Los trabajadores de RTVE denuncian «la externalización de programas y recortes en pluses»

A través de un comunicado, el personal de la televisión público ha explicado que a pesar de que parece que los platós de Prado de Rey están «a pleno rendimiento», se siguen encargando programas a productoras externas que traen sus propias plantillas. «Hablamos de informadores, a pesar de que RTVE cuenta con el mayor porcentaje de periodistas de todas las televisiones europeas (cerca del 29%). Programas como 'Mañaneros 360', 'Directo al grano' o 'Malas lenguas', que están teniendo unos resultados de audiencia que aplaudimos, han traído un número ingente de informadores, en un momento en que contamos con un proceso de oposiciones que nos debería de permitir corregir estas situaciones, si de verdad queremos apostar por una producción propia», asegura la nota.

El personal defiende que el modelo de contratación directa de presentadores relevantes que trabajan junto a los equipos de redacción propios de la casa, que ya se está aplicando en RNE, debería extenderse también en TVE. «No estamos en contra de incorporar talento externo, pero exigimos que se respete la carrera profesional del personal de RTVE, algo que en algún momento habrá que regular con transparencia e igualdad. RTVE no puede limitarse a ser un mero proveedor de platós y medios técnicos: el talento también está dentro«, aseguran.

Otro de los asuntos que han abordado son los recortes a la plantilla. «Al personal de plantilla se le cuestiona los complementos que percibe, se recortan, o se deniegan pluses por programa, disponibilidad y responsabilidades», indican. Además, reconocen que la situación es «especialmente agraviante» en el caso de los contratos formativos, a los cuales «se les están retirando los complementos a escasos tres meses de finalizar su contrato». «Es un disparate que solo genera tensiones y además dificulta la propia operatividad de la empresa. No creemos que el ahorro de costes deba ir por esa vía», explican. Desde este conjunto, los trabajadores exigen «frenar nuevas externalizaciones y trabajar en una internalización real de la programación, con medios propios en todas las áreas de la misma».