Antes de marcharse durante tantos años, Italia ya había dado plantón a Eurovisión: la primera vez fue en 1981, para tres años. Después en 1986 y ya entre 1994 y 2010, con la excepción de 1997.

Italia ganó dos veces el festival en 1964 con Gigliola Cinquetti con 'Non ho l'età' (No tengo edad) y en 1990 con Toto Cutugno y la canción 'Insieme 1992'(Juntos 1992).