En una jornada de temporal como la que se está viviendo por toda Europa por culpa de Ciarán, hay una costumbre televisiva que pone a prueba la resistencia de los reporteros: las conexiones a la intemperie. De una manera muy visual, se observan ... los problemas a los que se pueden enfrentar los ciudadanos si se atreven a salir a la calle en plena borrasca. Aunque, muchas veces, esto sea a costa del sufrimiento de los informadores.
Uno de estos ejemplos se vivió en directo en el canal 24 horas de TVE. La reportera Paula Filgueiras estaba intentando informar desde la costa gallega y ya desde el primer plano se ve lo mal que lo estaba pasando. Con una mano sujetando el micrófono y la otra intentando controlar el paraguas, respondió a la conexión como buenamente pudo.
«Paula, no sé si me escuchas y tienes capacidad para este directo, y te agradecemos el esfuerzo que estás haciendo para contarnos lo que está pasando ahora mismo en el nordeste peninsular», le daba paso desde el plató Lluís Guilera.
Filgueiras, con una gran profesionalidad y enormes dificultades, dio réplica a la pregunta desde el plató, en una conexión que, afortunadamente para ella, fue corta.
El corte del momento no tardó mucho en circular por las redes, como en X, donde un usuario se preguntaba que si de verdad es necesario hacer este tipo de conexiones en condiciones así.
Galicia, desde donde conectó la reportera, es uno de los lugares más azotados por Ciarán en esta jornada. Se han registrado rachas de viento por encima de los 150 km/h y, como señalaba la periodista, el mar estaba muy picado y embravecido en esos instantes.
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete