La distancia y el idioma eran inconvenientes. Él vive en la Seu d'Urgell, en la provincia de Lérida, en un pueblo de apenas 10 habitantes mientras que ella vive en Alicante.
La conversación ha sido fluida durante la cita, pero Jaume confesó en los totales que se graban a cámara los motivos del rechazo. Empezó revelando sus prejuicios sobre las personas de Alicante, Valencia y Castellón: «Tetas, titos, bro… y eso me repugna», ha confesado sobre la imagen que le viene a la mente cuando piensa en los valencianos.
«No me gusta hablar castellano»
Para ella, sin embargo, la cita iba muy bien e incluso dio el sí a seguir conociendo a Jaume. En el caso de él, otro de los detalles que no le han encajado ha sido que ella, a pesar de vivir en Alicante, no hablara valenciano: «El castellano no es mi lengua, ni tampoco una lengua con la que yo me haya criado. No me gusta hablarlo, me gusta hablar mi lengua».
Para que la cita acabase siendo catastrófica para Jaume solo faltaba un ingrediente más: una alergia al pelo de perro. El catalán vive en la montaña, tiene dos perros y uno duerme con él, lo que resulta inviable para seguir conociéndose.
No obstante, a pesar de los prejuicios, la barrera del idioma y la alergia, Jaume ha reconocido que Yolanda es una «guerrera» ya que está sacando adelante a tres hijos ella sola porque se quedó viuda hace tres años cuando su hija pequeña solo tenía cuatro meses.
Los motivos del 'no' de Jaume
«Creo que eres una chica estupenda, guapa, pero no tendría una segunda cita por el motivo de que vivimos lejos, yo tengo perros y tú eres alérgica, por el idioma... A mí me gustaría que mi ambiente familiar fuera catalanoparlante o moverme por la parte francesa. Me adaptaría al idioma de allí», le ha confesado finalmente a Yolanda que se ha tenido que volver a casa sola en esta ocasión.
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