La viuda negra se confiesa ante Sonsoles: «He enterrado a tres maridos»

Con el primero estuvo 18 años, 14 de ellos casada, y de ese matrimonio nacieron dos de sus descendientes. «Le dio un paro cardiaco fulminante», dice, para solventar dudas si alguien está pensando cuánto de novelesco o real hay tras esa idea de 'viuda negra' con la que ella misma se identifica. Lo más increíble de esta primera muerte fue que, en el velatorio, tras fallecer, se enteró de que «tenía a otra».

Por si esto fuera poco, llega su segunda relación amorosa, mucho más breve y con un final muy dramático. Y es que el segundo novio de Trini murió en un trágico accidente, a los tres meses de estar juntos, tras casarse. «¡No le dio tiempo ni a saborearme!… ¡Ni a serme infiel!», dice entre risas la invitada de Sonsoles Ónega.

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El tercero llegaría a posteriori, una persona 12 años más joven que ella. Tenía 28 años él y era DJ en la discoteca donde Trini ejercía como camarera. «¡Ay, qué cuerpecito de niño tenía cuando lo vi por primera vez!», sigue narrando entre carcajadas. Trini dice que en aquel entonces tenía tres trabajos porque debía mantener a sus dos hijos y no le daba con lo que ganaba en su empleo del momento. Se considera una luchadora y es por ello que buscó vías alternativas para conseguir más ingresos y así conseguir sacar adelante a sus retoños, pues entonces eran pequeños.

Con este tercer marido, el que la convirtió en viuda por tercera vez, también le dio un descendiente. En este caso una niña, «que ahora es una mujer de 30 años y que acaba de hacerme abuela por tercera vez», sigue contando Trini en directo ante la atenta mirada del público. Y es que ha conquistado a los presentes por su desparpajo, añadiendo que su autobiografía perfectamente podría titularse 'El potorro asesino', una frase que ha dejado a Sonsoles Ónega totalmente en shock, anonadada. Este hombre murió por un neumotórax y fue especialmente difícil para ella superar la situación.

A día de hoy se lo toma todo con humor. De tal forma que cuando queda con nuevos amigos íntimos, ella les advierte previamente: «¿estás seguro de que quieres morir?» Desde luego, nada como tomarse la vida con alegría y, ojo, que quien avisa, no es traidor.