Un soltero casi sale corriendo de 'First Dates' al conocer lo que le gusta a su cita: «No lo tolero»
Si en la primera impresión entre Pablo y Silvia hubo poco 'feeling', al conocerse un poco más asumieron que eran incompatibles
María Robert
Pablo (45) y Silvia (47) ni se gustaron ni se encontraron de su tipo al conocerse este miércoles 3 de enero en 'First Dates'. Sin embargo, la curiosidad les llevó a darse una oportunidad, cenar juntos y descubrir si podían hallar puntos ... en común. Poniendo de su parte consiguieron que la velada transcurriera al menos con cordialidad… Hasta que él descubrió una cosa de su cita que no le gustó absolutamente nada y se arrepintió de su decisión de no marcharse por donde llegó desde un primer momento.
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Los dos solteros residen en Madrid y comparten su afición por la música. De hecho, lo primero que contó Pablo de sí mismo es que le encanta escuchar rock «a toda leche» en su casa mientras hace las tareas del hogar. Tras una relación, «bonita, larga y tortuosa», lleva cinco años soltero y se siente desilusionado en cuestiones sentimentales.
Carlos Sobera quiso acabar con la soledad de Pablo presentándole a una soltera con la que pensaba que encajaría bien. Se trataba de Silvia, una mujer que un día cambió el chip y se abrió a una perspectiva de las relaciones más abiertas después de mantener una relación tradicional fallida. Pero el Cupido de 'First Dates' no contaba con la nula atracción que sentirían ambos.
Primeras impresiones desastrosas
La primera impresión fue demoledora por ambas partes. «Me ha parecido bien, pero no para mí», confesó Pablo entre carcajadas e intentando ser un poco diplomático. «Físicamente no me atrae, no es mi tipo. Me gustan más jóvenes, por ejemplo», apuntó, por su parte, Silvia.
Pese a ello, intentaron mantener una conversación cordial recurriendo al que pensaron que sería terreno seguro: las aficiones. Ahí salió a relucir la pasión compartida por la música. El problema es que sus gustos musicales estaban en las antípodas. «Soy más 'housera'»; con esas tres palabras, el madrileño sintió ganas de huir. «Cuando me ha dicho que le gustaban en 'house' y el 'techno' he pensado en 'my house'. Me voy de aquí corriendo… Es que no lo tolero, es como tener una intolerancia», se desahogó Pablo en su entrevista.
Para colmo, ella reveló que el rock le da dolor de cabeza y que no se veía con un rockero.
Estaba todo dicho. Aunque todavía quedara cita por delante, Pablo y Silvia eran completamente incompatibles, e incluso llegaron a verbalizar que hubo un momento en el que ni siquiera sabían de qué hablar. Tanto los espectadores como ellos tuvieron claro que la relación no iba a ningún lado.
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