De 'Supervivientes' a 'El fin del mundo': el gran desafío de la televisión con los 'realities' de aventuras

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Bruno Pardo Porto

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En ese intento, La 1 está preparando un nuevo formato que apunta exactamente a eso. Es 'Hasta el fin del mundo' y será una suerte de renacimiento espiritual de 'Pekín Express', el mítico 'reality' donde parejas de desconocidos o familiares recorrían miles de kilómetros con apenas un euro al día. Lo más llamativo es que Paula Vázquez, la presentadora más icónica de 'Pekín Expres', se pone al frente de este nuevo formato, en una especie de regreso nostálgico que muchos fans de la vieja escuela van a celebrar.

La apuesta de RTVE se repite e intenta cubrir un hueco que ellos mismos quisieron ocupar con 'El Conquistador' en 2023. Esta versión nacional del exitoso 'reality' de la ETB vasca, fue el intento de TVE por recuperar ese tipo de formato de aventura extrema: arriesgados retos físicos, convivencia límite y supervivencia real sin photocalls. La idea parecía oportuna: si lleva años arrasando en el País Vasco podía ser una buena opción traerla a la televisión nacional. Pero la realidad fue otra: la audiencia no acompañó, cerrando la edición con una media de 766.000 y un 8,7% de cuota.

La acogida fue tibia, pese a contar con la presencia de Raquel Sánchez Silva y Julian Iantzi. La edición nacional no consiguió replicar el fenómeno vasco, donde 'El Conquis' sigue siendo un verdadero éxito: lidera audiencias y mantiene intacta su esencia salvaje desde hace más de 15 años.

Mientras tanto, Telecinco sigue apostando por su joya: 'Supervivientes'. Y aunque se vende como un 'reality' de aventura, en la práctica hace ya tiempo que se inclinó más hacia el show mediático que hacia la resistencia física. Hay pruebas, sí, y a veces duras, pero también mucho de foco en los romances, los enfados, los secretos que se filtran desde plató, y el desfile de tertulianos.

Por eso, cuando se piensa en un 'reality' de aventuras auténtico, uno no puede evitar acordarse de 'Pekín Express', que sí supo capturar durante un tiempo esa mezcla entre viaje extremo, ingenio, tensión y choque cultural. Estrenado en Cuatro y luego retomado por Atresmedia, el programa llegó a tener un grupo de seguidores fieles, pero su magia fue desinflándose. Las últimas ediciones bajaron notablemente en audiencia, y aunque mantenía su fórmula, el formato parecía agotado para la televisión.

En un intento por resucitarlo, HBO Max lanzó hace unos años una nueva versión del formato, con Miguel Ángel Muñoz como presentador. Sin embargo, no terminó de cuajar. Y es que el motivo no está del todo claro. Tal vez el problema fue la transición a plataforma, que cambia la dinámica del visionado, o quizás el formato simplemente se ha vuelto algo predecible en sus mecanismos. Lo cierto es que ese intento tampoco logró enganchar al gran público como sí lo hizo la versión original.

Mientras las productoras insisten en poner a los famosos a hacer de todo, cantar, cocinar, coser y bailar, lo cierto es que el impacto de estos formatos en televisión va perdiendo fuerza. Un claro ejemplo es el progresivo descenso de audiencia de 'MasterChef'. Ante este desgaste, las cadenas buscan reinventarse y recuperar la esencia de la aventura pura y que la gente quiera quedarse a verlo.

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