Margallo no se corta y sentencia a Echenique tras sus críticas al discurso del Rey por la alusión a la inmigración: «Es de los mejores...»

García-Margallo ha profundizado al respecto, apuntando que lo que más comentarios ha generado es el hecho de que haya tratado «la inmigración como problema. Están diciendo que es el discurso del hechizado pero vaya, lo que parece es que a Vox y a otros partidos no les ha gustado la alusión a la inmigración ni al cambio climático. Tampoco el que haya llamado al consenso nacional».

Echenique no se ha mantenido al margen y ha contestado al exministro de Asuntos Exteriores. Ha criticado que, según su parecer, «ha vuelto a destacar por las ambigüedades. No ha concretado nada, más allá de evitar problemas que son preocupantes, pro supuestos, pero sin salirse del guión o diciéndoosla algún adjetivo más grueso que el siguiente. Solo me ha sorprendido, y en eso opino como tú –en alusión a Margallo– en cuanto a la materia de migración. Me sorprendió muchísimo y me preocupó…». Cuestionado sobre el porqué le «preocupó», ha reseñado que sus argumentos y temario son «los mismos que los que utiliza Vox. Y es que a ver, lo que todo el mundo dice es que el Rey es de derechas». «Felipe VI tocó todas las teclas de la extrema derecha», añadió.

Marta Flich, al frente de 'Todo es Mentira' este jueves, preguntó si el discurso se escribe más desde Zarzuela, desde Moncloa, si es un mix. A esto, José Manuel García-Margallo ha contestado que «fundamentalmente se escribe en Zarzuela. De hecho, yo conozco a la persona que hace el borrador. De cualquier forma –ha vuelto a insistir–, a mi me parece que ha sido magnífico».

En TEM han analizado tanto la escenografía como los gestos del Rey Felipe VI. Para ello han contado en directo con Patrycia Centeno, experta en comunicación no verbal. Esta ha destacado que hay cierta contradicción en el tema de la economía, entre lo que dice, «que vive una época prometedora», y lo que estaba expresando con palabras. Igual sobre lo que ha comentado sobre los problemas de vivienda, con gestos que pareciera que es algo «obvio pero que le queda algo distante. Y tanto, porque está en un palacio dando un discurso».