La vida personal de Leo Harlem: una mujer en el anonimato y el motivo por el que no tiene hijos

No obstante, antes de subirse a los escenarios y de ponerse delante de las cámaras, contaba con una vida muy diferente, muy alejada de la fama que a día de hoy ostenta. Su paso por 'El club de la comedia', cuando ya tenía 40 años, supuso un auténtico despegue para su carrera, lo que le llevó a transformar radicalmente su vida en Valladolid para dedicarse por completo al mundo de la televisión y la comedia.

Este cambio laboral no afectó, sin embargo, al hermetismo que siempre ha manifestado en torno a su vida privada. Y es que, aunque Harlem comparte su vida con su mujer, Nuria, desde hace más de 30 años, siempre se ha mostrado muy contrario a hablar de su vida privada.

Te contamos todo lo que debes saber sobre la vida familiar de Leo Harlem, su trabajo como camarero antes de la comedia y la decisión de no tener hijos con su mujer.

El humor cambió por completo la vida privada de un Leo Harlem que jamás se imaginó una vida lejos de Valladolid. El artista empezó dos carreras, la de Arquitectura y la de Derecho, que acabó abandonando para trabajar a tiempo completo como camarero en un bar de la capital vallisoletana. El local, llamado el Harlem, acabaría sirviéndole de inspiración años más tarde para su nombre artístico.

No obstante, sería en otro local donde el leonés acabaría dando sus primeros pasos en el mundo de la comedia. Al salir del trabajo, Leo solía acudir al bar de un amigo suyo donde programaban espectáculos y, tras la insistencia del dueño, que le animó a actuar porque le parecía muy gracioso, decidió comenzar a hacer sus propios monólogos: «El detonante fue un amigo, Mariano, que tenía un bar llamado 'La Salamandra' y había actuaciones toda la semana. Iban muchos cómicos y él me decía: 'Tienes que actuar, que yo me río mucho contigo'. Ya no me podía echar atrás».

Durante una de estas actuaciones, en el año 2001, sus amigos decidieron grabarlo y enviarlo al tercer certamen de monólogos de 'El club de la comedia'. Afortunadamente, el suyo fue uno de los seleccionados y esta situación trastocó por completo su situación económica: «Vivo un poco mejor porque gano más dinero como actor y humorista que como camarero», reconocía hace años el intérprete.

La vida profesional de Leo Harlem es de sobra conocida, pues cuenta con proyectos a sus espaldas tan conocidos como la saga de 'Padre no hay más que uno' o 'A todo tren. Destino Asturias', en las que ha coincidido con su amigo Santiago Segura. Sin embargo, no conocemos tanto de su faceta sentimental, que ha tratado de mantener siempre al margen del foco.

A pesar de esto, lo que sí sabemos es que mantiene una consolidada relación con su mujer, Nuria, a la que conoció hace más de tres décadas en Valladolid. Aunque de ella solo habla en contadas ocasiones, hace unos meses decidió hacer una excepción en el programa de 'Joaquín, el novato', donde dio más detalles de su desconocida pareja: «Soy muy reservado, no voy casi a photocalls ni a eventos. Yo tengo mi vida, mi pareja... a mí me gusta la vida sencilla».

El humorista mantiene una relación muy discreta con Nuria, con la que admite llevar «más años que la orilla del río», tal y como confesó él mismo. Ambos se conocieron en la universidad, cuando Leo todavía estudiaba Arquitectura, una carrera que dejó a medias. Lo que no quedó incompleto fue su relación con la que es todavía su pareja, aunque no se sabe ni su edad, profesión o lugar de procedencia: «No estamos casados, aunque llevamos tantos años que es como una pareja de hecho», desvelaba.

«Hay gente que ha hecho negocio por su vida privada, y a mí eso no me aporta», comentaba. «Nosotros llevamos una vida muy distinta porque cada uno tiene su trabajo. Yo voy de un lado a otro y mi mujer se queda, pero así es la vida», explicaba el humorista.

Lo que sí ha trascendido sobre Leo Harlem y su pareja ha sido la decisión de no tener hijos. Y es que, aunque el cómico está acostumbrado a sacar su lado paternal en las películas que protagoniza, en la vida real ha decidido descartar la paternidad por una simple razón.

A pesar de su relación de tres décadas con su mujer, el humorista ha decidido no ser padre por la «responsabilidad» que esta tarea implica. De hecho, según ha explicado, esta decisión radica en la imposibilidad de cumplir el cometido de un padre por sus constantes viajes y considera que no es «lo más conveniente».