Pepa (59), se considera «una mujer alegre, sincera y con un poco de mala leche». Así se definió a su llegada a 'First Dates', donde tuvo una cita la velada del miércoles 27 de diciembre. Allí, esta alicantina auxiliar de enfermería lleva 25 ... años soltera, que no célibe. «Reconozco que soy complicada de gestionar, pero estoy sola porque quiero», recalcó. Durante su presentación en el 'dating show' aseguró haber tenido muchos rolletes, y lo cierto es que resultó una mujer muy lanzada.
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Todavía no le había dado tiempo a Carlos Sobera de rascar en su forma de ser, cuando ella ya le había tirado los trastos. «Escúchame, podrías ser mi cita… Pibonazo que te llevas», le propuso al presentador, que cambió de tema sutilmente preguntándole por sus gustos para presentarle «a un hombre maravilloso».
Pepa sentencia su cita con Carlos nada más conocerlo
Esa persona era otro Carlos (64), pero en este caso un ingeniero industrial residente en Valencia. El hombre se vendió como «normal, sincero, activo y atento» en su presentación, y a primera vista, se quedó impresionado con Pepa. Al revés también hubo impresión, pero para mal. Fue conocerlo y sentenciar la soltera: «No me ha gustado nada, nada. Yo me veo una chica, y a él lo veo como un señor», expresó, visiblemente decepcionada.
Carlos y Pepa se llevaron impresiones muy distintas de su cita en 'First Dates', aunque los dos decidieron no seguir conociéndose
Cuatro
De esa queja no salió durante toda la velada, repitiendo en cámara una y otra vez que una mujer como ella no pegaba físicamente con Carlos, pese a que compartían varias aficiones comunes, como el bricolaje, la cocina o el senderismo.
Sin embargo, a Pepa eso no le importó, «¿Me ves a mí con este? Me dan ganas de preguntarle si se ha cambiado el pañal», insistió. Con todo y con eso, incitó a su cita a regalarle los oídos, consciente de que a él sí le había gustado ella bastante. Pero nada de lo que dijera Carlos la iba a hacer cambiar de opinión: en la mente de Pepa, no pegaban ni con super glue.
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