Juan tiene 77 años y Sofía 76. Ambos han acudido a 'First Dates' para tener una cita a ciegas y, tal y como ha comentado Carlos Sobera, «el ambiente entre ellos estaba más que caldeado, que hay fuego, vaya, e igual tenemos que ... utilizar los rociadores de gas del techo. Yo por si acaso voy a llamar a los bomberos». Y tal y como lo comentaba se veía a la pareja entrar en el reservado y empezar a dedicarse piropos cada vez más subidos de tono. El más directo ha sido Juan, que ha compartido con Sofía todo tipo de indirectas para que ella se diera cuenta de que le estaba gustando mucho.
Nada más entrar ya le ha dicho que se volvería «loco contigo». Ella le ha respondido, ni corta ni perezosa, incitándole a ir a su casa o a la de ella, »a la piscina». Poco a poco iba subiendo la temperatura delante de las cámaras cuando él ha sentenciado: «Y ahí sí que nos volvemos locos». Dicho esto, se ha levantado a apagar la luz y es ahí que a punto se ha visto una escena de 'edredoning' más propia de 'Gran Hermano' o de 'La isla de las tentaciones' que de un programa como 'First Dates'.
La llamada a la pasión de él ha sido la siguiente: «Coge aire…». Tras esto, el silencio, porque él se ha lanzado a besarla y para nada se ha encontrado con una cobra por parte de Sofía. Ella le ha respondido con las mismas ganas mientras él la acariciaba, también realizando algún comentario especialmente subido de tono que casi debe haber provocado a Sobera a activar los rociadores de agua del techo. Poco le ha debido de faltar.
Ya a la hora de conocer las impresiones de cada uno, a nivel individual, ambos han coincidido. Juan ha explicado que hace «siete años que no estoy con nadie, por lo menos» y ella se ha sentido muy bien, por las cosas que le ha dicho «algunas bonitas y otras atrevidas». Llegada la hora del veredicto final, ambos han coincidido: «Sí, habrá una segunda cita». Y para que el tono de la cita siguiera siendo el mismo, un beso en la boca para despedirse. «Vamos, que hay que coger el tren en marcha y seguir adelante», ha terminado diciendo él mientras miraba a Sofía a los ojos.
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