TVEO
No es bumerán, es numeran
Y ellos son el programa, aunque no sea 'Sálvame'. Pero son sus bichos. Son ellos sin tener ni idea de quién es Laura Zapata
Pareces un feto

Las reuniones de series suelen decepcionar. Algunas nuevas versiones no superan el listón ('Frasier', ya saben; hasta 'And just like that' tiene sentido a su lado). Tiene que ser una muy partidaria. Son muchos los ejemplos. Ahí están 'Las cuatro estaciones de ... las chicas Gilmore' (el interés estaba en el ajuste de cuentas de Amy Sherman-Palladino, creadora y guionista que había salido de la serie antes). O la reunión de 'Friends'. También está el episodio interactivo de 'Unbreakable Kimmy Schmidt' o lo de '30 Rock'. Y las rarezas de 'Malcolm in the Middle' o 'El ala oeste'. Lo de Malcolm fue lectura del guion del primer capítulo por Zoom. Estas iniciativas son un incentivo para volver al original.
Un día, escribiendo de algunas decepciones, señalé que lo que nunca fallaba era 'Sálvame'. Y recordaba que esos días habían plantado una cama en medio del plató con un calvo simulando ser Kiko Matamoros, que había puesto verdes a sus compañeros desde el hospital. Una adaptación loca de 'Cinco horas con Mario'. Con Mario revolviéndose. Una maravilla.
Pero 'Sálvame' se acabó. Esta semana han estrenado en Filmin 'Nolly', la ultima serie de Russell T Davies ('It's a sin' o 'Years and years'), una ficción biográfica sobre la estrella británica de la televisión Noele Gordon, a la que despidieron de pronto en 1981 de la telenovela 'Crossroads'. Una brillante recreación histórica de ese tiempo y esa televisión con Helena Bonhan Carter de absoluta protagonista.
Netflix estrenó el viernes los tres primeros episodios de 'Sálvese quien pueda', lo que La fábrica de la tele ha seguido haciendo con sus personajes fuera del plató de Telecinco. 'Sálvame', como Nolly, también fue despedido. Claro que el cuadro de actores de 'Sálvame' está demasiado fresco. No se trata de una reunión al cabo de los años. Son ellos en Miami (o México luego). Lo mejor de todo es que son ellos. Aunque a veces parezca que hay guion (bueno, guion), son mejores cuando son ellos. Todo lo ellos que son en televisión. Como sostiene Christian Salmon, lo que pasa en la televisión no es real, incluso la espontaneidad es construida, falsa, un sucedáneo.
El mejor ejemplo de reality en España es 'Alaska y Mario', donde la espontaneidad y la conciencia de las cámaras funcionaban muy bien. Este 'Sálvese quien pueda' anda entre 'Las Campos' (con más gente) y cualquier 'shore'. Pero lo fundamental es que están Belén Esteban, Terelu Campos, Lydia Lozano, Kiko Matamoros, Kiko Hernández, Chelo García Cortés, María Patiño y Víctor Sandoval. Y ellos son el programa, aunque no sea 'Sálvame'. Pero son sus bichos. Son ellos sin tener ni idea de quién es Laura Zapata. Son ellos hartos de Terelú (así la llamaba Laura Zapata). Son ellos peleándose en el barco de El Puma. Y es Belén diciendo, tras cantar 'Pavo real' con el venezolano, que acaba de enterarse de que no era bumerán sino numeran. Quiero más de esta mierda.
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