Kate tiene el ébola

La comedia 'The Windsors' es muy punky y muy bestia. Y, desde luego, muy divertida

En la hilarante 'The Windsors' Kate Middleton pilla el ébola. A la vista de tanta especulación loca en la vida real tampoco nos cogería por sorpresa algo así. La comedia gamberra de Channel 4, que aquí ha emitido Netflix, es muy punky y ... muy bestia. Y, desde luego, muy divertida. Se respetaba a la Reina Isabel, que no salía, y el Duque de Edimburgo sólo lo hacía por carta u otro medio. Todos eran entre idiotas y malvados. El más bobo, el príncipe Harry, antes de la gran escapada. Tampoco Guillermo salía muy bien parado. La más malvada, Camilla Parker (la estupenda actriz que la interpretaba, Haydn Gwynne, murió el año pasado). Luego había grandes personajes secundarios como las princesas Eugenia y Beatriz, las hijas del príncipe Andrés y Sarah Ferguson, a la que siempre intentan colar en los actos familiares. Eugenia y Beatriz hasta se hicieron islamistas.

Hay una imagen real de Sarah Ferguson subida en una maleta y paseándose por un aeropuerto como si estuviera en los coches de choque que no se les ocurrió ni a los de la serie estrenada en 2016.

Carlos de Inglaterra llegó a decir que él no es como aparece en 'The Crown'. De 'The Windsors' no tuvo ni que dar explicaciones. Es lo bueno de la parodia más bruta, que nadie tiene la tentación de creer que sea verdad.

La mejor parte de 'No estás sola' (Netflix) es la de la investigación policial. La rapidísima investigación policial para detener a los integrantes de la Manada. Cómo una policía estuvo mirando horas de imágenes de sanfermines tratando de encontrar a cuatro tipos vestidos exactamente como todos los demás. O cómo otro investigó todo lo que contenían los móviles. Claro que también están esas partes que todavía te tocan las narices. Cómo el abogado de los acusados pregunta en la vista a la chica violada si siempre se sienta así (¡la mala víctima!). Y cómo la madre de Nagore, la chica asesinada años antes cuando se negó a tener relaciones sexuales con el tipo que la mató, tuvo que aguantar esta pregunta del jurado popular: «¿Era su hija ligona?» O cómo la víctima de Pozoblanco para su juicio, que vino después (y gracias al escrutinio policial de los móviles), dice que había aprendido la lección: «Yo tenía muchos tatuajes y me los tapé todos». Y claro que sale mucha televisión, aunque a fogonazos. Todo lo que se dijo. Luego vino la ley de libertad sexual que suprimió el abuso y todo fue agresión sexual. Esa ley tan bien hecha.

Dentro de unos años quizá se haga una película, una serie o un documental sobre Catalina de Gales. Sobre qué demonios le pasa y cómo demonios se han metido en este lío de imagen y reputacional. Las teles españolas se están dando un festín. Algunas de las manifestaciones hechas por nuestras periodistas (al menos por una) se recogen en el 'Daily Mail'. Lo especulado (amantes, intentos de suicidio, riñones donados, ostomías) se envidiaría por los guionistas de 'The Windsors'.

Artículo solo para suscriptores
Tu suscripción al mejor periodismo
Anual
Un año por 15€
110€ 15€ Después de 1 año, 110€/año
Mensual
5 meses por 1€/mes
10'99€ 1€ Después de 5 meses, 10,99€/mes

Renovación a precio de tarifa vigente | Cancela cuando quieras

Ver comentarios